77| hospital

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— ¿Donde estoy?

Fue lo primero que el joven de cabello gris pudo pronunciar al sobre analizar después de unos minutos el techo y las luces del lugar en el que se encontraba. Su cuerpo ardía, dolía... un escozor se hacía presente en su espalda y cadera, además la boca seca y la horrible sensación de tener la garganta seca lo estaban matando, eso sin mencionar el hecho de que sus extremidades estaban adormecidas y un tanto entumecidas.

Su hermano tendido plácidamente en el sofá del cuarto, dormido como un bebé. Le dio coraje y gusto al mismo tiempo ver que estaba ahí para el, bueno, más o menos. ¿Cómo podía estar dormido bajo esas circunstancias?

Flashbacks y recuerdos de lo último que vivió, de lo último que tiene en su mente... Una persona acercándose al carro y golpea su vidrio pidiendo que lo auxilien... Un golpe seco en su cabeza al momento de abrir la puerta...

Y una última voz que recuerda escuchar antes de quedarse dormido:

"Manda el mensaje y esperemos a que ella salga... Tú serás una excelente distracción."

Al tener fresco en su mente aquel vívido momento, los latidos y respiración del joven se disparan, provocando taquicardia. La máquina de sus signos vitales comienza a sonar, incesante pitido que no se detiene y alerta a los médicos y enfermeros, quienes llegan corriendo al ver que está despierto y que entró en una crisis de ansiedad. El joven se intenta incorporar para salir de la cama, se arranca las agujas que están incrustadas en su piel y comienza a tironear con los doctores para librarse de ellos. Todo este caos repentino, claro, alerta a Atsumu.

— ¡Déjenme ir! ¡Hay una chica en peligro! ¡Suéltenme!— exclama Osamu desesperado.

El rubio de inmediato se pone de pie y corre hacia su gemelo, a quien intenta tranquilizar y detener para que los doctores puedan hacer su trabajo, pero le sorprende la fuerza que ahora despertó en su hermano después de verlo durante meses postrado y tan débil ante la vida.

— Samu tranquilo, ella está bien.

— ¡No no, se la llevaron, ellos se la llevaron! ¡No pude detenerlos! ¡Kita va a matarme!

— Sujételo, voy a administrarle algo un calmante— dice el doctor, Atsumu obedece y como puede, casi aplicando una llave de lucha a Osamu, logra detenerlo lo suficiente para que logren inyectarlo y que se estabilice.

Samu deja de pelear y sus fuerzas comienza a relajarse, su cuerpo se deja caer en los brazos de su hermano pero sigue balbuceando el nombre de Y/n, rogándole a Atsumu que vayan tras las águilas.

Pasan las horas, Atsumu de inmediato avisa al resto que Osamu ha despertado y está alterado. Suna y Aran son los primeros en llegar, seguidos de Omimi, Akagi, Ginjima y por último, Kita. Atsumu pide privacidad a los médicos y enfermeras, para poder platicar tranquilamente con su hermano y ponerlo al tanto de las cosas.

Osamu despierta de una breve siesta y ahora lo primero que ve delante de él son a sus compañeros y amigos. Suna sentado en la cama, a lado de sus piernas y Aran haciéndole compañía de pie pero igualmente a su lado. Enfrente tiene a Omimi, a su hermano y a Kita. En el sofá, sentados y atentos a la conversación están Ginjima y Akagi.

— Se llevaron a Y/n... Ushiwaka la tiene. Lo siento Kita, no pude hacer nada— dice Osamu, dando click a los botones de su monitor para inclinar la cama.

— Creo que alguien estuvo dormido mucho tiempo— bromea Aran, despeinando las hebras grises del gemelo.

— Ella esta bien, ya está a salvo en su casa— añade Rintaro, dándole un leve golpe juguetón en las piernas.

White Violin || Shinsuke. KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora