White Violin || Shinsuke. K

16| quédate

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- Vamos t / n, despierta ... ya estamos en casa- susurró Shinsuke suavemente, acariciando el cabello despeinado de la chica.

En el camino de regreso a la residencia, se quedó dormida en el auto, medio vestida y todavía con la cara enrojecida por todo lo que había sucedido con Kita. Se veía tan tranquila y despreocupada.

Al ver que la joven no prestó mucha atención a la orden, Kita no tuvo más remedio que ayudarla y sujetar su cintura, buscando sostenerla en el piso y ayudarla a caminar para que pudiera llegar a la habitación. Y / n tampoco objetó mucho, simplemente se quejó en su voz.

-¿Ya llegamos?-Preguntó adormilada.

-Sí. Vamos, vamos a tu habitación- respondió en voz baja.

Con pasos lentos y a tropezones, Kita logró guiarla a su habitación. Sintiendo la atmósfera familiar, abrió los ojos y finalmente se preparó para moverse por su cuenta. Caminó hacia el baño y miró detalladamente su reflejo en el espejo del baño, enfocando su atención en su cuello y clavículas repletas de chupones y mordidas rojizas.

Se desnudó casi por completo, cansada de su ropa y buscando refrescarse, lo único que cubría parte de ella estaba arruinado y manchado por su humedad; agarró un nuevo par de bragas de osito de peluche y salió a tirarse sobre el colchón.

- arrópate al menos, hace mucho frío- Kita sonrió al verla, sus acciones inmaduras y torpes como una niña.

Se acercó a ella y aunque recibió varias quejas de ella, logró cubrirla con las sábanas. Shinsuke le dio un tímido beso en la frente y tenía intenciones de darle espacio e intimidad, pero una mano la sujetó con fuerza por la muñeca y tiró de ella.

- Quédate conmigo esta noche ... por favor- murmuró y / n, aferrándose a la muñeca del chico.

Kita sonrió cálidamente, pero vacilante al mismo tiempo ... quería aceptar, pero sabía que dormir juntos se convertiría en una adicción, un mal hábito para ambos porque después de un tiempo, dormir en camas separadas sería incómodo y un tanto incómodo. solitario.

Pero también quería mimarla y cuidarla después de una acalorada sesión de sexo.

- Está bien, pero sólo por esta vez- mintió. No fue lo mejor porque a partir de ahora sería todas las noches.

Kita se quitó la ropa, quedando así solo en ropa interior. La luz de la luna menguante que se veía a través de las cortinas le daba a su piel un color un poco más claro y más opaco, y el perfecto contraste de las sombras acentuaba mejor su silueta.

- Qué sexy- habló en voz alta, abrazando la almohada debajo de ella y disfrutando de la vista exquisita frente a ella.

Kita se sonrojó de inmediato y apartó la mirada de ella. seguramente su confianza se dispararía después del sexo, y si eso era a lo que se reducía, Shinsuke estaba dispuesto a hacerlo todos los días siempre y cuando esa confianza permaneciera presente todo el tiempo.

El hombre de pelo blanco se deslizó entre las sábanas, metiéndose de la misma manera pero manteniendo la distancia de Y / n. Ya conocían sus cuerpos desnudos y sus gritos de placer venían con dedicación incluida, pero su lógica indicaba que abrazarla mientras dormía podría incomodarla.

-Shin ... ¿puedo abrazarte?- La voz somnolienta de y / n lo sacó de su dilema mental. La mirada amorosa y suplicante sobre él.

Kita simplemente asintió, abriendo su brazo y esperando que y / n se acurrucara cómodamente en él y envolviera su brazo alrededor de su cintura.

La joven suspiró, dejando que su cabeza descansara sobre el pecho de Shinsuke y dejando que su respiración lenta y relajada le sirviera de canción de cuna.

Kita tenía un hábito, que había adquirido desde su niñez; para quedarse dormido así -si es que tiene sentido- tarareaba una canción inventada y totalmente espontánea. Era como cantar para sí mismo, y ese consejo le ha servido bien desde entonces.

Pasaron las horas, durante casi media hora ninguno de los dos quiso moverse y separarse del otro, pero claro que las leyes del sueño tenían otros planes. Especialmente el sueño profundo y pesado de y / n hizo que la joven se moviera repentina y continuamente, pateando e incluso lanzando puñetazos mientras dormía. Golpear involuntariamente a Kita y alejarse de él hasta llegar al otro extremo de la cama.

Kita no tenía el sueño tan pesado, pero hizo un esfuerzo gigantesco por permanecer dormida.

pero todo indicaba que, al menos esa noche, no dormiría nada bien.

Alrededor de las 4 am, una llamada entrante lo despertó repentinamente. perezosamente, estiró el brazo hacia la mesita de noche y buscó a tientas su teléfono celular. Sorprendido por el nombre del contacto, respondió molesto a la llamada.

- Aquí Kita, ¿Qué pasa Suna?- dijo secamente.

Y con una simple oración, Kita se levantó de la cama, sintiendo que su sangre se congelaba por completo. El cansancio desapareció de repente.

-Las aves tomaron vuelo ... están moviendo cielo, mar y tierra para encontrarla- habló el castaño al otro lado de la línea.

Shinsuke se volvió preocupado para mirarlo, esperando que todavía estuviera dormida ... y de hecho no se había movido. Él contempló su espalda desnuda, manchada con lunares y marcas de nacimiento difuminadas, su respiración subiendo y bajando constantemente.

- voy para allá- y con eso, terminó la llamada.

Quería quedarse, otros cinco minutos acostado con ella ... pero el deber lo llamaba. Literalmente.

y no permitiría que un nido estúpido derrumbara una madriguera sólida.

Y tampoco dejaría que la atacaran.

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¡Hola chicos! aquí está el capítulo dieciséis de esta hermosa historia.

Entonces, quiero explicar un poco mejor algunos headcanons que tengo sobre Kita:

1) Kita no tiene una complexión corpulenta ni musculosa, al contrario, es esbelta y delicada.

2) También siento que Kita está excesivamente pálido, y que tiene muchos lunares y en este caso cicatrices (pronto te diré de dónde vienen, no te preocupes).

3) tiene el sueño ligero y no se mueve mucho cuando duerme

de todas formas espero que les haya gustado, ya saben, deje una estrella y un lindo comentario, se agradece mucho.

¡nos vemos en el próximo capítulo! ¡adiós! <3