Capitulo 154

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Eva dejo de controlar a las esposas hermanas, esposas e hijas de los hombres que estaban a su alrededor, entonces todas esas mujeres pudieron irse a sus hogares a excepción de las doncellas que estaban destinadas a ir al castillo de la Dimitrescu quién no deja de ver a la pequeña con una mezcla de asombro e indignación.

Mientras yo doy una rápida mirada a uno de los cuervos de Miranda buscando alguna señal que me diga cuando intervendriamos en esto.

Pero la señal que me da es otra diferente, pues uno de sus cuervos se coloca sobre mi hombro y restriega su cabeza emplumada en mi mejilla dandome a entender que intervenir no será necesario.

Sonrió y acarició las pequeñas plumas negras de el ave - Esta bien amor, confiaremos una vez más en Eva - voy donde mi hermano - ¿Quien tuvo la idea de salir sin avisar? - pregunto a mi hermano en un susurro.

- Escapar de casa fue idea de Eva, ella estaba muy insistente en querer conocerla...

Pobre, yo sé lo difícil que es tratar a Eva, es por eso que aveces necesita un regaño de Miranda.

- ¿Sabes cómo sucedió todo esto?.

- Intente decirle que no era buena idea entrar en las casas de los gerarcas, pero aún así hizo lo que quizo.

- ¿Entraste con ella a la presa y al castillo?.

Asiente - No podía dejarla sola.

Sonrió y sacudo los cabellos rubios de el niño - Perdón por esto, buscare una forma de compensar este mal rato.

- No hace falta, fue divertido.

Tenía que ser otro pequeño demonio...

- Miranda, ¿que esperas? ven por tu hija - Alcina parece desesperada pues su alimento a sido secuestrado por la pequeña Eva.

- No metas a mamá en esto - frunce levemente el ceño - Es sencillo, te daré a tus doncellas si aceptás que serás solo mía.

- ¿Que quieres de mí niña?.

- Que seas mi novia en un futuro, pero por ahora solo quiero un beso tuyo...- no puedo evitar sonreír de nuevo cuando escucho esa frase salir de su boquita. ¿Cuántas novias está pensando en tener?. Los niños sueñan en grande. Alcina ríe y parece ablandarse - Oye, lo digo enserio, si aceptas prometo darte muchas joyas y un castillo más grande que ese - apunta al lugar.

Se acerca a la pequeña - Acepto - dice agachándose para depositar un beso sobre su frentesita dejando una gran mancha de labial rojo - Ahora devuélveme a esas doncellas, necesito su sangre para sobrevivir.

Eva deshase el control mental sobre las chicas y las empuja entregándolas a la Dimitrescu.

- Provecho, nos veremos pronto - dice antes de darse vuelta y venir en mi dirección.

- ¿Estás contenta? - pregunto risueña.

- Si - dice con una sonrisita mientras mantiene orgullosa su mancha de labial en la frente.

Entonces los cuervos de Miranda comienzan a volar y aterrizar unos sobre otros hasta que por fin Miranda hace acto de presencia.

Moreau al ver esto no dudo en ir y lanzarse sobre ella, pero fue detenido por una Eva celosa.

Después de un saludo rápido y una despedida de nosotras con Alcina, tuvimos que retirarnos en dirección de el antiguo templo de Miranda pues ese será el lugar donde ambas decidimos que se realizaría el evento dónde uniremos nuestras almas de por vida, por su historia y la familiaridad que tenemos con este templo ya que este ha sido testigo de tantas cosas.

Al adentrarnos se ve abandonado pero en buen estado, solo faltó poner algunas estatuas en su lugar y el altar.

Las personas de la villa se han ofrecido en restaurar la pintura y algunas grietas en la pared.

Después de esto volvimos a casa de mi madre a regresar a mi hermano, agradecer su hospitalidad y darle la gran noticia de nuestro matrimonio, dónde Miranda formalmente le pediría mi mano.

Esto por supuesto que la tomo por sorpresa pues al igual que yo no sé imaginaba a una diosa como Miranda haciendolo.

Pero al final por supuesto que ascendió con una gran sonrisa.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora