69| noticias y café

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La campana que anuncia la entrada de un cliente despierta a un somnoliento Bokuto, recostado plácidamente en el mostrador. Apenas abre los ojos, ve a una figura familiar acercándose a él y de golpe se endereza para atender a la persona.

— Oficial Sawamura, ¿Cómo va la investigación?— pregunta directamente.

El mencionado niega con la cabeza, aún no tienen mucho para encontrar al responsable o el paradero de Y/n, pero todavía no pierde la esperanza.

— Estoy haciendo todo lo que está en mi poder, pero aún no hay nada contundente.

Aone aparece detrás de su compañero para escuchar si de pura casualidad hay buenas noticias sobre su amiga. Estruja el hombro de Bokuto como una forma de mostrar apoyo al chico, pero el de cabellos bicolor está a punto de entrar en una crisis, han esperado mucho como para que no haya nada todavía.

— ¡No pudo simplemente desaparecer! ¡Ni ella ni Oikawa!— reclama con desespero, asustando a la poca clientela del local, sabe que Futakuchi lo está escuchando y en realidad no le importa, solo quiere desahogar esa tensión que no ha podido aliviar en dos meses— ¡No estas haciendo bien tu trabajo!

— Bokuto baja la voz, hago todo lo que puedo-

— ¡No parece! ¿No se supone que tienes influencias? ¡Eres el jefe de policía, úsalas carajo!

— Necesito pruebas para sentenciar a Kita como posible sospechoso, y no hay nada para apuntarlo a él.

— ¡El fue el último que la vio! ¡Vivía en su casa! ¡Ve allí y mínimo encuentra su cadaver!— reclama el bonachón trabajador de la cafetería, la gente ve la conmoción y se preocupa por lo que sea que esté alegando.

— ¡Suficiente Kotaro!— El jefe barista llega a interrumpir y calmarlo, pero realmente está ido, desentendido y solo quiere pelear con el oficial. No escucha razones, solo quiere una maldita respuesta que lleva esperando desde hace 2 meses.— Aone, estás a cargo en lo que saco a Bokuto, necesita tomar aire.

Y a jalones y tirones de espalda, Futakuchi logra sacar por la puerta trasera del local al trabajador. Aone solo asiente y se queda tomando el lugar de su compañero.

Daichi se siente apenado, avergonzado de ver cómo su investigación no da frutos todavía, no avanza. Esta en esto solo, casi no tiene apoyo de otros subordinados, si antes le tenían respeto a su jefe de policía ahora están aterrados. Parece que ese violín blanco, que de momento era la única pista que tenía para seguir avanzando realmente no significa nada. No quiere ser pesimista, quiere mantenerse con una mentalidad abierta y dispuesto a creer que Y/n está por ahí, perdida o retenida, pero viva.

Si Bokuto se siente así, el policía se siente peor de saber que es una persona especial la que está desaparecida y todavía no logra encontrar.

Mínimo sus amigos se han esforzado, ven carteles improvisados de "se busca" con la foto de Y/n pegados en cada esquina del local.

— ¿Va a querer algo, oficial?— pregunta Aone.

— Un expresso esta bien, gracias. Mientras pasaré al baño.

Daichi se encamina hasta los sanitarios de hombre, donde se ve al espejo: cansado, decaído y ojeroso. No ha podido dormir bien, aún busca una conexión entre todos los archivos. Quizá debía de verlo y analizarlo desde otra perspectiva, buscar algo que no esté aparentemente tan relacionado con el caso de Y/n pero que suene similar.

Para Sawamura últimamente rondaba mucho la idea de que bueno, tal vez podría relacionarse con el caso de Mika Yamaka y Suguru Daishou. El hombre estaba directamente relacionado con las pandillas y su novia, Mika, tenía talento para moverse en las calles con un coche.

¿Tendría sentido que ellos mismos hayan sido aquellos que seguían a Y/n? Sería mejor averiguarlo de una buena vez y descartarlo en caso de que sea una pésima idea y otra vez, un camino muerto en un laberinto.

Aone, el reservado y tímido amigo se mantenía al margen de la situación en lo que podía, si bien estaba preocupado intentaba no pensarlo tanto. Ya había llamado a Akaashi para que fuese a buscar a Bokuto, por suerte venía en camino. El expresso del oficial estaba ya en el mostrador esperando por el, pero su dueño todavía no regresaba así que decide esperarlo con calma.

Entró un nuevo cliente para mantenerlo activo y trabajando, se veía raro, de una apariencia poco usual y tétrica, tal vez se le perdió el halloween. Pidió un té verde con boba y pagó con tarjeta, lo cual era bastante raro ya que es raro que haya clientes que hagan su pago en tarjeta. Le restó importancia y siguió con su ardua labor, cuidando la caja a la par que preparaba y servía la bebida.

Fue un desastre, la torpeza lo invadió: los hielos se cayeron, las bolitas de boba se resbalaron de la bolsa y rebotaron cual canicas por todos lados de la cocina. La máquina se atoró y llegaron 3 clientes más detrás de aquel pelirrojo. Aone no se podía dar a basto y Futakuchi, su jefe, todavía no regresaba.

— Veo que están cortos de personal...— pregunta el chico, riendo de ver la torpeza de aquel bello ser de luz que solo asiente con vergüenza.

— ¿Y ella quien es?— el pelirrojo detalla el cartel pegado enfrente de la caja registradora, es bonita.— dudo que sea la empleada del mes.

Aone le lanza una mirada voraz al escuchar aquel chiste de mal gusto— Mi amiga, está desaparecida desde hace 8 semanas.

— Vaya, pues lo siento mucho. Si la veo prometo llamar a este número.

— Gracias, aquí tiene su orden.

Y sin más que añadir, el misterioso y tétrico pelirrojo se va del local, Aone queda con un sabor de boca extraño, peculiar. No sabe explicar si es por aquel joven o por el comentario tan incomodo que soltó. Se veía bastante risueño y burlón cuando preguntó por Y/n.

Por suerte, Daichi regresa para recoger su café.

— A un chico le causó intriga el rostro de Y/n— dice Aone en cuanto ve al oficial.

— ¿Dijo algo más?

— No, solo que llamaría... fue raro.

Sawamura guardó su billetera y cupones dentro de esta y en cuanto tuvo en sus manos la bebida, su celular comenzó a sonar y vibrar en su bolsillo. Se disculpó con Aone y de una contestó, parecía importante. Era de uno de los operadores del 911.

— Habla el jefe de la policía...

Aone continuó su labor, poniendo particular atención y parando bien el oído para poder escuchar la llamada, apenas eran audibles murmuros que se veían distorsionados. Daichi se quedó en silencio y con un breve "voy para allá" cortó la llamada.

— ¿Todo bien?— preguntó el peliblanco, brazos cruzados sobre su pecho en lo que esperaba a que la cafetera dejase caer el líquido caliente en la taza.

— Creo que se trata de Tooru— explica el oficial, el corazón latiendo a mil por hora, apresurado guardando sus cosas y apenas deteniendo con fuerza su café.

— Lo encontraron, y esta gravemente herido. No responde.

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¡Hola chicos! aquí está el capítulo sesenta y nueve de esta hermosa historia.

Tendou se fue a dar una vuelta para ver cómo amedrentar a nuestra protagonista pero aquí lo preocupante es: ¿Que creen que pase con Oikawa?

de todas formas espero que les haya gustado, ya saben, deje una estrella y un lindo comentario, se agradece mucho. <3

White Violin || Shinsuke. KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora