Capítulo 58

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El panorama que ante su vista se mostraba no era nada prometedor, pero a pesar de ello, Mika trataba de buscar sus opciones para poder rescatar a su amigo que seguía inconsciente atado entre las ramas fortificadas frente a ella. Primeramente a pesar de lo mal que se sentía, trato de mantener la calma. Al inicio comenzó a observar detenidamente el lugar donde se encontraban mientras acariciaba los muros y sentía al mismo tiempo su esencia y energía, por lo que después de varias inspecciones a todo lo que la rodeaba, pudo verificar que se encontraba debajo de un templo natural diseñado dentro de una montaña sagrada.

Después de analizar su entorno, se acercó a la mujer atada, quien se encontraba recostada a un costado de donde se encontraba Max, por la impresión que le había causado ver a su amigo herido y atado por su culpa, no le había puesto atención, así que se acercó a ella y pudo comprobar que solo estaba inconsciente al igual que Max.

Estaba a punto de preguntarle a Vanko el motivo de que también estuviera en ese lugar, cuando de pronto se sintió un fuerte terremoto que los hizo estremecer a tal grado que creyeron que quedarían enterrados en ese lugar, por lo que instintivamente se movió rápidamente al lado de Max y lo abrazó tratando de protegerlo de las rocas y el arena que les cayó encima, cubriéndolo como una hermosa cortina de flores.

Cuando cesó el temblor, cada uno, desde el lugar donde se resguardaron por la sorpresa que se llevaron en el momento, se incorporaron, después de ver que todo seguía en pie, miro a Max para ver si no se había lastimado con las rocas, después volteo a ver al ángel en el suelo y confirmo que también se encontraba bien, así que finalmente volteo a ver a Vanko, quien para su sorpresa estaba tan sorprendido como ella por lo ocurrido.

Vanko se repuso de la sorpresa tratando de que Mika no se diera cuenta se su expresión, pero como no pudo evitar voltear para todos lados tratando de entender lo que había sucedido, Mika notó su confusión e inmediatamente se aprovechó de ello, se le acercó y lo jaló de un brazo:

- ¡Qué es lo que está pasando Vanko! ¡Por qué tembló de esa forma! – fingiendo sentirse aterrada sujetándose con fuerza de su brazo.

- ¡No lo sé! – dudó al responder – haciendo lo posible por no mostrar su miedo y comportarse como el protector que debería ser– solo fue un temblor, no te preocupes – mientras le ponía la mano sobre su cabeza.

- No creo que haya sido un simple temblor – le dijo temerosa – estamos en una zona sagrada, no hay forma de que tiemble aquí sin que nos demos cuenta previamente – lo miro tratando de convencerlo de que estaban en peligro en ese lugar.

- ¡Todo debe estar bien! – se soltó de su agarre – ¡ya te dije que no tienes nada de qué preocuparte¡

- ¿Estás seguro? – le insistió Mika - ¡cómo puedes afirmar eso! – comenzó a angustiarse pensando que su hermano estaba en peligro – Eren está arriba ¿no? ¡Cómo puedes estar seguro de que está bien! si tú estás aquí abajo con nosotros – se dejó caer al suelo llorando.

- ¡Vamos Mika! – se agacho a ella dejando a un lado rudo – para ser honesto, yo también estoy preocupado por él, porque hace unos momentos lo hirie .... olvídalo – se incorporó sabiendo que había hablado de más.

- ¡Mi hermano está herido! ¡porqué no me lo habías dicho! – sé levantó inmediatamente al escucharlo – me estás diciendo que a pesar de estar herido, está allá arriba arriesgándose a que lo lastimen más o peor aún .... – se agarró la cabeza con ambas manos – ¡esto es peor de lo que me imaginaba! ¡que voy hacer!

Pero mientras estaba envuelta en sus pensamientos escucho que Max comenzaba a despertarse moviendo su cabeza de un lado a otro e inconscientemente trataba de soltarse de sus ataduras. Al darse cuenta de ello se le acercó rápidamente sin considerar que se encontraba en su forma natural, pero para cuando se percató de ello ya era demasiado tarde, porque ya se encontraba frente a él:

El Hijo de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora