37| lago de los cisnes

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— ¿alguna novedad de Oikawa?— Futakuchi se acercó a sus trabajadores, con el mismo semblante insípido y amargo de siempre.

para este punto, casi 4 días de que Tooru no se dignaba en aparecer, al trío de amigos se les habían acabado las excusas sobre el paradero de su amigo; vacaciones, viaje familiar, una emergencia, etc. Ya nada de eso convencía a Futakuchi, solo quería saber en qué momento aparecería nuevamente para trabajar, pues andaban cortos de personas.

solo les quedaba ser honestos con su jefe.

— aún nada, pero podemos seguir buscándolo— Bokuto respondió, intentando pedir clemencia para su amigo.

— no se molesten, Tooru está despedido— Futakuchi respondió, en el fondo le preocupaba la ausencia del chico, pues aunque le caiga mal su actitud, era eficaz usando la caja registradora.

y/n entró en angustia al escuchar aquello, sabía bien que Oikawa necesitaba el trabajo, más que nada por mantener y darle una vida digna a su sobrino y hermana.

— ¿No cree que es un poco apresurado? Quizá en cualquier momento aparezca y podemos fingir que nada de esto pasó— y/n intercedió, intentando mantener las esperanzas altas con su amigo.

Futakuchi la vio con repudio— ¿entonces prefieres tomar su lugar, y/n?

mierda, ella también necesitaba el dinero. en 4 días que no había visto a Kita se había acabado el dinero que tenía, y no era por menos, en los últimos meses quien se había ocupado de los gastos de la joven había sido el mafioso.

tal vez Bokuto tenía razón, Kita era un buen sugar daddy.

— no, no yo también lo necesito, pero-

— entonces deje de alegar mi decisión. Ahora a trabajar, los tres— Su jefe respondió, yéndose a su pequeña oficina para encerrarse y no salir hasta que surgiera algún inconveniente o viera que sus chicos no estaban trabajando.

Bokuto, Aone y y/n se miraron estupefactos; realmente ya no sabían de que forma podían ayudar a Tooru.

— ¿y ahora que hacemos?— cuestionó Aone, trapeando el suelo de la cafetería.

— voy a llamarlo otra vez— y/n explicó, sacando a discreción su celular y marcando el contacto de su amigo.

sonó 3 veces, y en ninguna contestó. Lo único que se escuchó fue la línea de la compañía diciendo que su celular estaba apagado.

— al carajo, en la noche voy a buscar a su hermana. Quizá ella nos pueda decir sobre él— Koutaro estaba decidido, no podían esperar más tiempo. La situación era preocupante.

Si, Oikawa se desaparecía pero máximo 2 días, y casi siempre era porque estaba dándose sus "merecidas" vacaciones, porque le dio un bajón emocional y en caso más raros, estaba un alguna de sus "parejas de una noche".

— solo espero que esté bien, es un tonto pero es agradable— Aone suspiró, devolviendo sus ojos al suelo.

sus compañeros asintieron, se sentían igual que Aone; Tooru era un buen chico, pero quizá la situación había salido de las manos de todos.

y/n siguió con su labor en la caja registradora, su mente vagaba, dándose paseos entre el paradero de su amigo y el cómo estaba su "novio". Se mordía las mejillas por dentro ante la tentación de preguntarle al gemelo por el peliblanco.

incluso Osamu le había rogado, suplicado e implorado a y/n que volviera, pues Kita estaba de peor humor que de costumbre. Pero nuevamente la joven era terca, y no se dejaría doblegar tan fácil. Quien sabe, quizá era otra de sus estrategias para hacer que volviera y comiera de la palma de su mano.

White Violin || Shinsuke. KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora