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—Seré breve —menciono Jimin, su semblante serio me lograba mantener al tanto de sus palabras aunque de sólo pensar en lo acontecido para mi desgracia, de nueva cuenta en el maldito elevador, mis pensamientos se estaban por ir a ese momento de nuevo, por lo que evitar mirarlo era una mejor opción—, no quiero margen de error en esto —prosiguió—, las sugerencias son aceptadas mientras sean ustedes quienes me las den a mí en persona —en ese momento su mirada recayó en mí—, Min —no evite morder la punta de mi lengua al escucharlo decir mi apellido—, según tu curriculum, eres quien tiene más experiencia en estos aspectos.

Demonios, debe estar bromeando.

—Serás quien guie al equipo —dejo de mirarme, los demás presentes que solamente se trataba de una chica y tres chicos más, dejaron de mirarme para volver su vista al jefe—, si tienen alguna sugerencia será mejor que se la hagan saber a él, Min se encargará de hacerme saber cualquier inconveniente, y sugerencia que venga de parte de él o de cualquiera de ustedes, ¿comprenden?

Todos dieron una respuesta afirmativa ante las palabras dichas por Jimin, demonios, quiero salir de aquí, todavía tengo esas enormes ganas de vomitar, están creciendo cada vez más y más, esta es demasiada presión, además ¿de dónde saco que tengo la experiencia en estos casos? Prácticamente es mi primer empleo fuera del ambiente familiar, y esté tipo sale con estás cosas, definitivamente está logrando confundirme de una horrible manera.

—Comenzaremos con los planes para esta tarde y Min —de nuevo mencionando mi apellido, voy a querer cambiarlo después de esto—, te veo en mi oficina en dos horas, mientras tanto, establece lazos con tus colegas.

Y allí estaba, esa curvatura en sus labios, no era una sonrisa, no me gusto para nada la forma en la que me dio un vistazo rápido de pies a cabeza y se daba la vuelta sobre su eje para salir de la oficina en la que nos encontrábamos, miles de dudas pasaban por mi cabeza, y por supuesto no tenía ni una sola respuesta para darles a todas esas preguntas que se iban formulando poco a poco sin sentido aparente, joder, quiero irme de aquí.

—Parece que Park está muy animado hoy —menciono la única mujer en la habitación, la mire de inmediato, sus brazos cruzados por debajo de su pecho, su sonrisa de blanca dentadura y ese lápiz labial de tono rosa brillante que, hacia resaltar su rostro, me miro después de unos segundos—, veo que causaste una buena impresión al señor Park —comento.

—¿Buena? —el chico que se encontraba a su derecha sonrió ante el comentario—. Jamás había visto al jefe sonreír en pleno trabajo.

—Tienes mucha razón —dijo el chico frente a ambos, tenía el cabello cortado en las orillas y usaba lentes de armazón delgado—, ¿qué fue lo que hiciste para que te tuviese inclusive tanta confianza? —me pregunto.

—N-no lo sé —y era verdad, no entendía lo que pasaba, todos al parecer lo describen como el ogro de la navidad que no quiere, ni se anima a participar en las fiestas de navideñas.

—Sea lo que sea —volvió a hablar la chica—, al menos podemos sentirnos mucho más animados con esto, ¿sabes? —camino un par de pasos para poder acercarse a mí, extendió su mano, la cual estreche con la mía a forma de saludo—. Soy Choi Yangmi, un gusto.

—Kang Hyunsu —dijo el chico que se encontraba a su lado, mientras levantaba una mano al aire.

—Lee Chinmae —menciono el chico de los lentes, mi mirada se pasó al otro chico que se encontraba al lado de él, su semblante era igual de serio que el de Jimin, aunque de inmediato me regalo una sonrisa al verme mirarlo.

—Jung Hoseok.

—Será un gusto trabajar con ustedes —mencione y ellos no dudaron en darme un asentimiento como regalo, a decir verdad, ellos parecen ser unas personas amables, y espero que el ambiente de trabajo sea igual de bueno.

