◍ㅤㅤㅤㅤ⸝⸝ — OH, UH, ¡MUCHAS GRACIAS! — Tartamudeaste al teléfono, haciendo un pequeño baile feliz en medio de la cocina — No puedo esperar para empezar. Muchas gracias de nuevo, adiós.
Chillaste tan fuerte que despertaste a tu novio dormido, a quien podías escuchar quejarse desde su habitación. Habías pasado la noche anterior con él y te habías despertado antes que él, así que decidiste prepararles el desayuno a los dos. Fue entonces cuando recibiste la llamada.
— ¡Oye, no me rompas las copas de vino con ese tono! — Escuchaste al niño somnoliento gritar con voz aturdida. Te reíste de la queja.
Corriste por el pasillo y entraste a su habitación, saltando sobre la cama y encima de él, sonriendo tan brillante como la luz del sol.
Al instante, sus larguiruchos brazos encontraron tu cintura y te atrajo hacia él. Siempre le encantó cuando estabas encima de él. Había algo en ello que le parecía tan seguro y reconfortante que no podía tener suficiente. A veces, incluso mientras dormía, te ponía encima de su cuerpo.
— Bueno, alguien está de buen humor esta mañana — Tu chico te miró con ojos somnolientos y una pequeña sonrisa en sus labios. No pudiste resistir la tentación de besarlos.
— Lo estoy — Dijiste entre pequeños besos, tus manos encontrando su fregona rizada — Acabo de hablar por teléfono con el gerente de contratación.
— ¿Y?
— ¡Lo conseguí, Timmy! — Gritaste — ¡Conseguí el trabajo de mis sueños!
— ¡Demonios si! — Él animó contigo. Te sujetó la cintura con fuerza y rodó sobre la cama hasta que finalmente quedaste atrapada debajo de él — ¿Cuando empiezas? — Preguntó con una ceja arqueada.
— La próxima semana.
— Bueno, sabes lo que eso significa, ¿no?
— Hmm... comprar ropa de trabajo nueva, ajustar mi horario, asegurarme de no tener ninguna cita que entre en conflicto con mis horarios — Dijiste, tarareando en tus pensamientos. Un gemido salió de su garganta.
— No — Subrayó con una risita — Significa que vamos a celebrar durante una semana entera.
— Tengo demasiado que hacer, no puedo celebrar durante una semana entera, Timmy — Respondiste con total naturalidad.
— Bueno, mi próxima película no comenzará a filmarse hasta dentro de un mes. Entonces sí puedes. Yo lo digo.
— Oh, tú lo dijiste, ¿eh? Porque si dices algo, ¿eso significa que así es? — Te reíste.
— Exactamente — Él respondió con una sonrisa descarada.
— ¿Qué pasa si digo que quiero algo? ¿No es así?
— Bueno, eso depende de lo que sea — Él dijo. Sus labios trazaron la línea del cabello con pequeños besos.
— Bueno, quiero ir a apagar la estufa — Dijiste.
— Probablemente sería una buena idea, pero no quiero que te vayas
— Está bien, apaga la estufa y te esperaré aquí.
— ¿Estarás desnuda cuando regrese?
— ¡Timothée Hal! — Te preocupaste con una risa.
— No me culpes, cúlpalo a él — Dijo y se puso de pie, levantando las manos en defensa y luego haciendo un gesto al pequeño Timothée — Solo digo que no me quejaría si quisieras desnudarte.
— Oh, estoy segura de que no te quejarías — Dijiste sarcásticamente poniendo los ojos en blanco.
Lo siguiente que escuchaste fue un estrépito y un chillido casi tan agudo como el tuyo antes.
