━━ ¿VENDRÁS CON NOSOTROS para el almuerzo, Timothée? — Preguntó Tom mientras se acomodaba la chaqueta.
— No, se supone que T/N y yo nos encontraremos y luego iremos a almorzar.
— Ahhh. Timothée se va con su pequeña novia otra vez — Bromeó Armie, haciendo que Timothée pusiera los ojos en blanco — Bien, bien, vamos.
— Los veré más tarde — Timothée pronto se alejó, desapareciendo por el pasillo hacia tu fila de casilleros. Sus ojos escanearon la multitud; localizándote parada en el casillero con tus amigos. Se quedó parado por un minuto más o menos, esperando que los estudiantes que se dirigían a clase despejaran el pasillo; dejando solo a unas pocas personas que aún no habían emigrado a la cafetería.
Caminó en silencio detrás de ti, agarrándote de los hombros antes de darte la vuelta. Te apretó contra la pared; una mano yendo a la pared a la derecha de tu cabeza.
— Hola, princesa — Tus ojos se abrieron mucho antes de que miraras hacia abajo, avergonzada — ¿Estás lista? — Preguntó, alejándose.
Asentiste. Un maestro les gritó a ambos por lo de antes, a pesar de que en realidad no estaban haciendo nada. Timothée envolvió un brazo alrededor de tu hombro, llevándote hacia la escalera. Una vez que llegaron al fondo, Timothée notó que todavía estabas sonrojada; haciéndolo reír.
— Cálmate. Me encanta que te avergüences tanto; pero, ya se acabó — Se rió entre dientes, pellizcándote las mejillas.
— Déjame — Te quejaste una vez que enterraste tu rostro en su hombro.
— Podemos ir a nuestro lugar habitual, allí no hay nadie y ya sabes — Bromeó, tu mano golpeando su pecho juguetonamente; una risa dejándolo.
— Vamos, vamos a almorzar — Fueron al estacionamiento, ambos se subieron a su auto y él lo encendió.
Sin pensarlo, agarró tu mano; entrelazando los dedos y acelerando — Oh, sí, los chicos harán una fiesta más tarde ¿quieres venir?
— No quiero interrumpir tu diversión. Además… sabes que realmente no encajo con el grupo — Murmuraste, mirándolo.
— Oh, vamos. Estaré a tu lado todo el tiempo, será divertido. Quiero presumir de mi chica, probar que eres mía.
Te alejaste del beso que Timothée te tenía actualmente; sus manos a cada lado de tu cabeza — P-para ¿Qué fue eso? — Preguntaste, sintiendo varios ojos en ti.
— Uno de los otros estudiantes te había estado observando durante demasiado tiempo y estaba cansado de eso. Él sabe que ahora eres mía.
— Vamos, estás demasiado borracho para saber lo que está haciendo — Dijiste nerviosa, agarrando su mano. Ambos regresaron a donde estaban los demás, ya que solo se habían ido para sacar su chaqueta del auto porque la habían olvidado. Timothée se sentó. Cuando te ibas a sentar a su lado, te sentó en su regazo; barbilla en tu hombro y sus manos en tu regazo respetuosamente.
— Ahhhh, aquí están otra vez los tortolitos — Bromeó Armie; haciéndote sonrojar locamente.
Timothée sonrió ampliamente.
Después de ese pequeño escándalo en el almuerzo, Timothée te llevó a su lugar favorito en el parque, un banco escondido bajo un árbol enorme. La suave brisa movía las hojas sobre ustedes mientras compartían historias y risas.
— En serio, no entiendo por qué te avergüenzas tanto — dijo Timothée, riéndose de la forma en que te sonrojabas incluso con los cumplidos más simples.
— Es solo... no sé, no estoy acostumbrada a este tipo de atención, supongo.
Timothée puso un dedo en tu barbilla y levantó tu rostro suavemente para que lo miraras.
— Te acostumbrarás. Eres increíble, T/N, y quiero que el mundo lo sepa.
La tarde pasó volando mientras ustedes dos compartían confidencias, risas y miradas cómplices. Después de un tiempo, decidieron caminar un poco más antes de que tuvieras que volver a casa.
— Timmy ¿alguna vez te arrepientes de ser tan público con nuestra relación?
— ¿Arrepentirme? Para nada. Estoy orgulloso de estar contigo, de amarte. Siempre estaré a tu lado, pase lo que pase.