Nuestra primera conversación fue breve, hablamos del trabajo, el nuevo edificio se terminaría en un par de meses, y la decoración sería aplicada durante más de dos meses, el plan debía ser perfecto, teníamos las sugerencias que el mismo Park Jimin nos había dado para que siguiéramos al pie de la letra, y a pesar de que muchos aspectos los veía algo superficiales, parecía que el hombre no tenía malos gustos después de todo.

Descubrí que Hoseok, es quien ha trabajado más junto a Park Jimin, y que a decir verdad, era rara la vez en que él se metía en negocios que no le daban algo a cambio como lo es el decorar las nuevas oficinas del edificio, algo que de inmediato se me hizo un poco extraño, Yangmi lleva aquí más de medio año, y está igual de sorprendida que Hoseok por la actitud de Jimin, definitivamente no entiendo nada.

Cuando salimos de la oficina, Chinmae y Hoseok se fueron juntos para arreglar otros asuntos importantes, mientras que Hyunsu se iba a su hora de comer, y Yangmi se quedaba conmigo, ella se ofreció a dejarme frente a la oficina de Park Jimin, cosa que me seguía dando un escalofrío inmenso por todo mi cuerpo.

—Tienes que decirme como es que haces que el jefe venga con nosotros, Yoongi —Yangmi se muestra animada, lo pude notar desde el principio, a pesar de su semblante serio en la reunión anterior, ella se mostraba como una chica alegre y con un buen sentido del humor—, debes enseñarme esas técnicas —me dio un leve codazo a mi costado derecho, haciendo que sonriera.

—No creo tener alguna clase de secreto para agradar a alguien —ella hizo una leve mueca con sus labios y me miro alzando una de sus cejas en duda, como si no creyese en mis palabras.

—Bueno, puedo darte la razón, llevamos poco en conocernos, y veo que eres una persona con gran carisma, no me sorprendería que el señor Park viera lo mismo que yo en ti —sonreí a su comentario.

—Gracias —ella me dio un asentimiento—, pero creo que él ha de pensar que soy un idiota.

—Créeme todos pensamos igual que tú —soltó un resoplido—, cuando lo conocí por primera vez, me expuso mi falda rota ante mi primera reunión —sus mejillas se inflaron al decir aquello—, ¡como odié que lo dijese! Y más cuando menciono el código de etiqueta en la vestimenta —bufo—, desee ahorcarlo con mis propias manos —soltó una leve risa a lo que yo no podía creer en sus palabras—, fue mi peor experiencia en el trabajo.

—¿En verdad es así de directo? —ella asintió como respuesta—. Woa... debo decir que eso es inesperado y algo grosero de su parte.

—Lo sé, pero como él es quien manda, todos evitan decir malos comentarios sobre él enfrente, inclusive evitan protestar, ¿sabes? Muchos han sido despedidos por no obedecer al pie de la letra a todas sus órdenes.

—Por su actitud, no me sorprende —apreté mis labios, seguimos nuestro camino a pasos lentos mientras seguíamos hablando—, ¿trabajas en otra área, o te encargas siempre de asuntos de decoración? —ella soltó una risa al escuchar mi pregunta.

—Soy de recursos humanos —menciono—, el señor Park me llamo diciendo que necesitaba mi ayuda para el diseño, según dice para que no se vea tan frio como en otras oficinas de la empresa.

—Más humano —sonreí al pensar en ello—, vaya forma de acudir a ti.

—Lo sé —sonrió—, inclusive para mí fue de lo más extraño.

Seguimos nuestro camino en un silencio que para nada era incomodo, pero definitivamente con cada paso que dábamos, sentía que estaba punto de entrar a la puerta del inframundo, no sabía exactamente de lo que Park Jimin quería hablar conmigo, y definitivamente sentía que no estaba para nada listo para lo que fuese que me esperase detrás de la puerta.

—Es aquí —menciono Yangmi—, te deseo suerte, Yoongi, no dejes que ese jefe te intimide.

—Eso haré.

Aunque ya estaba totalmente intimidado por él.

Tied To Your Orders ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora