Capítulo 67

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Shaoran decidió volver a la clínica para saber lo que Tomoyo quería decirle. Además de preguntarle cómo ha sido posible que haya estado enterada de muchas cosas con respeto a sus movimientos. Quiere dejarle claro que, si va a ayudarla entonces que ella también sea sincera con él.

Está ingresado en la clínica cuando un tumulto de gente cerca a la habitación de Tomoyo llama su atención. Rápidamente se acercó para preguntar qué estaba sucediendo. Tal vez Tomoyo volvió a ponerse mal, pero lo que le dicen lo dejan atónito:

—La paciente huyó de la clínica—respondió un enfermero—. Se ha buscado en todo el lugar pero no hay rastro de ella.

—¡Cómo es posible que no se hayan dado cuenta de esto!—grito Shaoran muy alterado—¡Si a ella le sucede algo voy a acusarlos directamente a ustedes!

Los enfermeros están muy asustados, el humor de Shaoran es capaz de dejarte helado y petrificado en tu lugar, Leran y Feimei están volviendo cuando vieron al susodicho gritando al personal de la clínica. Ingresó a la habitación y al ver que incluso se quitó el catéter venoso que estaba en su brazo empieza a dudar que de verdad ella se haya ido sola.

—¡Hijo que sucedió!—pregunto Leran al verlo alterado, vio la cama de Tomoyo vacía presintiendo lo peor—¡Donde esta Tomoyo!

—No lo sé—respondió con un aura asesina—. Acá hay dos opciones; o ella se fue por voluntad propia o alguien se la llevó. Y te juro que voy a averiguar todo.

Salió sin mirar a nadie con una fuerte opresión en el pecho, sacó su móvil y dando órdenes de no dejar a Sakura y sus hijos por nada del mundo solos, llama a Eriol y Kaito. Necesita toda la ayuda posible en este momento. Si ese hombre lo tiene vigilado eso significa que todo su entorno y la gente que lo rodea también.

—¡Hijo espera!—su madre lo detiene pero él solo mira al frente—¿A dónde vas?

—Será mejor que vuelvan a la mansión Li madre—pidió de manera muy seria—. Esto apenas acaba de comenzar.

—¿Crees que ese hombre se llevó a Tomoyo?—preguntó su hermana que está muy angustiada.

—¿Quién si no?—respondió mirándolas con algo de impotencia—. Desde este momento estarán resguardadas no solo al salir, toda la mansión Li también lo está.

—¿Y Sakura y los niños?—cerró los ojos con fuerza, tenía que ver a la mujer que ama y advertirle que lo mejor será que ninguno salga de la casa en especial sus hijos—. Ve a decirle la verdad, se sentirá muy incómoda viendo muchos hombres fuera de su casa.

—Tienes razón madre—sacó su móvil pero descartó llamarla, si ese hombre ya usó todo para tenerlo vigilado significa también que su móvil no es la excepción, lo guardó decidiendo ir a verla y decirle toda la verdad—. Iré a verla, háganme caso y váyanse de aquí.

Ambas asintieron, los tres juntos salieron, Shaoran vio cuando las dos mujeres subieron al auto llendose hacia la mansión Li, tras ella van varios autos de color negro y lunas polarizadas donde varios hombres están armados hasta los huesos. Subió a su auto y con su arma a su lado fue directamente a ver a Sakura y explicarle todo. Solo esperaba que entienda que por ahora es lo mejor para todos.

Una llamada lo saca de sus pensamientos, viendo que es Eriol contestó con rapidez. Le pidió que envié una solicitud para pedir varios escuadrones de militares y policías, desea que todos estén armados pero lo que le dice hace que un chasquido se escape de su boca.

—Yuna es el único autorizado para hacerlo.

—¡Entonces ubicalo!—pidió sin dejar de mirar al frente—¡Estamos ante un problema inminente Eriol, estoy seguro que nos va a atacar en el momento menos pensado!

𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora