Capitulo 13

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Dejo lo que estoy haciendo y vuelvo a la habitación cuando escucho el llamado de Miranda.

Eva ya esta dormida dentro de su cuna y su mamá está frente el espejo de el tocador sepillando sus largos cabellos dorados. No tiene su corona, ni el velo que cubría su cabello momentos antes, tampoco tiene sus llamativas ropas con mangas llenas de plumas y en cambio solo tiene puesto un camisón negro de pijama, algo provocativo ya que su escote es algo pronunciado y algunos adornos de encaje.

No debería estarla viendo de esta forma en que lo hago, pero se ve tan atractiva.
Es la primera vez que la veo con tan poca ropa, sabia que tenía una hermosa figura pero es mejor de lo que me imaginaba.

Miranda deja el peine sobre el mueble y posa sus ojos sobre mi, sonríe pícara.

Se levanta de su asiento caminando asta donde estoy yo, me toma de la mano y me guía asta la cama. Al estar arriba nos besamos lento yo siendo guiada por su lengua que no deja de acariciar la mía. Una de mis manos toma vida propia y busca su pecho izquierdo, tomándolo por completo, lo preciono sintiendo como un pequeño chorro de leche materna humedece la fina tela de su prenda.

Esta lactando, lo había olvidado que vergüenza.

Miranda se separa deshaciendo el beso y aparta mi mano.

Me da un pequeño empujón para indicarme que me acueste por completo sobre la cama y así lo hago, quedó mirando al techo mientras siento como ella va dejando besos en el interior de mis músculos, se detiene cuando roza la humedad de mis bragas.

Sube para volver a besarme, disfrutando de la rudeza con la que lo hace, su mano me acaricia por encima de mis bragas, metiendose dentro de la tela para seguir acariciándome más íntimamente. Me masturba mientras me besa, mi exitacion aumenta con cada caricia, deseo tanto tocarla pero ella aún no me lo permite y esto está siendo una tortura al ponernos en estás situaciones de alta tensión sexual.

Termina por desnudarme, baja sus besos a mi ombligo donde se entretiene un poco para volver a bajar a mis piernas, colocando su bello rostro sobre mi entrada ya sin ninguna tela cubriendola. Nos miramos por unos segundos antes de que su lengua comienze a pasearse por mi vagina sus lamidas son largas, comienzan desde la entrada de mi vagina asta el clítoris. Miranda abre más mis piernas para seguir acariciándome con más libertad, se ayuda con los dedos abriendo mis labios vaginales, mete su lengua dentro, hace por meterla lo más profundo que pueda, busca mi clítoris para precionarlo con la punta de su lengua, haciéndome gemir y suspirar de placer. Mis manos se aferran con fuerza a las sabanas de la cama, ella sigue consentrada en torturar ese punto tan sensible, asta que logro estallar en un suave orgasmo.

Yo sé que ella también nesesita de estimulación a este punto, así que me acerco a ella mirándola con picardía acorralandola en la cabezera de la cama. La beso en los labios buscando distraerla, para mí suerte no esta poniendo resistencia está vez, vuelvo a tocar sus pechos está vez sin hacer mucha presión, acaricio sus pezones sobre el camisón, una vez que estoy completamente segura de que no intentará apartarme bajo a acariciar su vagina metiendo directamente mi mano a su panti, rozando sus labios. Sus leves suspiros me indican que lo estoy haciendo bien, acaricio su clítoris para lubricar antes de introducir mis dedos en ella.

La masturbo, separándome de el beso para unir nuestras frentes y mirarla a los ojos mientras lo hago, ella muerde el interior de su labio interior para contener sus gemidos. Preferiría que no lo haga yo quiero escucharla.

Desquito mi descontento acelerando mis movimientos, aún así es muy buena controlando sus sonidos. Seguí masturbandola sin rendirme asta que la siento venirse en mi mano.

Antes de que pueda reaccionar vuelve a tirarme por completo en la cama lanzándose sobre mi. Sostiene mis manos con las suyas entrelazando nuestros dedos, presionandolas sobre las sábanas, dejándome inmovilisada.

- Estate quieta conejillo - dice sobre mis labios.

Baja a mis pechos para darles caricias con su lengua.

- Miranda - digo exitada su nombre al sentirme sometida.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora