Introducción

5.1K 277 22
                                    

Vivo con mi familia en una cabaña en medio de el bosque, somos prisioneros de una malvada bruja que controla a mis padres como ganado al igual que a mí y a mis hermanas, pues cada que se aparece por aquí se lleva a las mayores y a los bebés varones después de eso ya no volvemos a saber que fue de ellos.

¿A dónde los lleva?, ¿Pronto será mi turno?. Son mis pensamientos del día a día, tengo mucho miedo.

Hablando de mis padres ellos para nada están cuerdos, mi papá viola y golpea a mi madre cuando siente frustración, aún así ella no pone ninguna resistencia tan solo por tratarse de el hombre que ama o eso es lo que dice ella.

Se que la bruja los obliga a procrear hijos, ¿pero con que propósito?.

Pienso mientras abrazo el pequeño cuerpo de mi hermano recién nacido.

Esto no puede seguir así yo sé que ellos dependen de mí, tengo que hacer algo pronto para sacarnos de aquí.

- ¿Que pasa hija? - mi madre lleva rato mirandome. Yo simplemente niego con la cabeza y oculto mi cara en mi cabello intentando pasar desapercibida. - Escucha hija mía - se acerca a nosotros - Tienes que irte de aquí con tu hermano, ella vendrá por los dos en cualquier momento - me abriga con la capa roja que tenía puesta y me entrega un collar que tiene como símbolo una flor con dos espadas - Esto se le a caído a la bruja, se ve muy valioso, llévalo contigo te ayudará a conseguir el dinero que necesites.

- ¿Pero mamá que hay de ti? - mis ojos lagrimean.

- Yo no tengo salvación, pero tú aún estás a tiempo...

- ¿¡Dónde está la comida mujer!?  - aparece mi papá golpeando la puerta.

- Corre - es lo único que me dice mi madre. Se aleja y vuelve a lo que estaba haciendo, cocinando.

¿Pero que se supone que haré en el frío bosque con un bebé?.

- ¡Te estoy hablando puta! - grita mi papá a mi mamá.

- Solo le daba consejos de vida a nuestra hija.

El hombre nos mira a mi y a mi hermano.

- Ya estás algo grande, la bruja querrá llevarte cuando venga, estoy seguro - se acerca a nosotros - Pero conozco un método para evitarlo.

- ¿Escapar? - pregunto ingenua.

- No, esto es más efectivo, ¿sabías que solo le interesan las niñas vírgenes?.

Mi expresión cambia a una asustada, ya se a donde va esto. Mi madre desde atrás me hace señas para que salga por la puerta.

Agarrando valor, sostengo con más fuerza a mi hermano y salgo corriendo, fuera de la cabaña, aprovechando que mi padre estaba distraído con sus intenciones macabras.

No mire atrás solo seguí avanzando.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora