Tied To Your Orders ||JimSu||

59

—Entonces está decidido —dijo Seokjin haciendo que sus palmas se juntasen mientras no dejaba de sonreír—, la propuesta es aceptada.

Decir que estaba sorprendido era poco, estaba totalmente anonadado por sus palabras, apenas habíamos llegado al restaurante de la planta baja, pudimos ver que se encontraban todos presentes, después de dar los buenos días, y dar disculpas por la demora, habíamos comenzado a hablar mientras disfrutábamos del desayuno, y cuando por fin el gusto por la comida había terminado, el café había sido servido en tazas y la charla de negocios había comenzado, pero principalmente hablaban entre los socios de la empresa.

Todos hablaban en voz baja entre ellos, Jimin se mantenía concentrado en una platica con Dakho que me había hecho sentir escalofrió, después de todo mi castigo había sido más por solamente concentrarme en aquel hombre, y, a decir verdad, permanecer aquí sentado ya por más de treinta minutos solamente me estaba haciendo querer levantarme para irme de allí y caminar un buen rato, me dolía demasiado la zona afectada por los azotes que Jimin me había brindado la noche anterior.

Pero dejando mi dolor de lado, estaba feliz, mi propuesta para la decoración del interior del nuevo edificio, había sido aceptada por todos ellos.

—Buen trabajo —susurro Jimin a mi lado mientras me dedicaba una sonrisa, no podía estar más que contento por lo que estaba pasando, inclusive pude sentir mis nervios tranquilizarse por el momento.

—¿Les parece si celebramos? —pregunto Kuyng mientras no dejaba de sonreír.

—¿Celebrar? —pregunto Taehwa—. Tenemos cosas que hacer, niño —Kuyng rodo los ojos por su comentario.

—¡Oh, vamos! —menciono Seokjin—. Estoy con Kuyng, esta bien que tenemos cosas que hacer, pero celebrar un poco jamás ha estado demás cuando un acuerdo esta totalmente aceptado —la mirada de Seokjin paso hacia mí—, y por lo visto, Yoongi querrá celebrar por esto, es su proyecto después de todo.

—En ese caso, deberían dejar sólo por un par de horas sus responsabilidades —comento Jimin—, a menos que sean demasiado importantes, entonces dejaré que dispongan de su tiempo como gusten.

Y así lo hicieron, la mayoría de ellos se fueron, a excepción del hermano de Jimin, Dakho —su padre le insistió en quedarse—, Kuyng quien definitivamente quería tomar algo de licor, y Seokjin quien estaba muy animado conversando con Kuyng mientras bebían una copa de vino. Jimin había pedido la mejor de las botellas de vino de la cosecha, no le importaba el precio, quería lo mejor para hoy, los seis nos quedamos por unos minutos más, pero ya no en la mesa, sino que en la barra de bebidas del restaurante mientras hablábamos.

Era agradable obtener un poco más de tiempo para convivir, al menos así la tensión en mis hombros se iba, al igual que los recuerdos, era agradable. Aunque yo no era mucho de palabras, me estaba concentrando más en tomar de mi copa y sentir ese sabor dulce, acido y amargo en mi paladar, mientras me encontraba dándole la espalda a la barra y mirando en un punto fijo mientras escuchaba las conversaciones, Jimin se había unido a la conversación entre Seokjin y Kuyng, al parecer todavía estaban hablando sobre negocios, y por lo que escuchaba sobre el diseño de uno de los nuevos vehículos de la empresa. Acerque la copa a mis labios, estaba a punto de darle un sorbo cuando alguien me hablo.

—Min Yoongi —deje de darle un sorbo a mi copa al percatarme de la voz que me llamaba, gire sobre mi eje, quedando ahora del lado izquierdo, y percatándome de la presencia de Dakho allí.

Maldición.

Detrás de él se encontraba Jimin, pero parecía no prestarnos atención, ¿qué carajos hago? ¿Debería decirle que no puedo verlo ni hablar con él porque recibiré unos buenos azotes de parte de mi amo, el cual también es su jefe y dueño de la empresa? No eso no sonaba nada bien en mi cabeza.