Tied To Your Orders ||JimSu||

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Mamá gusta del café desde hace más de dieciséis años, es una locura, antes ella no le gustaba para nada, decía que sabía demasiado amargo y que ella se trataba de una persona con una vida demasiado dulce como para querer amargarla. Abrir una cafetería sería una de las ironías de la vida para ella, pero no se convirtió en una de ellas, cuando mi padre llego a su vida todo dio un giro inesperado en toda su vida, papá ama tomar una taza de café sin azúcar por las mañanas, le encanta leer el periódico en la tarde y ama ir a las cafeterías en dónde el café es de grano puro.

Por supuesto mi madre nunca había entendido esos hechos, pero después de conocerse, mamá pudo experimentar mucho mejor lo que serían los sabores y los aromas tan auténticos de cada bebida que contenía un poco de café,  habían sido momentos de citas estropeadas y a veces divertidas, pero definitivamente había sido el gran paso para dar a continuación con una relación duradera, a los cuatro años de casados decidieron tener su propio negocio, y una cafetería había sido la primer opción, Mina ya estaba allí cuando el negocio abrió, ella apenas tenía un año de edad, yo llegue después, un niño que no dejaba de llorar y que molestaba a su hermana a media noche, creo mamá conserva una fotografía de Mina haciendo su berrinche de pequeña por tener que cuidar a su hermano menor.

El local se encontraba en una esquina, entre el cruce de la avenida Yi-Sang y la calle catorce, todos conocían la cafetería por el nombre de Coffee Miracle, un nombre que hasta el día de hoy se me hace demasiado tierno, hubiese sido mejor sólo colocar un enorme letrero que diga: se sirve café, gracias. Reí por mi pensamiento, debía dejar esas cosas de lado, hoy era un gran día para hablar con mis padres.

Mina hace ya casi un año me está dando a entender en pocas palabras que debo conseguir un nuevo empleo, mi carrera universitaria esta casi por culminar, falta poco para que envié a revisión mi tesis para que sea impresa, debía de estar alerta, mi vida dentro de los libros y cuadernos estaba a punto de terminar y todavía parecía que quería seguir siendo un joven libre y soberano de las manos del mundo. Estaba en mis planes conseguir un empleo desde antes, por supuesto mis padres no dudaron en decirme que podía trabajar junto a ellos en la cafetería, acepte de inmediato, y ahora ya tenía casi seis meses trabajando aquí, en Coffee Miracle.

- ¿Crees qué un negocio de café por Internet sea conveniente? -mire a mi madre mientras levantaba una ceja, ¿estaba hablando en serio?-. No me veas de ese modo, tu padre me ha dado esa idea desde hace un par de días, dice que los Choi tienen buenas ganancias de ese modo, claro que se tendría que contratar más personal.

- Los Choi tienen un negocio de comida rápida, mamá -ella asintió sin mirarme a los ojos-, supongo que para ellos debe ser mucho más practico que tener una cafetería -me encogí de hombros-, ¿no piensas que sería complicado hacer servicio a domicilio?

- Es lo que le dije a tu padre -me miro por sobre su hombro, sus cabellos estaban algo maltratados por el tinte, mi madre no gusta de que vean sus canas, es vanidosa hasta por los codos, aunque muchas veces le he dicho que debería de dejar de serlo, no es algo malo, pero ella misma se maltrata con los cosméticos y esos fuertes tintes para el cabello-, él piensa que si lo hacemos de ese modo, la cafetería sería mucho más reconocida, ¡como lo es Starbucks!

Odio esas franquicias, siempre la primera es lo mejor, cuando hay más fama se pierde lo autentico y sólo terminan por hacer asquerosidades, Starbucks es así.

- Creo que lo mejor sería olvidar ese hecho ¿no crees? -escuche una risa pequeña, lo que hizo que sonriera-, por cierto -relamí mis labios-, creo que es hora de que consiga otro empleo, mamá.

Ella dejo de limpiar las mesas para darme una mirada, una que claramente decía; ¿no piensas quedarte aquí en la cafetería? Sé muy bien que ella quiere que me quedé, no negaré que me gustaría ser de gran ayuda aquí, el negocio cada vez tiene más clientes, y como es más familiar, es difícil estar todos juntos atendiendo, Mina viene en las tardes, yo en las mañanas, y a veces es al revés.

- S-supongo que tu hermana te ha insistido -no pude evitar dar un asentimiento con mi cabeza-, era obvio -soltó en un resoplido, siguió con su labor, dando con el trapo otro poco de limpieza a la mesa y después volver a mirarme-, ¿alguna idea de a dónde ir?

- Planeaba meterme como un asistente para el diseño de interiores en oficinas -me encogí de hombros-, Mina dice que sería estupendo que lo hiciese.

- En ese caso serás muy bueno en tu trabajo, cariño -su sonrisa por fin apareció en su rostro, relajando mi semblante-, mmm ¿sabes? Ahora que lo pienso, creo que alguien esta buscando a una persona como tú -me señalo por breves segundos-, la señora Yoo me dijo que una empresa nueva piensa instalar oficinas en un nuevo edificio que apenas acaban de construir en la ciudad, dice que están buscando empleados.

Eso no sonaba tan mal, si acaso estaban en la búsqueda de alguien para que le diera su respectivo toque de profesionalismo a las oficinas, estaría encantado de participar en ese proyecto, tengo la universidad garantizada, sólo la tesis es lo que falta, así que no habría ningún problema a la hora del contrato, tengo que intentarlo.

- ¡Eso si suena muy interesante!

Mi madre no tardo en darme los detalles para que pudiese ir y ver si acaso puedo conseguir el empleo, debido a que el edificio nuevo aún no tiene a nadie dentro, y se están dando los últimos detalles a la estructura, como la colocación de vidrios y la pintura base en las paredes, las entrevistas de trabajo serían en otro lugar, a pesar de que las oficinas centrales de la nueva empresa se encontrarían en la ciudad de Yongsang-Gu, terminaría por ir a las oficinas para la entrevista a las orillas de Jung-Gu, al menos tanto el edificio de departamentos como la cafetería, no quedaban a más de dos horas de viaje, espero que sea mi fortuna ser contratado, como siempre la bendita solicitud de empleo en mis manos junto a mi CV completamente bien redactado. Definitivamente no perdería esta oportunidad.