━━ TUS OJOS ESCANEARON LOS ESTANTES, buscando la salsa específica que deseabas usar para la cena de esta noche.
Mientras hacías eso, Timothée estaba al otro lado del pasillo, mirando las grandes variedades de dulces.
— Timmy ¿Recuerdas cuál era la marca de salsa que usaba tu mamá?
Sin respuesta.
— ¿Timmy? — Dices, mirando alrededor del pasillo. Finalmente lo viste al final del pasillo, con una barra de chocolate gigante en sus brazos. Corres hacia él, arrebatándole el caramelo de los brazos.
— ¡Timothée, No! estamos aquí para conseguir ingredientes para la cena, estoy cansada de tanto dulce — Devolviste el chocolate a donde pertenecía y arrastraste a Timothée de regreso a donde estaba tu carrito.
— ¿Por qué no le envías un mensaje de texto a mi mamá y le preguntas? — Timothée dice, cruzando los brazos, todavía molesto por no haber conseguido su barra de chocolate.
— Oh, cierto — Mientras sacabas tu teléfono de tu bolsillo y comenzabas a enviarle un mensaje de texto a la madre de Timothée, Timothée logró escabullirse y comenzó a caminar rápidamente de regreso a la sección de dulces.
Rápidamente agarró la barra de chocolate y un paquete de chicle y regresó al carrito justo a tiempo. Deslizó los dulces debajo de todos los demás comestibles que estaban en el carrito, ocultándolos de tu vista.
Vuelves a colocar el teléfono en tu bolsillo y tomas la salsa correcta del estante y la colocas dentro del carrito de compras.
Cuando comenzaste a empujar el carrito hacia la caja registradora, notaste que se sentía más pesado que antes. Te detienes y sacas el tarro de salsa del carro.
— Sé que este frasco no es tan pesado... — Murmuras para ti misma, mientras continúas caminando hacia la caja registradora.
Una vez que llegaste, comenzaste a descargar los artículos en la cinta transportadora que conducía al cajero.
— Espera, yo lo haré T / N — Dice Timmy, tan pronto como estás a punto de llegar al fondo del carrito, que está lleno con los dulces que Timothée colocó mientras no estabas mirando.
— No, está bien, Timmy — Le sonríes y colocas la mano en el carro, sin dejar de mirarlo.
Tmothée se pone más nervioso cuando miras hacia a lo que tenías en la mano.
