━━ TIMOTHÉE DESPIERTA— Le dijiste en voz baja varias veces mientras sacudías sus hombros, todavía tratando desesperadamente de despertarlo en la mañana de su cumpleaños.
Miraste con pura admiración en tus ojos mientras se despertaba lentamente y se frotaba el sueño de sus propios ojos mientras te sonreía perezosamente, contento de que fueras lo primero que vio cuando se despertó hoy.
— Feliz cumpleaños, niño bonito — Le murmuraste cariñosamente a tu apuesto novio mientras te sentabas frente a él en su lado de la cama compartida y le apartabas el cabello de la cara.
— Gracias — Murmuró mientras presionaba la mitad de su cara contra la almohada mientras sus mejillas se sonrojaban al escuchar ese apodo, su suave cabello se sacudía una vez más.
Estabas a punto de decirle algo más cuando, de la nada, te sorprendió envolviendo sus cálidos brazos alrededor de tu cintura y empujándote hacia abajo para que estuvieras acostada junto a él una vez más.
— ¿Qué quieres hacer hoy? — Finalmente pudiste preguntarle mientras pasabas lentamente tus dedos por su cabello, tomándote un momento para rascar suavemente su cuero cabelludo una o dos veces, haciéndolo tararear de satisfacción.
Primero enterró su rostro en el hueco de tu cuello antes de responder a tu pregunta: — Solo quiero pasarlo aquí en la cama, contigo — Respondió con ternura, su voz todavía áspera haciendo que tus mejillas también se sonrojaran.
— Está bien, como desees, cumpleañero — Le dijiste, haciendo que te abrazara aún más fuerte de lo que ya lo estaba y te diera un beso descuidado en la mandíbula.
El silencio se apoderó de ustedes dos por un tiempo, pero realmente no les importó. Te gustaban los días en los que tú y Timothée podían simplemente relajarse en los brazos del otro.
Fue agradable relajarse pacíficamente todo el día, sin una sola preocupación o factor estresante a la vista.
Pero había algo que Timothée quería decirte desde que lo despertaste no hace mucho. No podía quitárselo de la cabeza, así que rompió el cómodo silencio.
— Haces que todo valga la pena, solo quería que lo supieras, amor — Te hizo saber mientras se apartaba de tu cuello y te miraba a los ojos.
Lágrimas de felicidad asomaron a tus ojos en el momento en que escuchaste a Timothée decir esto y él las limpió antes de que pudieras darte cuenta de que estaban allí.
— Y quiero que lo sepas, te amo hasta la luna y las estrellas. Lo juro — Respondiste.
Timothée apartó tu cabello de tu cara esta vez antes de que él te besara en la frente, haciéndote reír. Y durante los momentos posteriores a que se apartó de tu cara, simplemente te miró fijamente, admirando tu belleza.
— Y te amaré por siempre — Te lo dijo, un rápido beso en tus labios después de sus palabras para que esas molestas lágrimas de felicidad ni siquiera pensaran en caer.
Para él, este fue el mejor cumpleaños que ha tenido en mucho tiempo y se alegró de que todo fuera gracias a ti.
