Capitulo 11

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- ¿Cómo te sientes conejillo?.

- Muy mal - digo al borde de las lágrimas con el cuerpo inmóvil de el hombre que acabo de asesinar frente a mi - ¿Pero como teniendo este comportamiento psicópata siquiera tengo la oportunidad de ser vista por ti como una potencial madrastra de Eva?.

- Tranquila Sorin, eso no es algo que destaque de tí, la verdad yo tampoco lo esperaba - Miranda me toma de la mano transmitiendome tranquilidad.

- Madre Miranda, ¿por qué eres tan buena conmigo?.

- Eres única conejillo - es lo único que me dice mientras me sonríe con calidez - Por cierto, no es necesario que me llames madre solo dime Miranda al principio lo deje pasar pero realmente no me siento cómoda que lo digas Sorin - dice acariciando mis mejillas.

- Lo siento, es como escuche que te llamaba  la gente de el pueblo, tienes razón es extraño que te diga madre después de todo lo que hemos compartido juntas - rio avergonzada.

Y luego me sonrojo al darme cuenta de que nuestras manos siguen agarradas.

- Vamos, tenemos que limpiar este desastre.

Después de el incidente madre Miranda me ayudó a ocultar el cuerpo enterrandolo en el bosque mientras aún duerme Eva.

Estoy al borde de las lágrimas.
Yo no tenía que matarlo solo era darle un merecido por hablar de esa forma de mi, criticar a madre Miranda y luego faltarle al respeto.

Quizá tenía razón soy una llorona.

Madre Miranda me abraza consoladora pegandome a su pecho.

- ¿Cuando terminarán estás pruebas? - digo ocultando mi rostro pues no quiero que me vea llorar de nuevo.

- Pronto conejillo - me toma de el mentón levantándo mi rostro y me obliga a verla a los ojos - Eres sensible, eso me gusta de ti - sonrie limpiando mis lágrimas.

Tengo tantas ganas de darle un beso al tenerla tan cerca sintiendo su aliento y su respiración.

Cómo si me leyera la mente junta sus labios con los míos, cierro los ojos consentrandome en todas las sensaciones que me provoca, alegría, felicidad, satisfacción y placer.

- ¿Estás mejor? - dice sin quitar sus ojos de los míos, tienen algunos destellos plateados y la sombra de maquillaje alrededor los hace resaltar más.

- Lo estoy - sonrió atarantada por su belleza. Pensándolo mejor valió mucho la pena matar a ese imbécil - Regresaré a la granja, ¿nos veremos de nuevo está noche?.

- Así es conejillo, cuídate en el camino, los lycans abundan más en la oscuridad.

- Lo haré.

Después de compartir unos cuantos besos más finalmente decido irme pues madre Miranda no puede dejar  sola a su bebé por más tiempo.

°°°

Me siento vacía al volver a mi nuevo hogar, pues solo hay silencio acompañado de unos cuantos sonidos de el ganado. Quiero volver con madre Miranda, pero debe estar descansando y yo debería hacer lo mismo.

Al amanecer me encargo de el cuidado de los animales, las ovejas tienen demasiada lana por trasquilar.
Cuando termino de darle mantenimiento a los animales voy hasta la presa de la villa pues me e quedado sin agua para los cultivos.

Lleno de agua la cubeta que llevo conmigo. Cuando estaba por irme un enorme pez salta en el agua dandome un susto.
Vuelvo a acercarme al estanque para comprobar que lo que acabo de ver no fue una alucinación.

El hombre deforme que ví en una fotografía en la villa sale de el agua, haciéndome retroceder. Es más feo en persona pues su espalda está llena de ojos de pez y malformaciónes.

- Miranda, ¿ella te envío?, ¿tiene un mensaje para mí?, ¿todavía le importo? - me invade de preguntas nadamás verme.

- Espera, ¿como es que me conoces? - digo aterrada pues me causa una sensación desagradable su apariencia.

- La gente de el pueblo habla de una chica con capa roja, se llama Sorin, dime qué eres tú - ¿todavía queda gente en el pueblo?.

- Lo soy...pero Miranda no a dicho nada de tí, yo solo venía por agua - camino hacia atrás pues se está acercando demasiado.

- Me abandono por Eva, pero no es justo yo debería ir con ella no tú.

- Alejate por favor - pero este no me responde y vomita casi en mis zapatos - Aggg - digo asqueada - ¿cuál es tu problema?.

- Oh dios - se aleja y vuelve a vomitar - oh, madre, ¿¡por qué!? - finalmente se tira al agua.

Salgo corriendo asta alejarme por completo de la presa. Ahora tengo tanta curiosidad por saber que eran estos sujetos extraños para madre Miranda.

Parecian tener un apego a ella al igual que toda la gente de la aldea.

Flor De AmapolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora