Flor De Amapola

Capitulo 92

Los documentos son la mayoría fotografías tomadas vagamente a escondidas de esta familia.

Entre las fotos pude encontrar una nota.

Ethan Winters y Mia Winters infectados por Evelyn, han concebido a Rosemary quién actualmente tiene 16 años y es una verdadera amenaza para la megamiseta. Deberé mantenerlos alejados.

Miranda los a estado obcervando...si esa chica de mi edad es realmente una amenaza para el dios negro, también lo es para Eva y Miranda. Debo destruirla...

Continuó usmeando encontrandome con una carta que me a llamado la atención y no he podido ignorar, así que sin más decido leerla.

Querida Miranda,

Mis más sinceras disculpas por no verle en persona.

Me encantaría visitar su singular aldea una vez más, pero estoy increíblemente ocupado.

De todas formas, alguien inmortal como usted no tiene motivos para recordar a este pobre estudiante medio muerto en la nieve.

Siempre he valorado las revelaciones que se me concedieron hace 15 años, durante mi estancia en su aldea.

Su investigación fue mi inspiración. Pensar que se podría transformar a un ser humano infectándolo con un organismo... Es la idea de una visionaria.

Sabía que con ese conocimiento podría alcanzar mi propia visión, dando un paso más en la evolución humana.

Incluso después de dos guerras mundiales, y con la humanidad empeñada en autodestruirse, mis convicciones jamás han flaqueado.

Me he dado cuenta, sin embargo, tras reflexionar sobre las muchas noches en que compartimos nuestras intelectuales charlas, que nuestras convicciones son un tanto distintas.

¡Noches!.

Usted esperaba revivir a una sola persona de entre los muertos. Yo aspiro a cambiar el mundo.

Sus experimentos con el hongo no me habrían ayudado a alcanzar una infección exponencial. Un virus es mucho más efectivo.

Es por esto, querida, que debo dejarle.
Siempre me arrepentiré de no haberle dicho adiós.

Rio, ¿Cambiar el mundo?, eso es una tontería... Y no me gusta para nada el semblante cariñoso que tiene este tipo con Miranda.

Eva ríe.

- No Eva, no son celos...- continuo leyendo.

Mis disculpas por traer a la luz estos recuerdos. De hecho, tengo noticias que le serán gratas.

¡He encontrado la llave de la evolución!
El "progenitor", un virus hallado en África.

Estoy considerando formar una empresa con algunos compañeros y amigos, dedicada a la investigación del virus. Voy a llamarla "Umbrella", en honor al símbolo que encontramos en la cueva.

Estoy un paso más cerca de hacer realidad mi visión. Ojalá también consiga su objetivo algún día.

Me ha enseñado tanto... y por ello, siempre estaré en deuda con usted.

Sinceramente, su eterno estudiante,
Ozwell E. Spencer

Así que era este sujeto. Miranda me comento de él, pero esto me deja mucho más claro quién fue y como era su relación con Miranda.

"Profesional".

Mierda, este Spencer ya está más que muerto pero no puedo evitar tener esta sensación al imaginar... estoy delirando, si continuo celando hasta a los muertos terminaré perdiendo la cabeza.

Aunque me maldigo a mi por nacer demasiado tarde para conocer a Miranda. Me hubiera gustado presenciar tantos sucesos en su vida, como el nacimiento de la nueva Eva pero sobre todo averle brindado mi apoyo....

Dejo los documentos en su lugar y me alejo para seguir arrullando a Eva.

Cuando me doy la vuelta me veo algo sorprendida al encontrar a Heisenberg desde la celda, viéndonos fijamente.

- Eres demasiado curiosa, gatita, ten cuidado o podrías encontrarte con algo desagradable - se burla.

- Muy tarde ya lo encontré...- digo tapando los ojos de Eva.

- ¿¡Te cres muy chistosa!?.

Rio - Discúlpame no quise ofenderte - me burlo.

Escucho el timbre de el celular de Miranda sonando desde la habitación.

Entro y contesto la llamada.

- Estoy fuera - avisa Angie.

- Voy en camino - cuelgo. Y una vez en la puerta recibo a Donna con su muñeca. Ella sostiene tres maletines en manos - Miranda no esta disponible...- Eva pone cara sería al ver a la muñeca, lo que me hace tapar de nuevo sus ojitos.

- Vengo a verte a ti Sorin - le doy paso dentro de la cueva hasta la sala de estar.

- ¿Que es lo que tienes por decirme?.

- Tu familia tiene hectáreas ¿cierto?.

- Si...

- Estoy dispuesta a pagarles para el cultivo de mis plantas alucinógenas.

- Pero Donna...- pensándolo bien, si es conveniente - Está bien, yo les haré saber en cuanto pueda...

- Eso no es todo - Angie me muestra los maletines - Tenemos compañía - las dos abren los maletines dejando salir tres nubes de moscas.

- Hace tiempo que no visitamos la cueva de la abuela Miranda - las moscas toman la silueta de las hijas de Alcina.

- Miren a esa nena - Cassandra señala a Eva - Es tan abrasable, podría comerla a besos.

- Yo diría que mejor no lo hagas - ¿Por cuánto tiempo tendre que tapar los ojos de Eva? - Esperen aquí iré a traer a Miranda...

Pero que mal momento de visitas.

Entro de nuevo en la habitación y dejo a Eva sentada en la cuna junto con sus peluches para poder ir con mi amada que sigue descansando en la cama envuelta en las suaves cobijas.

Cuánto me odio por dejarla en este estado de agotamiento...