White Violin || Shinsuke. K

18| déjame caer

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el ambiente de la sala de juntas se ensombreció, el aire que fluctuaba en el cuarto se sentía pesado; contuvieron sus respiraciones, erguidos y con las manos detrás de sus espaldas, esperando a que el mayor hablara.

hicieron una reverencia al verlo, tan frustrado pero preocupado al mismo tiempo, su ceño fruncido indicando que ya estaba pensando en una solución al problema.

- ¿que tan cerca están?- preguntó sin vacilar o saludarlos, fue directo al grano.

- afortunadamente todavía no tienen una pista certera de su ubicación- Omimi fue el primero en atreverse a hablar.

- pero se han estado paseando por algunos lugares que ha recorrido- Aran terminó de explicar.

- ¿van armados?- preguntó nuevamente, mirando el mapa y la ruta que sus subordinados ya habían marcado con tachuelas y unido los puntos con plumón.

- en público no, pero sospechamos que ya cobraron la vida de una persona a cambio de saber dónde estaba- Suna deslizó sobre el escritorio una foto de un señor mayor, vestido de traje y muy elegante.

- Ryusei Nagoto- Continuó el castaño- director de la orquesta sinfónica de Tokio- añadió.

en cuanto Kita analizó el rostro del hombre, su sentir no cambio en lo absoluto.

- el la vendió... la presentó como si fuera un maldito maniquí- alzó la mirada, y los observó con atención a todos.

el director de la anterior orquesta de y/n había sido asesinado, y lo único que encontraron fue un botón violeta en la escena del crimen.

- claramente no es tan muy contentos de no recibir su pedido en tiempo y forma, lo acribillaron en la puerta de su casa- Atsumu se cruzó de brazos, girando su silla para poder ver a su hermano.

- balas de 9 mm, posiblemente una Glock G19 o una Koch VP9- Osamu terminó la idea de su hermano.

Kita meditó lo siguiente que les diría a sus chicos, mordiéndose el interior de sus mejillas y con su rostro recargado en su mano.

- no saben que la tenemos nosotros, eso nos da ventaja sobre ellos- pensó en voz alta.

- también estuvieron en el centro comercial por suerte no hubo heridos- Aran le entregó fotografías con la evidencia de que sus rivales fueron vistos por las cámaras de seguridad.

- no hay de que preocuparnos, mientras no lleguen al conservatorio no pueden triangular su ubicación- añadió en un suspiro, poniéndose de pie.

- ¿y si llegan?- cuestionó Omimi.

- por eso no podemos descuidarnos. Aran se encargara de mantenerla a salvo en la calle-Kita lo miró con calma, confiando en Aran- porfavor, no descuides tu labor, dependemos de ti para la información- el moreno al escuchar su nombre, asintió sin más.

- Osamu, Atsumu, vayan a casa y no se irán de ahí hasta que yo llegue o de otra orden, entendido?- la severidad en su tono de voz les causó escalosfrios a todos.

- si Kita-san- respondieron al unísono.

- Suna, tu sigue haciéndote cargo del bar, cualquier cosa que veas o escuches lo reportas inmediatamente, quedó claro?- el castaño giró los ojos y se cruzó de brazos, el sabía que no habría cambio de planes para el y sus deberes.