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Soplo hacia la taza que contiene un poco de té de lavanda y manzanilla, demonios, no puedo creer que haya tenido aquella conversación con Jimin, pero...

"¿Quieres comprobarlo?"

Sacudo mi cabeza para sacar esa pregunta, después de que él había preguntado eso, no pude más que negarme, le dije que no era el momento adecuado y que lo mejor era dejar esto para otro momento, estaba aterrorizado, jamás me han pegado, y no sé si es placentero o no, así que es una locura para mí, ahora estoy en el departamento que comparto con Mina, ella está en la cocina, preparando ensalada de espinaca con algo de manzana y nuez, además de unos sándwiches de jamón de pavo.

—Yoongi, ¿en dónde dejaste la mostaza? —fruncí el ceño, miré detrás de mí encontrándome con Mina que buscaba en las estanterías de arriba.

—Segunda puerta del mueble de cocina, las de abajo, nunca la guardo arriba —ella asintió—, por favor no le pongas eso a mí sándwich.

—Lo sé, lo sé, pero sabes que a mí me encanta.

Regrese mi vista al televisor, estaban pasando una película de Charles Chaplin, una muy divertida a decir verdad, aunque más que prestarle atención a la película, mi mente de vez en cuando llegaba a divagar hacia el recuerdo de la conversación con Jimin, al menos él no se había puesto en desacuerdo con que me fuese de la oficina como un loco, demonios, estoy avergonzado por haberme sentido temeroso de un momento para otro, inclusive ver lo amable que fue al decirme que me esperaba sin ningún problema me está haciendo sentir un idiota.

—A comer, hermanito —anuncio Mina, la mire acercarse con dos platos y colocarlos sobre la mesa de centro, para después ella sentarse a mi lado en posición de loto, ambos estamos en pijama y con algo de insomnio—, haz estado algo callado.

—Es la falta de palabras por no dormir —ella soltó una risa ante mi respuesta—, ¿cómo van las cosas en la cafetería?

—Bien —respondió Mina—, aunque mamá quiere agregar bebidas exóticas por la época de verano.

—Dile que no lo haga —ella asintió—, la última vez se quedaron muchas de las frutas que se compraron.

—Eso fue lo que le dije, pero —se encogió de hombros—, ella insiste en que es buena idea, además dice que Taehyung estará feliz de comer algo más.

Fruncí el ceño al escuchar eso.

—¿Taehyung? —mi hermana me miro sin dejar de masticar—. ¿Estás hablando de Kim Taehyung?

Ella asintió de inmediato.

No, esto debía de ser una maldita broma.

—Taehyung está fuera de la ciudad, él está en Tailandia, y lo sabes —ella negó, paso el dorso de su mano por sus labios y me miro.

—Él vino a la cafetería en la mañana.

—¿Y no me dijiste?

—Pensé que no te gustaría que te dijera que tu ex estaba en la cafetería.

Taehyung no era mi exnovio, pero sí llegué a tener uno que otro encuentro con él, éramos amigos desde preparatoria, muy buenos amigos, aunque él siempre había dejado claras sus intenciones hacia mi persona, nunca le hice caso, le rechazaba hasta que un día nos besamos en una de las fiestas de la universidad, terminamos bajo las sabanas y el resto es historia.

Ocurrió más de una vez, cuando él se sentía estresado, cuando yo no me sentía de buenas, inclusive llegue a pensar que entre Taehyung y yo podía haber algo más, aunque no se dio como hubiese querido, él tenía que viajar debido a que su padre le estaba exigiendo que se fuera a Tailandia por un tiempo debido a unos problemas que había tenido uno de sus tíos. Nos despedimos, ni siquiera le hablaba por correo electrónico, y él tampoco lo hacía, así que lo di prácticamente como desaparecido de mi vida para siempre, hasta ahora, claro está.

—Mina —ella me miro—, él no fue mi pareja.

—Pero le interesabas, más bien, le interesas —eleve mis cejas ante lo que ella dijo—, él fue a verte, dice que quiere conversar contigo de algo, y que cuando puedas le llames para que ambos se reúnan.

—¿Te dio su número? —mi hermana asintió—. Demonios... ¿cómo lo viste?

—Está muy cambiado —comento ella sin dejar de sonreír—, ya no usa esos lentes y ahora tiene el cabello más largo, y su voz, demonios, pensé que me estaba hablando otra persona —soltó una risa y yo la empuje levemente.

—Él siempre ha tenido la voz gruesa, Mina —ella negó rotundamente ante mi respuesta.

—No seas mentiroso.

—No miento.

Sin querer los recuerdos de su rostro pasaron por mis pensamientos, él siempre se había comportado como todo un chico extraño, le gustaba peinarse de diferentes formas, alzarse el cabello y ponerse delineador en sus ojos para que estos resaltasen más, inclusive llego a ponerme en aquellos días en los que estábamos juntos, siempre buscaba la forma para hacerme reír o enojar fácilmente, inclusive se comportaba de forma coqueta cuando tenía la intención de presentarse ante mí como un buen prospecto para que saliera con él.

Usaba lentes de un armazón grueso de color negro, y su piel se quemaba rápido con la luz de sol, siempre le gustaba adular mi piel más clara a pesar de que a mí no me gustase que lo hiciera, todos esos recuerdos, me pregunto, si él estará tan cambiado como lo dice Mina.

—Coloque su número en la mesa de noche de tu habitación, espero no te moleste —negué.

—No te preocupes por eso —solté un suspiro—, esto sólo me hace sentir melancolía —sonreí levemente—, ¿cuánto tiempo se quedó en la cafetería?

—Un buen tiempo, mamá no paraba de servirle café con esencia de vainilla, parecía igual de encantada de que estuviera allí.

—Es comprensible —sonreí—, éramos muy buenos amigos, casi siempre estábamos juntos... mamá lo adora.

—Sí, lo adora —ella miro a la pantalla del televisor—, por cierto, ¿hablaste con tu jefe sobre ese contrato macabro?

—¿Lo leíste?

—Tal vez...

—Mina, eres demasiado entrometida, te he dicho que no husmearas en ese contrato —ella soltó una risa.

—Sé lo que me dijiste, pero quería saber si ese bastardo podía ser tan cruel como algunos lo eran, y por lo visto es un bastardo un poco tranquilo.

Rodé los ojos, mi hermana a veces puede ser demasiado curiosa en algunos aspectos, aunque sé que ella lo hace para saber si estaré bien o no, y se lo agradezco, ella siempre me cuida, y yo a ella, no sé qué haré cuando ella me venga con una sorpresa de que ya tiene pareja, seguramente seré yo quien termine por enloquecer al respecto.

Terminamos de cenar, vimos lo que resto de la película, y mi mente a pesar de todo, seguía pensando en dos personas, en Taehyung y en Jimin, era curioso, han pasado los años, no sé cómo se verá Taehyung, hace ya más de un año que no lo veo, recuerdo que abandono su carrera por ir a arreglar el asunto que tenía su tío en Tailandia junto a su padre, así que esto de volver a verlo... me tiene con muchas dudas. Jimin en cambio, pensaba en su pregunta, pensaba en el contrato, y en las consecuencias que quizás me pueda llevar a tener.

Definitivamente no podría dormir bien esta noche.

Tied To Your Orders ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora