A pesar de tener pensamientos encontrados en ese momento, sabía que no podía hacer otra cosa, así que con todas las cosas cargando, subió las escaleras con dirección al dormitorio, al entrar, Erik ya se encontraba vestido, arreglándose el cabello con una secadora frente al espejo, éste lo miro de reojo, sin mostrar expresión con su regreso. Sin embargo, en el lugar se encontraba otro chico, quien se levantó a saludar:
- Hola, me llamo Maximiliano, Max para los cuates, tú debes ser... Dante ¿cierto? el nuevo compañero de mi gran amigo Erik.
- ¡Así es! – le contestó el saludo – pero... ¿cómo sabes mi nombre? – lo miro interesado.
- Erik me lo dijo - y le sonrió.
En eso su compañero apago la secadora, se giró a su amigo y lo miró molesto mientras le hacía señas con la cabeza con la intención de que se marchara a la brevedad, antes de que dijera otra cosa al recién llegado:
- Bueno, ya me voy - dijo el chico en forma alegre - nos vemos al rato en clases- pero antes de salir se detuvo, mirando fijamente a Dante - ¿no nos hemos visto antes? - le preguntó.
- ¡No lo creo! - contestó tajante - no recuerdo haber visto tu rostro antes.
- Ya déjate de tonterías Max- le ordeno Erik - sal del cuarto.
- Ok, ok, consintió - volviendo a ver a Dante - de verdad, creo que ya te había visto antes – por cierto - lo observó unos instantes – ¿Por qué estas vestido así? – mientras le señalaba su atuendo.
- Porque... - en ese momento se dio cuenta que estaba vestido con una vestimenta que no era adecuada para un estudiante de Universidad - ¡te refieres a esto! – se levantó la gabardina negra como presumiendo – a veces me visto así para llamar la atención.
- No creo que lo necesites – le sonrió Max – ya eres alguien que llama la atención, así que trata de no usarlo muy seguido aquí en la escuela – se acercó a su oído como diciéndole un secreto – o vas a tener a más de un estudiante suspirando - y salió del cuarto.
- ¡Sólo ignóralo! – le dijo Erik mientras tomaba sus cosas y lo seguía.
Al verse solo, comenzó a sacar el contenido de las maletas, que al mismo tiempo guardaba en cada uno de los espacios destinados para ello, la ropa en el closet junto con los zapatos, su ropa interior y calcetines en un cajón, sus artículos de aseo personal, cremas y perfumes en otro y sus accesorios en un cajón del escritorio.
También saco la laptop de la bolsa que le habían entregado, pero para introducirla a su mochila, junto con lo necesario para asistir a clases. En ese momento recordó las recomendaciones de Max y decidió cambiarse de ropa, por lo que al verse en el espejo con su nuevo atuendo se sintió satisfecho con lo que veía en el espejo, porque, o Gabriel tenía buen gusto por la ropa o a él le lucía muy bien lo que se pusiera. Salió del dormitorio mientras checaba su horario: - La primera clase es canto, aula 305, ¿canto? ¿es en serio? ¡pero yo no sé cantar! creo que esto va a ser un gran problema.
Llego al aula marcada con el número 305, al abrir la puerta observó que ya se encontraban en su interior la mayoría de los alumnos, algunos platicando en grupo y otros sentados en su respectivo asiento esperando el ingreso del profesor. Pero lo más extraño, después de una vista rápida del lugar, fue que Erik se encontraba sentado al lado de una chica con la que platicaba muy amenamente y Max estaba sentado solo en el otro extremo del salón.
Ingreso al aula con paso lento pero firme para no llamar la atención con su intrusión, pero como era de esperarse, no lo logró, todas las miradas se clavaron en él, no había forma de que lo evitara, era observado tanto por los hombres como por las mujeres, era el chico nuevo. Además de que su apariencia llamaba la atención, era difícil que pasara desapercibido, pero como era su costumbre los miró de forma indiferente, avanzó unos pasos y escucho la voz de Max que lo llamaba: - Hola Dante, aquí a mi lado puedes sentarte – mientras le esbozaba una gran sonrisa.
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El Hijo de la Muerte
Fiction généraleLa muerte ronda a tu alrededor. ¿Cuantas veces hemos escuchado esta frase? Pero que pasaría sin en vez de llevarte, te mostrará lo que es encontrar el amor de una forma pura y sin restricciones, contradiciendo este mundo lleno de etiquetas y estereo...