Capitulo 116/Maratón/6

433 51 2
                                    

Mientras Miranda marca al número de Mia, yo me paseo por el laboratorio de mi ama y amada notando un nuevo resipiente en específico. Y es el frasco dónde tiene resguardado mi corazón.

- Oh mira aquí esta, pensé que lo habías hecho picadillo y después te lo habías comido.

- Que gran idea.

La miro fingiendo terror. Ella ríe de esa forma hermosa y continúa consentrandose en los timbres de el celular.

Vuelvo a lo que estaba, obcervando las jeringas con las muestras de sangre negra extraídas de mi corazón.
Estuvo experimentando con él, vaya eso explica los pinchazos dolorosos que pude sentir de repente.

- Estaba esperando con ansias tú llamada - Mia Winters habla desde el otro lado de la línea - Chris ya sabe la ubicación de la megamiseta y está justo en camino.

- Gracias Mia, es un gusto volver a hablarnos. No dañare a Rose pero quiero que me entregué ese poder que no le pertenece, al igual que tú y Ethan.

- Por supuesto, pero necesitaremos un plan para desviar a Chris.

- Yo me ofresco - digo entrando a la conversación.

- Ya pensaré en uno, sigue manteniendome al tanto.

Me acerco a Miranda y la abrazo desde atrás rodeandole la cintura con mis brazos.

- Eso haré, igualmente, es todo un gusto volver a hablarnos, pronto volveremos a vernos, hasta luego - se despide y cuelga la llamada.

Miranda se da la vuelta deshaciendo mis agarré.

- Sorin no vas a enfrentar a Chris otra vez, tú deber es cuidar de Eva mientras consume a la megamiseta - acaricia mi mejilla.

- ¿Entonces quién lo hará?.

- Los lycans.

Me acerco lentamente a su boca para poder besarla, pues me es imposible no hacerlo teniendola así de frente y tan cercas. No la dejo pensar mucho y la beso en sus labios y ella corresponde y besándola intento tomarla de sus nalgas.

Ella cada vez que lo intento me llevaba las manos a su cintura y me dice: ¡Pareces un pulpo!.

Nos besamos apasionadamente por largos minutos.

En eso la puerta de el laboratorio es tocada desesperadamente.

- Yo abro - me aparto y voy en dirección, al abrir me encuentro con el rostro reforme de Moreau y a Donna junto con el, sosteniendo a Angie.

- Por aquí necesitamos una consulta de la única doctora - dice Angie.

- Adelante.

Entonces ambos pasan y proceden a pedir una mano de auxilio a mi amada para sanar sus heridas causadas por la BSAA.

- Alcina decía que quizás nos habías avanzando, Madre Miranda - afirma Angie mientras Miranda se encarga de inyectar sus pies, teniendo una regeneración rápida a sus heridas.

- Pero sabíamos que no fue así - complementa Moreau mientras yo me encargo de aplicar una inyección en su brazo asistiendo a Miranda.

- ¿Y como esta ella? - pregunta mi amada dándole una última revisión al estado de Donna.

- Devastada, sus hijas están agonizando - comenta Angie.

- Sorin, puedes ir en su ayuda.

- Por supuesto mi amada - me despido de ella con un beso y salgo de la cueva para ir en camino a la mansión de Donna, que es donde ella a dicho que se están refugiando.

Aunque no me agrada mucho admito que esa mujer vampiresa me ha dado algo de lastima.

Andando por la villa, las raíces de Eva y la megamiseta se ven ya extendidas entre las casas destruidas.

¿Esa niña hasta donde está pensando invadir la montaña?.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora