El Hijo de la Muerte

Capítulo 6

Al día siguiente, Erik se levantó temprano para desayunar con su mamá, pero ahora fue ella quien preparó el desayuno, eran unos deliciosos huevos estrellados con chilaquiles, los preferidos del chico, quien con gusto se los devoró, al terminar y después de dejar limpia la cocina, se dirigieron a sus respectivos cuartos a terminar de alistarse. Cuando Gaby bajaba por las escaleras Erik ya la esperaba en la entrada despidiéndose de Kira, ambos salieron de la casa en direcciones distintas, pero antes de abordar su vehículo, Gaby se volvió:

- ¿Quieres que te lleve hoy a la escuela? - Le sonrió mientras le señalaba el auto.

- Para nada mamá - le contestó – además te diriges en otra dirección y no debes llegar tarde a tu trabajo, recuerda todo lo que me dijiste de tu jefe ¡ehh!, no causes problemas – se despidió con la mano y se volteó para iniciar su marcha, colocándose sus audífonos como de costumbre.

A pesar de que eso lo hacían todos los días, por algún motivo Gaby no se sentía bien, algo en su interior le advertía que no lo dejará ir, pero como siempre, por presión de su trabajo, no le hizo caso a los sentimientos de advertencia que sintió, así que sólo se limitó a verlo mientras se perdía al dar la vuelta en la esquina, sin darse cuenta, que después se arrepentiría de haberlo hecho.

Erik seguía su ruta de diario, rara vez se desviaba, como normalmente caminaba sin prestar atención a su alrededor envuelto en su música, no era conveniente transitar por caminos desconocidos, además de que esa ruta era la más rápida para llegar a su destino. Así que continuó su camino con rumbo a la escuela, sin tener la más remota idea de lo que esperaba de camino, porque a pesar de que sabía que se había ganado la enemistad de Alex, nunca le paso por la cabeza lo que ese muchacho era capaz de hacerle. Caminaba confiado como siempre, esperando que las cosas no se complicarán más de lo que ya estaban y seguir con su vida tranquila sin causar problemas.

Casi al mismo tiempo, Dante salía de su casa para ir a la escuela, como cada mañana se levantaba temprano, así que a la hora que su papá salía al trabajo, él ya estaba listo para que lo dejara de paso, caso contrario con Alex, quien, por influencia de su mamá, le habían comprado una motocicleta, así que se levantaba tarde, confiado en que llegaría a tiempo a clases manejando a velocidad, pero en ninguna ocasión lo consiguió, siempre llegaba tarde, situación que le generaba problemas con los profesores de la primera hora.

Cuando Dante abordó el auto de su papá, él ya estaba del lado del conductor listo para arrancar, al voltearse para jalar el cinturón de seguridad y abrochárselo, se dio cuenta que la moto de Alex no estaba estacionada donde siempre la dejaba, pero como todo, dicha situación no le interesó en lo absoluto, lo que llamó su atención fue que el auto no había sido encendido, al intentar preguntar el motivo, su papá lo interrumpió:

- Parece que el problema que tuviste con Alex ayer, fue más serio de lo que pensé, se levantó muy temprano y se fue de la casa, ni siquiera desayunó, sigue muy molesto, tu mamá está muy preocupada por ello, y yo... también lo estoy, porque es la primera vez que se pelean físicamente y por lo que supe, lo superaste en fuerza - se rasco la cabeza - sé que mi hijo puede volver a intentar provocarte, porque su carácter así es, así que – suspiró – por favor, no vayas a lastimarlo – le suplicó.

Dante lo observaba sin perder detalle, en qué momento se volvió el malo de la historia, que hizo mal para que su padre le estuviera diciendo esas cosas y peor aún estuviera tan preocupado y temeroso de su persona, sin embargo, no era algo que resolvería en ese momento, así que trato de entenderlo, a fin de cuentas, él no era su hijo, sino un intruso en su hogar.

- No se preocupe, no voy a lastimar a su hijo – y se volteó a mirar hacia el frente como siempre lo hacía. – ¿puedes iniciar la marcha? o llegaré tarde a mis clases – le sugirió mientras se acomodaba en su asiento.