Tied To Your Orders ||JimSu||

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Después de nuestro encuentro —el cual definitivamente me había encantado—, había tomado una ducha rápida, Jimin lo hizo del mismo modo, la ventaja de estar en su departamento es que tiene dos baños a su disposición, sino fuera así, tendríamos que compartir, y la ultima vez que lo hicimos había terminado prácticamente jugando con él y hablando, además de obtener aquel beso de su parte, de sólo recordar aquello no podía evitar sentirme contento por lo que paso.

Salí de la ducha, y me percate de que, sobre el lavamanos, había ropa, ni siquiera me fije que había entrado al baño, mis mejillas de tiñeron en un rojo suave, el espejo frente a mí hizo que me percatase de mi sonrojo, ese hombre se había metido justo cuando me estaba duchando, al menos no había tenido segundas intenciones, y se lo agradecía.

Miré el conjunto de ropa que estaba puesto allí, eran unos pantalones de mezclilla de un azul más claro parecido al del cielo por las mañanas, además había unos boxers de color gris, también me encontré con un suéter, era holgado, la tela al tacto se sentía fresca, y tenía bordada la palabra 'Kitten' de nuevo sentí la vergüenza golpear mis mejillas, este hombre si que esta obsesionado con mi apodo, pero me parecía dulce de su parte por traerme esto.

No dude en vestirme, cuando estuve listo, me lleve una toalla pequeña para seguir secando mis cabellos que estaban húmedos debido a la ducha que había tomado, salí del baño, dejando que el vapor acumulado se fuera esfumando un poco del lugar, camine descalzo mientras seguía secando mi cabello y me aproximaba hacia la puerta que no me dejaba ver más allá, lleve mi mano a la perilla, girándola para después abrir la puerta, es entonces cuando ante mis ojos, lo vi a él.

Jimin tenía el cabello húmedo, revuelto, la cocina era lo más cercano allí, y él estaba concentrado, dándome la espalda mientras se dedicaba a cocinar, llevaba puesta una playera de color azul rey, y pude notar que también traía puesto un par de pantalones de mezclilla blancos, su cuerpo tonificado resaltaba a la perfección con esas ropas, deje de mirarlo, ¿por qué este hombre tiene que verse tan malditamente bien? ¡Carajos!

—¡Gatito! —su voz me hizo regresar la mirada hacia él, me dedico una sonrisa en cuanto me miro, demonios, dejo algo encima de la islita de la cocina, el aroma estaba por todo el lugar, había preparado algo de comer—. Ven aquí, prepare algo de comer para los dos.

—Sí —dije de inmediato, caminé hacia su dirección, mientras que él volvía a darme la espalda para seguir con lo que hacía.

El aroma de los alimentos no tardo en inundar más mis fosas nasales, para cuando llegué a la islita de la cocina, el plato que estaba frente a mí se veía sumamente delicioso, eran fideos, que estaban bañados en salsa agridulce con algunos vegetales, antes de que pudiera quitar mi vista del platillo frente a mí, Jimin coloco otro plato pequeño de mi lado derecho, haciéndome ver algunos trozos de carne cocinada a término medio, deje de mirar la comida para verlo.

Jimin colocaba su plato correspondiente de su lado, y antes de que dijera algo, él se dirigió hacia el refrigerador, saco dos botellas de soju y volvió a caminar hacia la islita cerrando la puerta del refrigerador detrás de él, coloco una botella de mi lado y del suyo, para después mirarme.

—Espero te guste —menciono.

—¡Por supuesto que me va a gustar! —dije mientras le regalaba una sonrisa—. No eres mal cocinero.

—Es bueno saberlo —comento divertido—, ¿La ropa que te di esta bien? O ¿prefieres que la cambie?

—No, para nada —dije de inmediato—, me gusta —y era verdad, el suéter ni siquiera me hacía sofocarme por el calor, era perfecto.

—Me alegra escucharlo —Jimin llevo un trozo de carne a su boca—, te mencione que quería hablar contigo sobre algo.

Mire la comida en mi plato, el sabor de la salsa agridulce de los fideos era exquisita, mi apetito era mucho en ese momento, pero también quería saber de lo que Jimin quería hablar.