White Violin || Shinsuke. K

20| contesta el teléfono

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Bokuto sacó su celular del bolsillo de sus jeans, dedos temblorosos y titubeando para presionar el contacto de su amiga. Se había marchado del trabajo enfurecida y bajoneada, no quería arruinar más las cosas con las bromas y chistes locales de Oikawa.

la relación entre ellos, en especial de Tooru, se basaba en risas y chistes, bromear y buscar mejorar el estado del ánimo de la gente, y a veces también molestar un poco. Varias veces le ha propiciado sustos a y/n, no era la primera vez, unas más pesadas que otras, Bo participó como cómplice en muchas de. ellas, pero en realidad los corajes y peleas por sus jueguitos duraban horas.

Koutaro sentía muy en el fondo que el drama repentino que estaba ocasionando Oikawa era eso, una broma para ella y decirle que algo iba mal.

Pero su tono de voz y respiración acelerada no eran señal de una broma.

así que dejó de sobre pensar la situación y la gravedad del asunto y finalmente presionó el botón de "llamar".

Oikawa le arrebató el dispositivo, se llevaba su mano libre a su cabello peinando hacia atrás y cruzando sus dedos mentalmente para que y/n contestara el celular.

en especial, porque siempre su celular estaba en modo silencio.

-maldita sea, y/n juro que si no contestas te mato- Oikawa hablo en voz alta, su voz quebrándose hizo obvia su preocupación.

la llamada entró y sonó el timbre, esperando a que alguien tomara el celular.

una vez.
dos veces.
tres veces.
cuatro veces.

y nadie contestó.

"¡joder joder joder!" gritó con frustración, decidido a marcar no solo una vez, sino las veces que fueran necesarias para alertar a y/n.

Un pelinegro de lentes y bien vestido se acercó a ellos, preocupado de verlos afuera del local y a mitad de la calle. Sostuvo la mano del de cabello bicolor, y prácticamente arrastró al trío de chicos hasta una banqueta.

- ¿están bien?- preguntó.

- ¡Akaashi! ¡que bueno que estás aquí!- Bokuto lo envolvió entre sus brazos y estrujó fuertemente hasta elevar sus pies del suelo.

- Bokuto-san, no puedo respirar- dijo esto en un suspiro, el pobre chico de tez clara ahora de color violeta.

- lo siento- lo bajó de inmediato- no sabemos qué hacer y estamos preocupados.

- ¿pasó algo malo?- preguntó mirando a Aone y a Oikawa.

- Oikawa no quiere decirnos- el osito de felpa del grupo habló, señalando al castaño.

- creo que están siguiendo el auto de y/n, y no responde mis llamadas- Tooru finalmente habló y explicó el porqué de su angustia.

- ¿estás seguro de eso? tal vez, bueno, tomó una ruta similar a la de ella- Akaashi intentó calmar la situación y darle una explicación lógica.

- ese auto estuvo todo el maldito día estacionado frente a la cafetería desde que Aran vino a dejarla, ella se fue y casualmente arrancó también detrás de ellos, ¿Eso les parece normal?- un ataque de pánico comenzó a adueñarse del castaño.

- respira conmigo Tooru... y numera 5 cosas que puedas escuchar en este momento- presa del miedo, Aone no tuvo más remedio que intentar tranquilizar a Oikawa.

- pásenme su celular, intentaré llamarle... Oikawa no puede hablarle estando así- Akaashi decidido, sacó su celular y le pidió a Bokuto que le dictara el celular de y/n.

nuevamente la llamada entró y sonó.

una vez.
dos veces.
tres veces.

- ¿hola?- una voz fémina se escuchó al otro lado de la línea.

- hola y/n, soy Akaashi Keiji, el novio de Bokuto-san- se presentó con calma, mirando a Oikawa a su lado que ahora parecía respirar con más normalidad.

- ah, es un gusto en conocerte... ¿Bokuto está bien?- preguntó la chica.

- si, todos estamos bien... de hecho te llamamos para saber si tú estabas bien, estás en altavoz por cierto- respondió el pelinegro, poniendo atención a lo que salía de la bocina del celular, cualquier pequeño detalle podría ser importante.

- si, estoy bien... miren chicos, si es por lo de hace un rato no hace falta que se disculpen- aclaró la mujer, no se escuchaba alterada u asustada.

- no, tampoco es por eso... Oikawa cree que te están siguiendo, esta muy preocupado así que, ¿podrías verificar si hay un carro detrás de ustedes que sospechosamente siga la misma ruta?- el pelinegro seguía hablando, paseándose y caminando en su lugar.

reinó el silencio por unos segundos, segundos que se sintieron eternos para los 4 chicos. hasta que finalmente y/n regreso al celular.

- si hay un auto detrás de nosotros, pero no estoy segura si nos siga- titubeó nerviosa, la voz de un hombre se escuchó en el fondo.

- dile a Aran que si pueden, den 3 vueltas a la derecha, es la forma más rápida de darse cuenta- Oikawa se había safado de Bo, y se acercó a Akaashi para escuchar la conversación.

el murmuro de y/n se apreció, dando las indicaciones a Aran, después nuevamente reinó el silencio por unos segundos.

y esos segundos se transformaron en un minuto.

y ese minuto es dos.

y esos dos se volvieron tres.

y a los cuatro pobres chicos los carcomía y consumía los nervios, ¿por que tarda tanto en responder?

- Y/n cariño háblanos, ¿que ves?- Bokuto tomó la iniciativa de romper el silencio.

- un auto es color rojo y- los vidrios polarizados creo- respondió con voz agitada- no puedo ver quien maneja...

las sospechas habían sido confirmadas.

- tenemos que hablarle a la policía- Aone se dirigió a los tres jóvenes, listo con el celular en mano y el número 911 listo para ser marcado.

- ¿en donde están?- preguntó Akaashi, pidiéndoles que guardaran silencio, algún ruidito de fondo podría marcar una diferencia.

- estamos en...

ni siquiera pudo terminar de decir la dirección, cuando el sonido de disparos, acero siendo golpeado y cristales rompiéndose se adueñaron de la llamada.

- ¡DIOS MÍO! ¡ARAN!- ahora los gritos aterrorizados de y/n se escucharon, un poco más lejos del micrófono del celular. Pudieron apreciar mucho mejor el rechinido de las llantas al derrapar.

por más que los cuatro jóvenes intentaron establecer contacto con y/n, escucharla y que les pudiera dar más respuestas era imposible... seguramente no podía escucharlos por estar cruzada en un una persecución que ahora sabían, se transformó en tiroteo.

- ¡ARAN CUIDADO!- esa fue la última frase que oyeron de ella antes de que la llamada se cortara.

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¡Hola chicos! aquí está el capítulo veinteavo de esta hermosa historia.

me costó algo de trabajo hacer este capítulo, no sabía en dónde concluirlo y cómo conducir la idea pero ya quedó y... ¡por fin vemos a Akaashi haciendo su aparición especial!

de todas formas espero que les haya gustado, ya saben, deje una estrella y un lindo comentario, se agradece mucho.

¡nos vemos en el próximo capítulo! ¡adiós! <3