Capitulo 30

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Algo tenía que estar mal con Eva y es tan triste saberlo, no puedo imaginar todo el peso que estuvo cargando Miranda con esto y por tantos años.

Pero todavía existe un misterio que oculta está pequeña sobre su lápida fuera de el castillo de la gigantesca.

Que por sierto no a dejado de mirarme con mala cara después de darle un baño.

- Eva no me mires así, pareces una muñequita aterradora - tomo un peluche y lo muevo haciendo voces graciosas intentando animarla. Pero no funciona.

Entonces le extiendo su biberón y sonríe de inmediato tomándolo con sus manitas.

Aparentemente el día transcurre como cualquier otro pero no puedo dejar de sentir una sensación extraña de que alguien nos está obcervando.

Quizá solo es mi paranoia.

°°°

Miranda por fin se aparece mucho más temprano que de costumbre y por supuesto que yo me encargo de darle una bienvenida amorosa.

- ¿Cómo se encuentran mis niñas?.

- Mucho mejor ahora que estás aquí - sonrió enamorada.

Nos reunimos en el comedor dónde Miranda se encarga de cocinar para nosotras llenando el lugar de el increíble aroma de su comida.

¿Cómo es que apesar de todo ella aún es capaz de transmitir esa tranquilidad y calidez en el hogar?.

Enserio está mujer es mucho de admirar.

Nos sentamos juntas - ¿Te a ido bien en el laboratorio?.

- Algo así, aún que no e encontrado la cura para Eva estoy segura de que estoy cercas de lograrlo.

Después de lo de el otro día cada vez se está abriendo a contarme más acerca de lo que hace en el laboratorio, estoy muy feliz por eso por qué se que es algo muy importante para ella.

Después de que terminamos la cena nos dirigimos a la habitación donde juntas arropamos a Eva en la cuna.

- ¿Cómo se porta contigo conejillo?.

- Pues bien aunque no le gusta mucho beber de el biberón, enserio le haces mucha falta - tanto como a mí.

Acaricia mi cabello acomodando un mechón atrás de mi oreja.

- Ya se acostumbrara, lo estás llevando muy bien y con mucha paciencia - besa mi mejilla - Acompañame a la oficina tengo algo que comentarte de tu mutación.

Vamos al lugar mencionado tomadas de la mano. Al llegar me suelta y me entrega un libro con la figura de una estrella encerrada en un círculo.

Los tomo y obcervo cada una de las hojas. En algunas de ellas está dibujada mi forma mounstrosa que e tomado de el cadou junto con la información de mis habilidades que Miranda estuvo analizando de mi en el laboratorio después de la última prueba.

Nombre de el sujeto: Sorin Nicolae
Afinidad con Cadou: Increíblemente favorable
Funciones cerebrales: Normales

Es capaz de transformar cuando quiera su apariencia a la de una especie de demonio que curiosamente a adquirido al mutar su sangre con el veneno de la daga de las flores de la muerte. Está apariencia le da capacidad de una gran fuerza al mismo tiempo que puede secretar el veneno por su piel y otras ventanas de su cuerpo.

Un espécimen espléndido.

Eso explica el porque de mi venenoso llanto.

- Eres perfecta Sonrin - me toma de el mentón para besarme.

- ¿Pero no seré una amenaza para ti y Eva con el veneno?...

- Para nada conejillo ya e ideado el antídoto, puedes estar tranquila.

Nos abrazamos.

- Gracias por devolverme a la familia que me fue arrebatada.

- Tu estabas destinada a estar aquí con Eva y conmigo.

- Eso me conmueve tanto.

Pasamos el resto de el día sin separarnos y todo esto me hace sentir aún más segura de que ella realmente me ama aunque no lo diga mucho en sí.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora