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── ﹫ isaacarellanesismyhusband ؛ in tumblr.
★ ❨ S Y N O PSI S ❩ ──⠀⠀timothee se estresa por pasar de una película a otra y eventualmente se enferma gravemente y se estresa. tienes que convencerlo de que se tome un descanso para que puedas cuidarlo y así pueda regresar al trabajo que ama una vez que se sienta mejor.
★ ❨ IN F O ❩ ──⠀⠀timothée chalamet x female! reader, fluff, 848 palabras.
★ ❨ W A RNIN G ❩ ──⠀⠀los besas cuando quieres algo.
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Timothée estaba exhausto. De un set de filmación a otro, corría sin detenerse, como si el tiempo fuera un enemigo al que debía vencer. Apenas lograba un par de horas de sueño antes de levantarse otra vez para enfrentarse a las cámaras, y en su rostro ya se notaban las consecuencias: ojeras profundas, piel pálida, y una tos leve que, para empeorar las cosas, llevaba días molestándole.
Aquella noche, llegó a casa casi arrastrando los pies, y se dejó caer en el sofá como si fuera su única salvación. Te sentaste a su lado, observándolo en silencio, tratando de contener la preocupación que te llenaba el pecho.
— Timmy, no puedes seguir así — Murmuraste, tu voz apenas un susurro entre el silencio de la noche. Él abrió los ojos lentamente, esforzándose por verte.
— Estoy bien — Dijo, aunque su voz no tenía nada de seguridad — Solo estoy cansado. Mañana será mejor, de verdad.
Lo miraste con tristeza. Estaba tan acostumbrado a empujar sus límites, tan determinado a cumplir con todo y con todos, que parecía haber olvidado cómo escuchar a su propio cuerpo. Sin pensarlo demasiado, te arrodillaste frente a él y le tomaste la mano, sintiendo su calidez entre tus dedos.
— No, Timmy, no estás bien. Estás enfermo, y necesitas descansar.
Él suspiró, dejándose caer aún más en el sofá, como si tus palabras fueran la confirmación de lo que había temido admitir. Cerró los ojos de nuevo y apretó suavemente tu mano, aunque no dijo nada más. Tal vez una parte de él sabía que tenías razón, pero la otra aún resistía, insistiendo en que podía con todo.
Con un gesto cuidadoso, le tocaste la frente, sintiendo el calor que irradiaba su piel. Frunciste el ceño.
— Estás ardiendo en fiebre, Timmy. Tienes que parar, aunque sea por un par de días.
Él abrió los ojos, y la expresión de culpa que viste en su mirada te partió el alma.
— No puedo… no quiero decepcionar a nadie — Su voz era apenas un murmullo, pero podías sentir la carga de cada palabra.
Negaste con la cabeza, firme pero sin perder la ternura — No vas a decepcionar a nadie si te cuidas. Al contrario, si sigues así, podrías empeorar. Por favor, solo unos días de descanso. Deja que te ayude.
Timothée dudó, mirando hacia algún punto en la oscuridad de la sala como si estuviera luchando contra sí mismo. Tras un largo momento de silencio, suspiró y asintió, la rendición se visualizaba en su rostro.
— Está bien… — Aceptó con un susurro — Supongo que me lo gané.
Una sonrisa de alivio se dibujó en tu rostro, y lo ayudaste a ponerse de pie con suavidad, llevándolo a su habitación. Mientras caminaban, él se apoyaba levemente en tu hombro, y ese pequeño gesto, esa muestra de confianza, hizo que sintieras que estabas haciendo lo correcto.
Los días siguientes se convirtieron en una misión para ti. Hiciste todo lo posible para que él no se levantara de la cama: le preparaste sopas, le llevaste medicamentos a las horas indicadas, y cada vez que intentaba hacer algo por su cuenta, te asegurabas de que volviera a acostarse. Al principio, Timothée se resistía, pero poco a poco fue cediendo, dejando que tú te encargaras de todo mientras él se recuperaba.
Su tos comenzó a desaparecer, su fiebre bajó, y cada día recuperaba un poco de color. Empezaste a notar pequeñas mejoras en él: un destello de energía en sus ojos, una sonrisa más auténtica, incluso algunas risas que hacía tiempo no escuchabas. Se estaba recuperando, y verlo así te hacía sentir una calma indescriptible.
Una mañana, cuando entraste en su habitación con una bandeja de desayuno, él te miró con una sonrisa agradecida y extendió la mano para tomar la tuya.
— Gracias — Dijo con voz suave, mirándote como si cada palabra fuera importante — No me habría detenido si tú no hubieras estado aquí para hacerme ver lo que estaba pasando.
Le devolviste la sonrisa, sintiendo un calor en el pecho que no podías explicar.
— No tienes que agradecerme, Timmy. Solo quiero verte bien. Eso es suficiente para mí.
Él apretó tu mano, y en sus ojos viste algo más que simple gratitud, algo que hacía que el tiempo se detuviera por un instante.
— Lo sé — Murmuró, trazando círculos en el dorso de tu mano con el pulgar — Tengo suerte de tenerte.
Sonreíste, sintiendo un pequeño cosquilleo en tu estómago — Y yo tengo suerte de tenerte a ti. Pero prométeme algo… prométeme que te cuidarás un poco más de ahora en adelante, ¿de acuerdo?
Timothée asintió con una sonrisa cansada — Lo prometo
