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Mi corazón estaba confundido, totalmente sumido en todas mis emociones, la escena del baño no podía dejar de pasar por mi mente con insistencia, pero sobre todo aquel momento en el cual él dejo de besarme, aquel momento en el que me miro a los ojos con ese brillo tan autentico, aquel momento en donde le pregunte la razón de aquel beso tan calmado y lleno de cariño que me había proporcionado, estaba totalmente destruido por su respuesta, una disculpa muy bien disimulada, sé que no debo ilusionarme en cuanto a Jimin, pero me es un imposible.

Él me gusta, me gusta demasiado, sé que no debería ser así, pero demonios, mis sentimientos estaban saliendo a flote de nuevo y debía evitarlos por el momento, no podía simplemente dejarme llevar por mis emociones, no podía sentirme deprimido por aquel rechazo, aunque mi expresión frente al espejo dejaba mucho que desear, solté un resoplido en cuanto termine de acomodar mejor el suéter de color negro, me quedaba algo holgado, cubría perfectamente mis brazos, mire mi reflejo, y por más que quería dejar de ver esa tristeza en mis ojos, era inevitable.

De algún modo, Jimin había logrado que los ánimos se fueran de todo mi ser con aquella respuesta, con aquel beso sobre mi frente, con aquel suspiro, solamente aquellas acciones habían logrado que todo en mí se fuera a la mierda.

—Te ves lindo —mis ojos dejaron mi vanidad para pasar a ver el reflejo de Jimin que se asomaba detrás de mí, con esa sonrisa tan dulce de siempre—, me han avisado que algunos ya han llegado al restaurante de la planta baja.

—Entonces, no hay tiempo que perder —dije en voz baja antes de volver a mirarme al espejo.

Escuche como los pasos de Jimin se aproximaban hacia mí, trague saliva debido a mi nerviosismo, tenía un trabajo que cumplir, y no me sentía del todo bien como para hacerlo, pero debía de dar lo mejor de mí, mis problemas personales jamás debían de afectar a mi desempeño en el trabajo, además, Jimin había puesto toda su confianza en mí para poder lograr convencer a aquellos hombres que son sus socios, no debía de alejar mi atención del objetivo principal. Sentí como los brazos de Jimin rodearon mi cuerpo, y no pude evitar soltar un leve grito por la sorpresa, haciendo que él soltase una suave risa al escuchar aquello.

Aprete mis labios en una fina línea recta y volví a ver sus ojos por el espejo, encontrándolo a él, detrás de mí, brindándome un abrazo por la espalda, y recargando su mentón sobre mi hombro izquierdo mientras no dejaba de sonreír y ver nuestros reflejos.

¿Por qué todo en mí quería que esto fuera una escena en donde él y yo fuéramos pareja? Me quemaba el pecho por el deseo de que aquello fuera cierto, demonios, ¡Min Yoongi, deja de pensar en tonterías!

—Supongo ya sabes que decir —su voz ronca penetro mis sentidos—, está reunión es clave importante para que así puedas llevar a cabo el proyecto.

—Lo sé —dije en voz casi inaudible, el reflejo de Jimin me dedico una sonrisa.

—¿Estás nervioso?

—Un poco... —solté en un suspiro, mi corazón latía casi sin desenfreno alguno, mis manos sudaban levemente, pero no era por la reunión que tendríamos, si no que era por la cercanía que tenía con Jimin en ese preciso momento, ese abrazo... me estaba matando—, ¿algo que tenga que saber antes de todo?

—Mmmm —dijo mientras fruncía levemente los labios e inflaba las mejillas haciéndome reír al ver su reflejo en el espejo, él me sonrió al escuchar mi risa—, eso es, Yoongi, tu sonrisa es mejor que esa expresión triste.

Mis ojos se abrieron en grande, ¿lo había notado? Pronto sentí el calor subir por mis mejillas, la vergüenza se apodero de mi ser en breves instantes, haciendo que Jimin afianzará su abrazo en mi cuerpo.

Tied To Your Orders ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora