Shaoran:
Respiro hondamente, Hong Kong es siempre de un lindo clima cálido, a comparación de Tokio que el clima es tan cambiante no evitó extrañar este lugar que me vio nacer y crecer.
No hubiera salido de mi zona de confort si no hubiera estado enamorado hasta los huesos de mi amada Tomoyo. Ella es de Japón y en un viaje es que la conocí para quedar prendado de su belleza. Ese que me hechizo hasta que lo consumamos y tuvimos una boda de ensueño que se consolidó con la llegada de nuestro hijo.
Estoy en el aeropuerto en espera del auto que me recogerá para llevarme a la villa Li. Mi madre junto con mi hermana Feimei me esperan con ansias y cariño.
Sé que he sido un ingrato con ellas, después de perder a mi familia me aislé del mundo y eso las incluyó a ellas. Siempre rogaban para que vuelva y rehaga mi vida lejos del país que me da recuerdos dolorosos.
Les prometí hacerlo pero antes quiero capturar a ese desgraciado que mató mis ilusiones y sueños esa fatídica noche que me sorprendió y los mató delante de mí.
—Señor Li, bienvenido—Satoru trabaja para la familia Li hace varios años, es un poco más joven que Wei pero hace muy bien su trabajo—. Su madre lo espera en la empresa.
—¿Y mi hermana?—pregunto subiendo al auto, dos tipos de negro cierran las puertas cuando ya mi maleta está instalada en la cajuela.
—Ella está en la casa de la señora Lina, su amiga. Prometió llegar a la hora de la cena.
Asiento sin verlo, durante el camino a casa recuerdo que Lina Wang siempre fue amiga de mi hermana. Eran como las hermanas que nunca tuvieron. Ahora ella está viuda y con un bello hijo, lamentablemente su esposo murió en un accidente y enviudó muy joven, muy al contrario de mi hermana por culpa de una decepción amorosa es que dejó de lado esa parte de su vida.
Ahora espera que rehaga mi vida y pueda darle sobrinos que pueda consentir, sabe que mi hijo es irremplazable pero no pierde la esperanza que me enamore de nuevo.
Sonrió con ironía, dudo mucho que otra mujer llene el vacío que Tomoyo ha dejado en mi corazón y en mi casa. Pensando en mi casa no olvidó que tiene una belicosa dentro de ella.
Antes que me recojan llame a Wei para preguntar cómo va todo por allá, y claro con la intención de que me diga cómo está ella.
Por ahora todo está en orden y esa mujer está muy tranquila, es como si mi ausencia la tuviera feliz. Pensar en ello me molesta y no sé por qué.
El auto entra a la inmensa villa Li, rodeado de árboles de cerezo y sauce así como ejemplares de rosas y flores en la entrada principal. Antes de ir a la empresa pedí dejar mi equipaje.
No entré a la casa ya que uno de los guardaespaldas le dio a una empleada mi maleta. Después de salir de la villa llegamos a la empresa Li.
Desde los tiempos de mi abuelo la empresa familiar ha ido creciendo, somos el imperio más poderoso a lo que tecnología se trata desde celulares de última generación hasta electrodomésticos más avanzados, con la competencia pisandonos los talones nuestros ejecutivos son unos genios en su trabajo. Tenemos los mejores ingenieros electrónicos y eléctricos.
El auto se detiene fuera de un inmenso rascacielos de color azul. Bajo viendo todo, desde que murió mi familia he venido solo un par de veces por acá. Ahora como mi madre ha pedido mi presencia con urgencia es que he hecho un espacio en mi trabajo para estar ahí.
Con paso firme ingreso a lugar, los guardias de la puerta al verme me reverencian haciéndose a un lado para entrar, sin mirar a nadie es que lo hago, siento las miradas encima de mi pero no me inmuntan. Entre al elevador hasta el último piso donde está mi madre.

ESTÁS LEYENDO
𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓
AcakEl un comandante de la policía, ella una modelo cotizada del momento. ¿Que tendrían en común? Cuando ella irrumpe en el peor momento de su vida, su corazón, sus emociones y toda su coraza de hombre frío se verá amenazado por el amor desinteresado, l...