42

2.4K 455 139
                                    

Al cerrar la puerta del departamento después de haber entrado, me gire sobre mis talones y cuando levante la mirada, no pude evitar casi dar un salto hacia atrás debido a la sorpresa de ver parada a Mina, con sus brazos cruzados por debajo de su pecho, tenía puestos sus lentes de armazón delgado, su cabello estaba hecho un completo desastre, vestía su pijama favorita rosa con dibujos de pequeñas nubes con unicornios, y llevaba puesto el suéter delgado de color vino que le había regalado papá por su cumpleaños, su mirada estaba colocada sobre mí, y con sólo eso supe que me preguntaba en donde demonios me había escondido.

—Hermanita —salude con una sonrisa, pero ella negó con la cabeza.

—No, no y no —menciono Mina—, ¿sabes? Acaba de llamar Taehyung —parpadee un par de veces—, y me pregunto si ya habías llegado de su cita —hizo comillas con sus dedos—, y después de eso, un hombre de traje negro y lentes oscuros, que no me dijo quién era, toco a la puerta, y me dijo que tenía un paquete muy especial —volvió a hacer comillas—, para ti, de parte del señor Park.

—Bueno —esconder algunas cosas era difícil, no le había dicho nada sobre mi supuesta cita con Taehyung, y mucho menos del paquete especial que Jimin me haría llegar—, te lo iba a decir, pero...

—Olvídalo —menciono Mina para después soltar un suspiro—, no te entiendo.

—¿A qué te refieres con eso? —le pregunte.

—Primero —soltó un bufido—, s-se supone que te gusta ese Park Jimin, y... y luego Tae... ¿estás jugando con él?

Abrí los ojos en grande al escuchar las palabras de Mina, de inmediato negué repetidas veces con la cabeza, no quería causar esa impresión en ella, mucho menos en las demás personas, Taehyung no era un juego.

—No, te equivocas —dije de inmediato—, escucha, Mina... sólo quise salir un rato con él, sabes muy bien que no acepte salir con él cuando vino a verme, y...

—¿Acaso no te das cuenta de que puede pensar que gustas de él? —me interrumpió abruptamente con aquella pregunta—. Yoongi, no está bien que juegues de esa manera.

—¡No estoy jugando, maldita sea! —exclame enojado, no tenía por qué escuchar esto—. Mina, sólo quise salir con él, como amigos.

—Pues creo que él no pensó que fue una salida de amigos —recalco enojada.

Era obvio que Taehyung no lo creyó a la primera, siempre le deje en claro que solamente lo veo como un amigo, pero él insiste demasiado en querer tener algo más conmigo, y aunque antes habíamos tenido un tipo de conexión amistosa llevada de la mano de una más íntima, no significaba algo que pudiera perdurar.

—Ya sabes cómo es él —solté en un largo suspiro, camine pesadamente al sillón más cercano bajo la atenta mirada de Mina, y me deje caer sobre la comodidad del asiento—, él quiere que le dé una oportunidad.

Maldita sea, inclusive cuando lo escucho salir de mis propios labios parece ser un sueño, es una maldita locura, llevo mis manos a mi rostro, restregándolas un poco en mis mejillas, estaba cansado, Taehyung no dejaba de ser insistente, y no paraba de decir lo mismo, sus intentos por querer coquetear eran en vano, y a pesar de que él sabía que era de ese modo, él no entendía.

—¿Le dijiste que...?

—¿Qué me gusta alguien más? Sí —sonreí levemente, negué con la cabeza—, sigue siendo igual de persistente que cuando estábamos en la escuela.

Mi hermana comenzó a caminar a mi dirección, detuvo sus pasos cuando estuvo por fin de mi lado derecho, y sin prestar mucha atención, se dejo caer a un lado mío, sentándose y soltando un suspiro, ya estaba más calmada.

—Él en verdad te ama —menciono en voz baja—, pero tú no le correspondes, nunca lo haces.

—No siento lo mismo —mordí mi lengua en el interior de mi boca, me dolía decirlo, pero era una realidad que no podía negar, no me gusta Taehyung, lo quiero, pero no de la forma en la que él me quiere a mí—, quiero que busque a alguien más.

—Algún día lo comprenderá —esa fue la respuesta de mi hermana, la mire de soslayo—, por cierto, ¿qué paso con la hermandad de sangre, hermanito? —dijo Mina para después mirarme y mostrar su labio inferior saliendo levemente mientras sus mejillas estaban infladas, haciéndome sonreír.

—¿Qué con la hermandad de sangre? —pregunte divertido y ella me soltó un leve golpe sobre el muslo—, ¡Oye!

—No te hagas el tonto —chillo molesta—, sabes que debes de decírmelo todo a mí, soy tu hermana, tu mejor amiga, tu amiga más íntima, tu compañera de lágrimas, tu fiel compañera, tu...

—Sí, sí, sí —dije interrumpiéndola—, si no te lo dije, fue porque todo fue muy precipitado, además estabas en el trabajo.

—Puras excusas baratas —menciono ella sin dejar de sonreír—, pero te dejaré pasar esto, sólo por esta vez.

—Como sea —rodé los ojos y volví a recibir un pequeño golpe, pero más fuerte sobre el muslo—. ¡Ya, Min Mina!

Ella no evito reírse ante mis quejas de dolor, pero esta vez siento que ese golpe si me dejará una marca.

—Eres un chillón, Min Yoongi —dijo mi hermana para después sacar su lengua para mostrármela, rodé los ojos, a veces pienso que mi hermana mayor debería ser la menor aquí—, pero hablo en serio, tienes que avisarme, por un momento pensé que te habían secuestrado y que el hombre del traje había venido a pedirme el dinero para tu rescate.

—Exagerada —canturree haciendo mi voz más aniñada—, te lo iba a decir, pero recordé que mamá se enoja si utilizamos mucho el celular en el trabajo.

—Entonces me salvaste de un regaño —ella me regalo una sonrisa—, pero eso no quita el hecho de que estaba preocupada.

—Me haces sentir importante —mencione mientras colocaba mi mano en mi pecho, ella me regalo un codazo—, por cierto, ¿en dónde se supone que dejaste mi entrega especial —recalque la última palabra.

—Tu entrega especial —rodo los ojos—, está en tu habitación.

—¿Lo abriste?

—No —apretó sus labios levemente, pero por sus ojos pude ver que quizás le había dado cierta curiosidad hacerlo, la maldad en su mirada me lo decía todo—, está bien, estuve a punto de abrirlo.

—¡Mina!

—Ya —dijo de inmediato—, nada de lo que debas sentirte preocupado, no lo abrí —soltó una suave risa—, no quise ver lo que ese paquete contenía, aunque no sé, sabiendo que ahora eres el esclavo sexual de ese tipo, supuse que en esa caja habría algo de lubricante y juguetes.

Los colores de inmediato subieron a mi rostro debido a la vergüenza, ella soltó a reír más al ver mi rostro totalmente sonrojado.

—¡Ya, Mina! No soy el esclavo de nadie —demonios.

—¡Oh, Yoongi, por favor! —no dejaba de reírse—. Firmaste contrato y todo, y hasta estoy segura de que le dices amo o algo por el estilo.

—¡Cállate!

—Acerté, ¿no es así? —elevo sus cejas repetidas veces de forma divertida, y yo la empuje para que ya no me viera, demonios, su risa burlona era lo que obtenía por todo esto, pero ya extrañaba escucharla reír así—. Quizás haya un disfraz de mucama en la caja para ti.

—Te lo daré para que limpies el departamento —mencione entre dientes.

—Pero asegúrate de lavarlo después de pasar la noche con tu amo —y volvió a reírse.

—¡Min Mina!

Sonreí mientras negaba con la cabeza, la quiero a pesar de todo, las bromas entre hermanos siempre son normales, aunque a veces pensaba que las nuestras sobrepasaban limites, pero era mejor reír que llorar. Ahora lo primordial es comer algo, después tendré que encerrarme en mi habitación para saber lo que contiene la entrega especial, espero no sea lo que Mina dijo, aunque conociendo a Jimin, todo puede ser posible.

Tied To Your Orders ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora