White Violin || Shinsuke. K

11| perdida

*:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧*:･ﾟ✧

la luz del nuevo día causó un ligero malestar en sus ojos, apretándolos por instinto y girando su cuerpo al lado contrario de la ventana, buscando evitar la luz.

- muy temprano...- refunfuñaste adormilada, asegurando que nuevamente Emiko ya se estaba encargando de ordenar tu cuarto.

- venga, a levantarse bella durmiente, que tienes cosas que hacer- y/n dio un respingo al percatarse que, no era Emiko.

sintió un cálido beso en su frente, mientras unos delgados y callosos dedos removían los mechones de cabello de su frente.

- ¿tu qué haces aquí?- preguntó malhumorada, odiando momentáneamente a Kita por haber interrumpido su sueño.

- vine a darte noticias, creo que te gustarán...- respondió el hombre, sentándose en la orilla del la cama, dejando un poco de suspenso en el aire para que la chica se animase a preguntar más.

- ¿sobre que? ¿me has comprado un lamborghini?- bufó la chica con ironía, un bostezo escapado entrecorto sus palabras.

comentario que le causó gracia a Kita. sus comentarios sarcásticos eras cómicos, o al menos para el lo eran.

- me temo que no, pero puede ser para después- respondió con una risita corta, recobrando sus facciones serias mientras veía con ternura a y/n que todavía lidiaba para abrir sus ojos.

- es sobre tu nuevo conservatorio- soltó el chico con simpleza.

como balde de agua helada sobre ella, y/n abrió de golpe los ojos y brincó de la cama para acercarse a Kita.

- ¿¡QUE?! ¿¡NUEVO?! ¿EN DONDE?!- tres preguntas rápidas salieron disparadas como misiles.

- ah, es cerca, es para músicos súper dotados o algo así... te aceptaron y te quieren conocer hoy mismo- comentó, enseñando la carta de admisión en sus manos.

esto no le podía estar pasando.
había aplicado para estar en ese conservatorio 3 veces, de los cuales, en los 3 intentos quedó totalmente rechazada.

sin duda, asistir a la Academia de Estudios Musicales Momentum no era tan sencillo.

- ¿que? ¿como que hoy?- gritó aún sin poder creerlo.

- será mejor que te apresures, la puntualidad habla mucho de una persona- Kita aconsejó, levantándose finalmente de la cama y caminando hacia la puerta, dispuesto a darle privacidad.

Y/n dio varias vueltas en su habitación, pensando seriamente que debería de hacer primero, porque su entusiasmo y felicidad la habían enloquecido.

- ¡eh Kita!- lo detuvo antes de que pudiera abandonar la habitación. Caminó hacia el, a paso rápido y se frenó repentinamente delante de él, pensando si era correcto lo que quería hacer.

- gracias, muchas gracias- decidida y con su emoción a flor de piel, lo abrazó fuertemente.

el chico se quedó inmóvil, extrañado por ese repentino contacto físico, pero finalmente terminó por ceder al abrazo y correspondió este, disfrutando del momento cariñoso.

y/n puso manos a la obra, buscando entre todas sus prendas nuevas para elegir un outfit apropiado para la ocasión. Optó por una camisa manga larga azul oscuro, unos jeans color crema y unos zapatos bajos negros.

se miraba una y otra vez al espejo, buscando causar impacto en ella misma para sentirse segura. sujetó firmemente el estuche de su violín y sonrió para si misma.