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Estuvimos de regreso y la gente se movía de un lado para el otro, no me tope con Alessio, Gia y las demás me ayudaron a arreglarme rápido, estuve lista a tiempo a las dos de la tarde, ya estaba en las escaleras, esta vez no estaba preparada, tenía unas ganas horribles de vomitar, Alessandro con Ángelo se acercaron.

—Ya es hora —Los miré —Tranquila

Tome a ambos de los brazos y la marcha nupcial comenzó a sonar. Entramos al pasillo que formaban las sillas, había mucha gente, madre mía, me iba a dar un infarto de eso seguro. Caminar hasta Alessio no fue diferente de la primera vez, pero se sintió diferente, su mirada era más oscura, esta vez solo llevaba traje negro y corbata del mismo color. El sacerdote empezó la ceremonia, para haber arreglado hoy el lugar se veía encantador, en las primeras filas estaban su padre y sus tíos, de mi lado estaba Bianca y los lugares de Alessandro y Ángelo.

—¿Quién entrega a esta mujer?

—Nosotros

Alessandro y Ángelo me abrazaron y tomaron mi mano dándosela al cura, y él se la dio a Alessio, sostuvo mi mano, el padre dijo que me levantara el velo y lo hizo, el padre pregunto si habría inconvenientes en seguir, nadie dijo nada, así que siguió.

—Alessio tomas a Rouses como tu esposa, la vas a amar, apoyar y proteger olvidando a toda otra, y serás fiel a ella mientras vivas

—Si

—Rouses tomas a Alessio como tu esposo, para honrarlo, apoyarlo y protegerlo, olvidando a todo otro y ser fiel mientras vivas

—Si —Respondí

El padre comenzó hablar del matrimonio, del amor y de la unidad, aparte de que esto en su mundo era mucho más sagrado que en el mío. Hablo de la función de cada uno en el matrimonio, el peligro, fuerza y fe. El padre comenzó a bendecir unas arras y armas, le pidió la mano izquierda, Alessio él se la dio y le corto la sangre, cayó sobre estas, hizo lo mismo con la mía, hecho agua bendita y nos miró.

—Estas arras son símbolo de los bienes que van a compartir —Las puso en manos de Alessio —Dáselas a ella

—Rouses te entrego estas arras como símbolo de los bienes que vamos a compartir y que compartiremos —Me las puso en las manos

—Alessio te entrego estas arras como símbolo de los bienes que vamos a compartir y que compartiremos —Se las devolví y estas se las entrego al cura, tomo las armas

—Las armas, como el significado de lo que son y que además compartirán los enemigos uno del otro, sosténgala ambos —Puso su mano sobre la nuestra y después la aparto tomándola el arma —No olviden que tanto sus fantasmas son los tuyos y los tuyos de ella, ahora los votos

¿Y ahora que iba a decir?

—Encontré la reina de mi infierno en la luz, un ángel tan inocente, con sus alas me envolvió, apartándome de mi soledad, he probado de la fruta prohibida que tus labios emanan. Como el egoísta que soy no te dejaré regresar al cielo, porque fuimos tentados, y seducidos por esta pasión, que no me deja pensar, con tu amor me embriagas y me drogas; no necesito nada más que a ti, porque eres solo mía y que se joda el resto, porque no me importa quien te quiera no dejaré que te arranque de mi lado. Prometo serte fiel, cuidarte y protegerte, luchar por ti, buscarte, destruir el mundo para tenerte a mi lado, matar por ti, mentir, robar y morir por ti, ser tu esclavo, sirviente, amante y esposo, perseguirte hasta el infierno y arrancarte de las manos del mismo diablo, recordarte porque me has elegido cada día de tu vida; porque eres el sol de mi universo y el oxígeno de mi mundo, y perderme en ti cada día de mi vida, y amarte, siendo la bestia que amas.

Me tocaba a mí, tome aire y empecé.

—La curiosidad hizo que bajara al infierno a conversar con el diablo, me habló de su soledad y de sus penas, lentamente me fui encariñando de él, pensé que podría irme cuando quisiera, pero un día no me dejó marchar. Conviví con una bestia que muy poco sabía sobre sentimientos, o como expresarlos, ame a quien no debía amar, y cuando me dejo partir ya no me quería ir. Me trajo el cielo al infierno, y me enseñó un infierno muy diferente, mi pecado más grande es amarlo sin un motivo, porque ya los dos hemos perdido, me odias cuando me voy y me amas con desesperación cuando regreso, al final resulte ser lo que te dijeron, ya hemos intentado despedirnos.

PassioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora