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Cuando la oscuridad del estacionamiento inundo mi campo de vista, supe que estaba totalmente perdido, demonios, Jimin ni siquiera había hablado conmigo en todo el maldito viaje hacia su departamento, y ya con eso supe que prácticamente me había condenado a mi propia muerte, joder, mi cuerpo temblaba levemente, mientras que Jimin conducía con maestría por la oscuridad del estacionamiento, hasta encontrar en donde aparcaría el vehículo, mis ojos fueron a dar hacia él, quien se mantenía con un semblante neutro, apretaba con dureza su mandíbula, y su manzana de adán subía y bajaba levemente, sus respiraciones eran profundas, inflando su pecho en el proceso, y su mirada solamente se encontraba puesta en el camino.

Detuvo el automóvil después de haber logrado encontrar un lugar en donde estacionarse, tardo unos segundos antes de que por fin decidiera apagar el motor, quito las llaves del automóvil y las arrojo por arriba del volante, haciendo que me encogiera en mi sitio al escuchar las llaves caer en un golpe sordo, pegándose entre ellas. Soltó un largo resoplido por sus belfos, e hizo la cabeza de un lado a otro, cerró los ojos por breves momentos antes de mirarme.

Demonios, sus ojos ardían en ira pura, si la mirada de Jimin pudiera quemar, en estos momentos tendría quemaduras de tercer grado, maldición, trague saliva al verlo entreabrir sus labios, su ceño no estaba fruncido, pero casi podía ver sus cejas juntas en una expresión de molestia.

—Bien, bonito —recalco con burla la última palabra, como si quisiera recordarme el apodo con el cual Taehyung me había nombrado—, te doy exactamente diez minutos, para que subas a mi departamento, te quites esa maldita ropa, te coloques lo que tu amo te compro, y te dispongas a hacer lo que me plazca.

—J-jimin... —no debí decir su nombre, él de inmediato acerco su mano a mi rostro, me tomo por la parte inferior de mi rostro con fuerza y arrastro hacia él mi cara, apretando mi quijada por completo, solté un pequeño jadeo por la sorpresa.

Maldita sea, mis ojos se abrieron como platos, apretaba los dientes con fuerza, tenía su ceño completamente fruncido y me miraba con furia contenida.

—¿Cuántas veces te tengo que repetir que aquí, soy tu amo? —demonios, estaba temblando, no me esperaba esa reacción, maldición—. Si no quieres que te vaya peor, será mejor que me contestes como es debido, ¿entendido?

—S-sí, a-a-amo... —espero unos momentos, mirándome directamente a los ojos, y después me soltó sin cuidado alguno, demonios, la zona me dolía un poco por su agarre tan potente, tragué saliva y me encogí en mi sitio.

—Toma —mire su mano que estaba más cerca—, esta es mi llave, te daré la tuya después de esto —me entrego una pequeña llave, y yo la acepte—, ya sabes que tienes que hacer para entrar a mi departamento.

—Sí, a-amo.

Me miro de soslayo y después coloco sus manos al volante, apretándolo en demasía, haciendo que de ese modo sus nudillos quedasen blancos debido a la fuerza que estaba ejerciendo en aquel agarre, miro el reloj que portaba en su muñeca derecha.

—El tiempo corre desde ahora, gatito —dijo con voz ronca, haciendo que bajase mi tranquilidad por los suelos.

No dije nada, de inmediato, lleve mi mano a la manija de la puerta del automóvil para poder abrir la puerta, en cuanto lo hice, salí del vehículo para después volver a cerrar la puerta tras de mí, mantenía la llave en mi mano izquierda, apretándola con fuerza contra mi palma mientras me dirigía hacia la zona en donde se encontraba el ascensor, mire a todos lados, sintiendo mi respiración errática.

Maldita sea, ¿en donde demonios esta el maldito elevador? Solté un gruñido, frustrado por tener un limite de tiempo impuesto por mi amante, mis ojos viajaron por el lugar, hasta que logré dar con las puertas metálicas del bendito elevador, apresure el paso, casi corriendo para acercarme al dichoso aparato, y en cuanto lo hice, no dude ni un segundo en oprimir uno de los botones para llamarlo. Mi pie tamborileaba sobre el suelo de asfalto, mientras que mi corazón poco a poco aumentaba la velocidad de los latidos.

Tied To Your Orders ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora