51| todo va de acuerdo al plan

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— ¿Me están tomando el pelo verdad?— Daichi alzó la voz a sus subordinados, enfurecido y lleno de impotencia.

Los demás cadetes y policías, bajaron la mirada ante el grito de su jefe, avergonzados tal vez no era la palabra adecuada, más bien, intentaban desviar el tema y fingir demencia delante de él.

— No señor.

— ¿Entonces como se les ocurre decir que esa mancha de sangre no es compatible con la de y/n?

Sawamura estaba a punto de despedir a todos sus incompetentes compañeros; la frustración lo estaba consumiendo a medida que las manecillas del reloj avanzan, pues sabía que cada segundo contaba, que cada pista o minúsculo detalle era clave o de relevancia para resolver el caso y encontrar a su adorada ex novia.

Todos los chicos se quedaron callados.

— Muy bien, pasemos a una pregunta más interesante... ¿Me dirán que tampoco sabían de la llamada que se hizo al número de emergencias?— interrogó el jefe de policía, paseándose alrededor de sus subordinados, buscando intimidarlos hasta sacarles la información que claramente se habían estado reservando.

— Con todo respeto señor, tal vez fue otro incidente qué pasó en ese mismo lugar— se atrevió a responder uno.

El policía enfureció mucho más, viéndolos con rencor, con odio, y solo bastó con una sola orden para que todo el cuerpo de policía desaparecía de su oficina, escondidos y lejos de su vista.

No quería desconfiar de sus chicos, pero algo no encajaba con esa actitud tan rara de ocultar evidencia o testimonios clave.

La mayoría de ellos, habían sido entrenados y educados en la academia de policía por el mismísimo Daichi, por lo que le tenían respeto, agradecimiento y confianza al crecer como profesionales por tanto tiempo con él. Esto es diferente, es como si tuvieran miedo... pero, ¿a que le temen?

Examinó el caso otra vez, revisando detalle a detalle, con una lupa en la diestra y un café en la izquierda. La última vez que y/n l/n había sido vista fue en el conservatorio, de eso no cabe duda; La mancha de sangre en el asfalto corresponde con un joven en estado de coma, que de momento es imposible interrogar. La llamada que recibió emergencias era de un hombre que afirmó, su amigo fue atacado y estaba en muy mal estado, así que todavía estaban ubicando al hombre que realizó la llamada, ya tenían su identidad, solo faltaba localizarlo: Ojiro Aran.

Investigando un poco más sobre este, estaba registrado como 'desaparición voluntaria' después de una carta que le dejó a su novia y madre de su hija, quienes aseguraban había huido sin explicarles la situación y que lo único que pudo decir fue "lo hago por ustedes, para mantenerlas a salvo".

Después se fue sobre el auto, ya que según la audiencia que había tenido con los paramédicos que llegaron a auxiliar, había un auto modelo Audi R8 y el joven estaba tirado a lado de este, como si lo hubieran bajado por la fuerza y golpeado en el asfalto. El rastreo a las matrículas fue de mucha ayuda.

Ahora con los médicos, repasó que el joven fue identificado como Osamu Miya, esto gracias a los registros bucales que tenían de cuando era niño.

¿Lo curioso? Es que el chico estaba en la carpeta de 'niños secuestrados' junto con su hermano gemelo Atsumu Miya. La madre los perdió de vista mientras jugaban en el parque y fue la última vez que los vieron. La señora al poco tiempo se suicido, por lo que la investigación quedó cerrada y archivada.

Policía cibernética investigó las compras que pudieron ser realizadas bajo el nombre e identidad de los hermanos, pero al rastrear sus tarjetas estaban dadas de alta con nombres claramente falsos y lo único contundente era la dirección con la que fue registrada las tarjetas de crédito.

White Violin || Shinsuke. KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora