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Rouses

Íbamos en silencio, un silencio muy incómodo, al llegar al hotel, entramos directo al ascensor, los primeros en bajarse fueron Tomás y su novia, seguidos de Rachel y Paulina. Estábamos llegando al piso de Nicolás y Alessio; y quedaríamos Maritza, Esteban y yo.

Las puertas se abrieron, Nicolás salió, pero Alessio se volteó y me miro, se acercó y me jalo con él fuera, las puertas se cerraron, y quedamos los tres en el pasillo.

—Pero ¿qué rayos te pasa? —No me respondió

Pasamos por a lado de Nicolás, me hizo entrar a su habitación, intente salir por las mismas, pero no me dejo, me bloque el paso.

—Hablemos

—¿De qué? No tenemos nada de que hablar —Respondí a la defensiva —Has demostrado que te importaba poco lo que teníamos

—Yo no he demostrado nada

—¿No?

—No

—No te vasto ni dos días para volver con ella, no soy idiota Alessio

—No salimos, no hacemos nada, no hemos hecho nada

—No te creo

—Pues hazlo, crees que estaría con ella aún estado contigo

—No estamos juntos —Pude notar como su cuerpo se trenzó —Ya no

—Rouses mira yo... —Lo miré —Yo sé que debía contarte lo que estaba pasando, pero es que no quería involucrarte en esa mierda, al final sé resolvió

—¿Sí? ¿Pensabas contármelo en algún momento o te lo ibas a guardar?

—No

—Pero si se lo dijiste a Rachel, y pediste su ayuda, y no aceptaste la mía, eso es lo que más me duele, ahora hazte a un lado que quiero irme a mi habitación

—Soy un idiota, si lo soy, debí aceptar tu ayuda, pero es que no quiero depender de ti para solucionar mis problemas, no quiero que digan que consigo cosas porque salgo contigo

Lo miré un rato y retrocedí, cerré los ojos, viendo que no había una salida fácil, yo esperaba que gritara, que me dirá la contraria y se excusara como siempre, que se cerrara en que lo que había hecho estaba bien, pero esto no era lo que esperaba.

—Ya es tarde —hable muy bajo pero me escucho

—¿Para qué?

—Para esto, no puedo Alessio, no puedo esperar que en un problema me hagas de lado o luchar constantemente día a día con el mundo, para defender esto, ya no puedo, ya no puedo amarte

—Sé que es complicado y deberemos luchar, que habrá días oscuros y que será difícil, pero es así

—Necesito estabilidad, y tú y yo carecemos de eso en muchos sentidos

—Entonces, ¿Qué vamos a hacer, salir de nuevo a buscar personas, qué intendente complementarnos? La posibilidad de que estés con otra persona me está matando, no podría soportar que te toque como yo lo hice, o que tú lo mires con esa sonrisa en los labios, con la que me alegras todos los días. Soy un egoista, lo sé. Quiero que seas solo para mí, que solo me mires a mí, que solo me toques a mí. Yo te necesito.

—No lo entiendes —No sabía qué hacer, no sabía qué decirle para que me dejara ir

—Explícalo entonces, porque esto lo podemos solucionar, solo debemos comunicarnos más y...

—Es que ya no te amo —Lo corte no podía escucharlo más, no podía ya —Pensé que esto era amor —Nos señale —Pero no es así, no es amor, solo un intento de no sentirme sola, lo siento. Lo entendí ahora, al darme cuanta que no quiero una relación como la que teníamos, quiero algo más que una relación de niños

PassioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora