Al ver la reacción de Azrael, quien continuaba ensimismado y perdido ante la presencia de Helena después de la pregunta que le hizo, Raziel lo jaló un poco hacia él para volverlo a la realidad y evitar cualquier cosa que le hubiera pasado por la mente hacer, porque sin tener idea en esos momentos de lo que pasaba por su mente, solo concluyó que tenía cara de hacer algo imprudente delante de todos.
Tal situación no fue desapercibida por Helena quien les sonrió, porque de pronto recordó esos momentos en la escuela cuando uno de ellos estaba a punto de hacer una tontería y el otro hacia lo imposible para impedirlo. Por unos segundos viajo en el tiempo, anhelando esos momentos felices que dejo de compartir a su lado, cuando tuvo que ocupar el lugar que desocupo su padre y las dificultades que presentó por subir de nivel a tan pronta edad.
Por tal motivo, aunque tenía ganas de hacerlo y retroceder un poco el tiempo para volver por unos instantes a esos momentos, se convenció a si misma de continuar su charla con ellos en otro momento en que estuvieran sin tantos oyentes, porque la mayoría de los temas que quería tratar, solo los involucraba a ellos tres.
Entonces decidió primero resolver las cosas en ese momento, así que continuando con la resolución del problema que tenía en puerta, llamó a Dimitri a su presencia, quien sorprendido por su solicitud se le acercó ante la mirada extrañada de todos, especialmente de Azrael que no le quitaba la vista de encima como si se lo quisiera comer con la vista:
- Es un placer conocerte – le dijo Helena mientras lo miraba interesada al darse cuenta que su vestimenta era muy al estilo humano – te agradezco el apoyo que le brindaste a Abel en aquel momento – le toco el hombro – gracias a ti el sigue con nosotros, estoy en deuda contigo.
- ¡No diga eso, mi señora! – miro a Azrael esperando una reprimenda de su parte porque no le había quitado la vista de encima desde que escucho su nombre y más porque no estaba enterado de lo que había hecho – me siento halagado de haber apoyado a mi amigo Abel – dicho esto le puso el brazo en el hombro para cambiar la atención – ¿me extrañaste? – le preguntó en tono irónico distrayendo totalmente la atención.
- ¡No digas tonterías! – se quitó Abel el brazo de encima – ¿desde cuándo somos amigos tú y yo? – tratando de disuadirlo de su conducta.
- ¡Cómo puedes decir eso! – lo volvió abrazar – si hasta nos be... - pero antes de terminar la palabra Abel le cubrió la boca con la mano y lo alejo unos pasos, ante la risa discreta de algunos de los presentes.
- Por cierto – los interrumpió Dante – como es posible que un demonio ayude a un ángel de la muerte que está defendiendo a unos humanos, creo que son más que amigos – haciendo molestar Abel con sus palabras recordando cómo le transfirió la energía – ¡eso es épico!
- ¡Que gracioso! - le respondió Abel haciendo un gesto con la comisura de su boca – deberías estar agradecido porque, a pesar de que éste me ayudo, hice todo lo posible por proteger a tus amigos – mientras trataba de quitarse a Dimitri de encima.
- ¡Es cierto! ¡Max¡ - gritaron y se vieron al mismo tiempo Dante y Erik al darse cuenta que después de todo lo ocurrido se habían olvidado por completo de él.
Por otro lado, debajo de ellos, después de la explosión causada cuando el poder de Dante se expandió por todo el lugar y al darse cuenta que las enredaderas quedaron vueltas cenizas en ese mismo momento, con algo de dificultad, pero para evitar quedarse, temiendo que hubiera un tercer temblor que los dejara enterrados, salieron los cuatro del lugar apoyándose unos a otros, por lo que después de unos minutos se encontraban fuera de peligro.
Al estar fuera de lo que parecía una cueva, Mika volteo a ver por un lado a Max quien se sacudía el polvo del cuerpo y se enderezaba estirando un poco la columna por haber pasado tanto tiempo en la misma posición y por el otro veía a Deborah reponerse apoyada de Vanko quien le ayudaba a salir del lugar. Al darse cuenta que todos estaban bien, se tranquilizó, respiró profundo, tomó del brazo a Max quien se sorprendió con el fuerte agarre que sintió:

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El Hijo de la Muerte
General FictionLa muerte ronda a tu alrededor. ¿Cuantas veces hemos escuchado esta frase? Pero que pasaría sin en vez de llevarte, te mostrará lo que es encontrar el amor de una forma pura y sin restricciones, contradiciendo este mundo lleno de etiquetas y estereo...