Capitulo 130

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- Vamos, nunca te veo comiendo, ¿no tienes hambre? - Eva siguió insistiendo con el tema de verme comer humanos.

- Demasiada - por un momento el cuerpo sensual de Miranda se me cruza por la mente pero borro esos pensamientos de inmediato cuando siento los ojitos azules de Eva mirándome fijamente - ¿que te parece si mejor vamos a robar a un puesto de golosinas?.

Es muy importante tener siempre la mente en blanco al estar en compañía de esta pequeña.

Hace un pequeño y tierno puchero - Ya no es divertido, cada vez veo menos mortales.

- ¿Y?, no los necesitamos para salir a divertirnos.

- Tal vez tú no los necesites pero yo sí, sus pensamientos son muy interesantes.

- Enserio, ¿en que piensan?.

- Te diré pero no le digas a mamá.

- Lo prometo.

De pronto me fue inevitable perder mi atención frente una tienda de vestidos de novia imaginando a mi amada puesta en uno de esos hermosos vestidos.

- ¿Enserio lo estás pensando?, Sorin una boda no es la más adecuada ni la más común hoy en día...

- Eva, sal de mi mente.

Seguimos conversando y caminando tomadas de la mano por las calles.

Hasta que llegamos a uno de los centros comerciales abandonados y comenzamos a saquear los distintos puestos de dulces y distintas chatarras.

A Miranda en nada le agrada que Eva consuma estas cosas por la mañana pero es lo único que puede hacer que la pequeña olvide y dejé de escuchar esas maliciosas voces de la megamiseta que ella porta en su cuerpecito.

- Sorin, ¿por que siento que no debería estar aquí? - Eva se ve pensativa mientras da otro bocado a su helado.

- ¿De que hablas corazón?, por supuesto que tú lugar es aquí.

- Tengo sueños raros, puedo verme a mi muerta y a mamá llorando.

- ¿Se lo has contado a mamá?.

Niega con la cabeza - Siento que se pondría muy triste, yo no quiero ver así a mamá.

- ¿Desde cuando sueñas con eso?.

- Hace unos días.

- ¿Que más puedes ver?.

- A una niña muy parecida a mí.

- ¿Ella te dice algo?.

- "Estás muerta" o "recuerda".

- No puede ser - exclamo tomando a Eva de los hombros por sorpresa.

- ¿Qué?...

- Tienes una gemela malvada.

- Eso no es posible, yo soy hija única - dice celosa.

- Estaba bromeando - acarició su carita con cariño - deberías hablar de eso con mamá, ella te entenderá.

- Pero tú también eres mi mamá.

- Solo cuando te conviene - digo fingiendo enfado.

- Claro que no Sonrin, sabes que yo te quiero - me abraza escondiendo su carita en mi pecho - Pero es difícil verte como una mamá, por qué para mí eres mi mejor amiga. Tú me dejas comer dulces a escondidas.

- Entonces dejaré de hacerlo para que me consideres madre - amenazo de broma.

- Eso no me asusta - sonríe con malicia - Puedo hacer que mamá y tú hagan lo que yo quiera en cualquier momento.

- No lo hagas o mamá se va a enojar - me levanto de mi asiento - Volvamos a casa ella debe estar esperandonos. ¿Le contaras todo sierto? - asiente con su cabecita - Esa es mi niña - la felicito para después cargarla en mi espalda como una jinete cabalgando a su caballo.

Al llegar el tráiler de las Winters se ve estasionado cercas de casa, lo que da a entender que ya están dentro.

- Ya estamos en casa - aviso al atravesar la puerta junto con Eva.

- Bienvenida amorcito - Rosemary en la sala de estar dice de forma burlona mientras lanza besos al aire.

- Ja ja ja - risa fingida y forzada.

- ¡Rose! - Eva emocionada baja de mi espalda y se aproxima a ella - juega conmigo.

- Por supuesto princesa - su voz se vuelve más suave al dirigirse a Eva.

Entonces dejo a ambas pasar el rato en la sala de estar mientras me dirijo al laboratorio al abrir la puerta me encuentro con Mia y Miranda.

- ¿¡Ehh!? - exclamo al ver a la nueva creatura que ha salido de ese niño de el que estaba trabajando antes Miranda con Eva - Se ve que posee uno de los virus más dañinos.

- Y lo es...- Mia se ve tan impactada como yo.

Me acerco a mi amada para abrazarla por la espalda. Cómo me gusta este ángulo.

- VIH y gangrena - dice Miranda aceptando gustosa mi abrazo.

Entonces de forma impulsiva y dejándome llevar por su ahora embriagante comienzo a besar su cuello.

- Podrían mostrar afecto en otro momento...- Mia dice incomoda.

Mierda olvide que estaba aquí.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora