━━ TENÍA MIS BRAZOS INMOVILIZADOS por encima de mi cabeza, sus labios pegados a mi cuello todo el tiempo que lo hizo fue burlarse de mí.
Tenía que admitir que me encantaba sacar a relucir este lado de él, pero últimamente parecía que estaba reemplazando a su yo cariñoso. Anhelaba que me tocara gentilmente, pero me emocionaba cada vez más cuando él estaba siendo rudo.
Era la forma en que tocaba mi piel con delicadeza, la forma en que me rodeaba con sus brazos por la noche y la forma en que me mantenía cautiva en sus besos embriagadores que seguían atrayéndome.
Pero a pesar de que era dominante, celoso, agresivo e hiriente, no podía extrañarlo ni un día en mi vida.
Bésame, Timothée, tócame, no me importa. Hazme lo que quieras, pero no me dejes ir. Respiré mientras sus labios recorrían la superficie de mi piel. Era patético lo desesperada que estaba por él.
No me importaba cuando me trataba mal. Reemplazaría fácilmente esos recuerdos cuando me mostrara su lado bueno de vez en cuando. Solo tenía que hacerme creer que era el adecuado para mí. Si tuviera una sola chispa de esperanza, me quedaría con él.
Cuando lo conocí, rompí todas mis propias reglas. Olvidé todos los sentidos que tenía y lo abandoné para dejarme llevar por él. Él controla mi pensamiento y mis emociones, lo que debería hacerme correr por mi vida y nunca debería mirar atrás. Pero lo quiero más de lo que nunca he querido algo.
Besó mi mejilla suavemente en ese momento; un movimiento completamente inesperado pero afectuoso que me hizo darme cuenta de que el verdadero Timothée no se había ido del todo.
Pero cuando su mano se envolvió alrededor de mi garganta de nuevo, el estado de felicidad que me encontraba anhelando desapareció de nuevo y fue reemplazado por una peligrosa lujuria.
- Sé que te gusta esto, T / N - Susurró, un destello de picardía escondido en sus ojos brillantes, apareciendo como el sol detrás de una nube. No tramaba nada bueno.
Era una contradicción entre lo bueno y lo malo, y a pesar de que era peor para mí que para él, hice todo lo que estaba en mi poder para retenerlo, aunque sabía que eventualmente me hundiría en sus llamas.
