White Violin || Shinsuke. K

53| redención

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La conversación se había tornado confusa y larga a los oídos de Tetsuro, quien solo podía intentar captar la información aunque no pudiera procesarla correctamente. ¿De donde se había sacado Kita tantas ideas locas?

— ¿De verdad crees que están tramando algo, a espaldas de nosotros?

La voz tan monótona y desinteresada de Kuroo causó inquietud en Shinsuke.

— ¡Joder que no es tan difícil de entender! ¡Quieren vender personas, Tetsuro!

La última frase fue la única que fue recibida por el cerebro del pelinegro, quien apenas comenzaba a entender toda la larguísima explicación que Kita le había dado en cuestión de 20 minutos o menos.

— No nos podemos meter con el jefe, ¿lo olvidas?— su comentario tan obvio causo más irritación en el joven peliblanco, ya que su desesperación estaba desbordándose por un acantilado.— Digo, por algo le decimos así.

— Lo sé... créeme que lo sé.— Kita respondió, sentándose en uno de los sofás de piel del cuarto del chico, Kuroo se pone de pie y se dirige al mini bar, busca con la mirada un poco de ese tan fino y delicado elixir que hace sentir las penas y aflicciones más ligeras.— Pero yo no negocio el precio para vender personas.

— Tal vez quieran hacer una "labor de limpieza" en las calles, ya sabes: vagabundos, prostitutas, huérfanos...

Kita aceptó gustoso el vaso de cristal soplado, un poco de ron se había servido en este; le dio un profundo y rápido trago, degustando de golpe del alcohol que quema al deslizarse por su garganta y esófago. Kuroo le quita el vaso, y vuelve a llenar este para complacer al angustiado chico.

— Conozco a Tsuyoshi mejor que ustedes dos, y estoy seguro que no sólo será gente de bajo riesgo... habrá clientes que quiera satisfacer, con gustos explícitamente específicos y hará lo que sea por darles lo que quieren. No importa por encima de quienes tenga que pasar.

Kuroo bufó ante ese ultimo comentario, no porque fuera gracioso, sino por la ironía de lo que había dicho— Ya pasó por encima del presidente, si eso no es suficiente entonces no sé que sea.

Shinsuke volvió a darle un trago a su bebida, esta vez fue lento, lo saborea; relame sus labios para sentir aquel tenue rastro de alcohol en su piel. Analiza sus pensamientos, su forma de actuar le sorprende, no sabe porque quiere con tanta urgencia detener lo que sea que Ushijima y Tsuyoshi tengan en mente.

No es algo que quiera, sino lo que necesita. Algo quiere probar con hacer eso, pero ni el entiende bien el orden de las razones, pues era muy trivial decir que lo hace "porque son personas vivas". Hay algo más a fondo de eso, y tiene miedo de pensar qué tal vez no lo está haciendo por Kori en sí, sino para evitar que haya jóvenes que terminen como su madre.

— Tenemos los medios para derrotarlo.

Tetsuro casi escupe su trago de whiskey al escuchar tremenda declaración. Era cierta, ya que los "equipos" que ambos tenían, al unirse resultaban ser mucha más gente que la que pueden juntar Wakatoshi y su jefe juntos.

— ¿Estás de coña no? ¡Nos va a matar si sabe que planeamos una rebelión contra el!

Shinsuke notó que esa no era una muy poderosa carta para usarse y tener a Kuroo de su bando, así que después de pensar en que otra opción podía usar contra el chico, recordó algo qué tal vez pueda tentar bastante a su colega.

— Creo que ya es necesario que nos independicemos... ¿O me dirás que no has pensado en tener tu propia banda criminal?— Kita fue directo al grano, paseándose por el ostentoso cuarto y deteniéndose en la ventana. Contempla la vista, pero puede sentir la mirada penetrante del chico con rasgos felinos.