White Violin || Shinsuke. K

25| tócame

Capítulo picante: consensual, masturbación femenina, más de un orgasmo, platica sucia, chupetones.

Si no te gusta nada de esto, ¡siéntete libre de pasar al siguiente capítulo!

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el sonido de la suela de los zapatos resonando por el piso de mármol bajo sus pies; recién llegaba del trabajo y por el sonido de su caminar Kita supo de inmediato que quizá no había sido un buen día para ella.

¿las propinas? No, por lo general recibía buenos ingresos de ahí.

¿el ensayo de hoy? Debido a su lesión, seguramente le costó más trabajo tocar el violín.

¿alguna nueva pelea con sus amigos? Bueno, acababan de resolver las cosas así que dudaba mucho que fuera eso aquel que le molestaba.

por otro lado, el peliblanco se encontraba de mejor humor que de costumbre. Los gemelos Miya se habían deshecho a la perfección del nido de serpientes que intentaron atacar una vez se percataron que su líder había muerto. Las ganancias en el bar subían como la espuma, y los clientes de este pagaban puntualmente por algún pedido u trabajo que solicitaran. Suna sabía lo que hacía, y la recompensa de esto era grata para Kita.

si Rintaro sigue así entonces comenzaría a tenerlo en cuenta para que sea un digno sucesor.

entonces una silueta comenzó a aparecerse en el marco de la puerta, mirándolo fijamente y suspirando a propósito para captar la atención del joven. Ambos concertaron sus ojos por unos breves segundos, pero Kita fue el primero en romper esta unión al seguir enfocado en las finanzas.

y/n se acercó a él, un paso lento y coqueto, presumiendo sus piernas para tentar al chico. Kita no se inmutó, siguió atento con su labor, aunque de reojo admiraba el cuerpo de su chica.

la joven se sentó a horcajadas únicamente sobre una de las piernas del chico, sus brazos rodearon el cuello de este y escondió su rostro en los pliegues y clavícula de su amado.

— ¿que te pasó?— preguntó preocupado.

— nada...— el suspiro dramático y agotado de y/n delató que no quería hablar del tema. Besó la mandíbula del peliblanco.

— ¿alguien está necesitada?— preguntó sin mirarla, su brazo izquierdo sujetando con firmeza las caderas de y/n.

— solo quiero atención y estar contigo un rato...— susurró la joven, besando con tentación las pequeñas porciones de piel que se asomaban por el cuello de la camisa. Sus manos se deslizaron por todo el torso de Kita hasta llegar a uno de los primeros botones de la camisa, decidís a desabotonar la prenda.

— estoy ocupado angelito, ¿podrías esperar?— preguntó el peliblanco, que había dejado el lápiz en el escritorio para poder sujetar la barbilla de la joven, movimientos suaves y mesurados.

— pero vas a tardar mucho, no es justo, te quiero ahora— y/n usó un tono de voz meloso, y bajo a propósito su mentón para que sus labios se encontraran con los dedos de Kita y succionar su pulgar.

Mierda, con esa mirada tan lasciva y que aparentaba inocencia y aquel pequeño gesto estaba perdiendo la compostura y cordura... la tentación era fuerte pero quería mantenerse firme otro rato antes de poder "castigar" a la demandante joven.

esta actitud no era común en ella, así que podían ser ser dos cosas: quería conseguir algo o quería desahogarse.

Kita soltó un jadeó ante el contacto de la saliva con su dedo, su mano libre bajó hasta la cuerda de la bata que llevaba y/n, casualmente debajo de esta sólo llevaba una bonita pieza de lencería de encaje azul marino.