Capitulo 36

962 97 19
                                    

Con la pluma en mano abro la puerta de la oficina, encontrando el lugar en oscuridad y con la ventana abierta.

El escritorio está vacío, solo contiene la máscara de Miranda.

Cuando la tomo un papel que estaba debajo de ella es arrastrado por el viento.

Me apreusuro a cerrar la ventana para ir en busca de la nota, para mí suerte no se a ido demasiado lejos solo a caído bajo el escritorio.

Me agacho para tomar la nota.

Te ves hermosa con esa ropa...

Una risa maliciosa se escuchó al mismo tiempo que un objeto es introducido en mi interior mientras seguía agachada bajo el escritorio.

Sonrojada me levanto buscándola con la mirada pero solo encuentro más plumas y me doy cuenta de que la máscara a desaparecido.

Tomo todas las plumas antes de salir y seguir buscando a mi amada Miranda, se divierte tanto haciéndome dar vueltas sabiendo cuánto la deseo aquí en mis manos.

Bajo las escaleras asta llegar a la planta baja, cada escalón que bajaba el objeto comenzó a vibrar dentro de mi, aumentando su intensidad.

Gimo deteniendome y me arrodillo en el suelo cubriendo con una mano mi parte que está siendo torturada.

- M-Miranda...por favor...detenlo...esto es...demasiado - pero mis súplicas no son escuchadas.

Con la respiración entre cortada camino en dirección a la sala seguiendo las plumas negras, el camino termina frente al sofá.
Las tomo y busco bajo el sofá encontrandome con una llave en forma de corazón y una nota atada.

Encuentra la cerradura...

Después de leer, un segundo objeto es introducido en mi otro orificio.

Gimo de dolor y placer.

Salgo de debajo de el sofá.

Cuando me levanto encuentro el vestido emplumado de Miranda sobre el.

Muevo las caderas sintiendo algo suave y peludo que cuelga desde atrás de mi piernas.

Levanto un poco mi falda dejando a la vista una cola de zorra, jadeo exitada.

Sigo mi camino por los pasillos buscando alguna puerta que coincida con la llave.

Suspiro sintiendo mis fluidos que bajan desde el interior de mis muslos.

Este recorrido por la mansión esta siendo demasiado largo y algo doloroso...

Asta que ví un corazón a lo lejos, corrí y una vez que llegue a la puerta me sostengo en la perilla, respirando, tratando de relajarme.

En lo que descanso una diadema es colocada sobre mi cabeza, subo una mano tocando lo que parecen ser unas suaves orejas.

Trago saliva antes de abrir la puerta, encontrandome con la oscuridad total.

Asta que soy empujada dentro y la puerta es cerrada detrás de mi.

- ¿Miranda? - una pequeña risa resuena en el eco de la habitación oscura.

Al encender las luces me sorprendí al ver todos los objetos y muebles extraños de el lugar, pero lo que me dejó completamente boquiabierta fue ver a Miranda sobre un sofá con forma extraña.

Dejo caer las plumas y la llave que tenía en manos.

Ella solo tiene la parte de arriba de su ropa, el collar, la máscara, sus guantes, la corona y la estola. Lo demás de su vestimenta no esta, dejando al descubierto gran parte de su hermoso cuerpo.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora