Capitulo 53

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Después de esa noche e olvidado que es lo que se hace al amanecer, pues solo estoy pensando en seguir besando a mi dulce Miranda.

Antes de que pueda ir en dirección donde está Eva la atrapo para robarle un beso.

La saboreó con avidez, mientras la aprieto contra mis caderas. La beso con más fuerza, exigiendo respuesta por parte de ella pero la única respuesta que recibí fue ser empujada a la cama.

Rio acomodando mi cabello y levantándome - Eso fue inesperado - acomodo mi cabello.

Ríe conmigo y toma a Eva de la cuna como iba a hacer en un principio.

- Yo también quisiera pasar horas besándote pero hay otras cosas por hacer - la bebé sonrie en cuanto escucha su voz y toca sus pechos.

Pero como espera que pueda contenerme cuando siempre se ve así de hermosa y provocadora con ese maquillaje y vestido.

- Anda termina de arreglar tu cabello, te estaré esperando en la oficina...- Eva tira de el escote de su vestido casi dejando salir sus pechos e inevitablemente mis ojos bajan a esa dirección - Sorin...

- L-lo siento, ¿que? - aparta las manitas de Eva y camina a la puerta.

- Tus clases Sorin, empiezan hoy - sale de la habitación después de de lo último.

Saliendo de mi trance voy al tocador y rápidamente cepillo mi cabello antes de salir e ir detrás de ella.

Llegando a la oficina las luces están apagadas y la única luz en el espacio de trabajo es la de una pantalla reflejada en una pizarra blanca.

Miro intrigada el aparato de dónde proviene la luz.

- Se le llama proyector - dice sosteniendo una regla.

Eva esta en el moisés rosa mordiendo con sus encías su chupete nuevo.

Tomo asiento en la silla algo alejada frente al escritorio.

Respiré hondo y volví mi rostro al frente, enfrentando así lo que tenía por conocer de éste mundo.

Decidí prestar atención pues mis conocimientos aún son casi nulos y que mejor que aprender de el desde una buena consejera, confiable y sobre todo, experimentada como Miranda que lleva tantos años de vida a comparación de la mía que apenas está comenzando.

La primera clase fue una introducción para presentarme y explicarme de que iba cada una de las materias que estaríamos viendo como ciencias, física, biología, anatomía y fisiología, matemáticas, química, ecología,
metodología de la investigación, ciencias sociales, geografía, economía, medio ambiente, arte, historia del arte, filosofía, historia, ética y valores, literatura, lenguas, psicología, tecnología, política, religión y salud.

Todo esto sonó tan complicado y más aún cuando mi mi cerebro no estaba en sintonía con la clase.

Lo único que podía hacer era observar en detalle cada centímetro de las sugerentes curvas de el trasero de Miranda cada vez que se giraba para explicarme lo que se veía en la pantalla de luz reflejada por el proyector y sus ojos parecían billar en ese tono azul apesar de la poca iluminación.

Podía sentir los latidos de mi corazón en mis oídos.

Semejante diosa que tengo de enamorada y mentora.

Voy a tener que aprender a controlar esa ansiedad que me provoca verla. Y es que, cuanto más lo pienso, mas difícil es.

El tiempo se me hizo cada vez más lento pues solo anhelaba sentir su figura de nuevo.

Mientras hago un pequeño repasó después de todo lo anteriormente explicado por mi amada.

Miranda se acomoda de forma más cómoda en su asiento y alimenta Eva desde el biberón.

La veo subiendo ligeramente su falda y poniendo una pierna sobre el escritorio, dándome una vista a su intimidad cubierta por una fina tela que resalta sus labios vaginales.

Así como espera que me mantenga consentrada, mierda me prendo tan rápido.

- ¿Te e dicho lo hermosa que te vez hoy? - pregunto juguetona mientras muerdo mi labio inferior de forma provocativa.

Miranda al darse cuenta de mi visión sobre ella se acomoda de nuevo está vez cruzando las piernas bajo el escritorio.

- Sorin te hice el amor varias veces en la noche.

- Pero solo lo hemos hecho una vez en la oficina...

Coloca el biberón de Eva sobre el escritorio como si estuviera señalando que no lo hará pues su prioridad por ahora es seguir cuidando de la pequeña.

- Es conmovedor tu amor y deseo insaciable por mi Sorin pero todo a su tiempo y pon atención, esto es por tí - señala la pizarra.

- Si profesora seré una alumna ejemplar - digo provocando su risa.

- Deberías llamarme, mi amor - su respuesta solo hizo que mis mejillas se pongan tibias de la emoción que me a dado escucharla decirlo.

Después de todo eso salimos para que mi mente pueda descansar mientras pasamos el rato juntas escuchando música.

- No puedo creer que te gusten estás porquerías musicales - me reprocha.

- ¿Enserio es tan mala?, no sé nada de música - miró el título de la canción en la pantalla de el celular con la lista de reproducción.

"Grupo marrano - el ansioso".

Se que está en español pero no entiendo lo que dice solo me llamo la atención por su ritmo pegajoso y movido

- Descuida tus gustos van a mejorar.

- ¿Me enseñarás también de la buena música?.

- Exacto - besa mi frente.

El resto la pasamos mirando películas en el televisor.

Miranda se ve como una madre tan normal al estar aquí con Eva y conmigo, nadie pensaría que tiene tanta cantidad de edad  y que está plagada de tantos sucesos macabros y tristes.

Me gusta esta parte de ella por qué se que así puedo tenerla solo para mí.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora