𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓

Capítulo 19

Sakura:

Si esto es un sueño no deseo despertar, es inverosímil que estemos así, sin discutir, sin caras largas y mucho menos hiriendonos y tildandonos con palabras groseras. No deseo perder esto, sentir sus brazos en mi cuerpo, su olor varonil que me aturde cada que estoy tan cerca de él y su barba que está creciendo lentamente por los días que estuvimos sin ningún contacto son…

No puedo decirlo en voz alta.

—¿Puedes soltarme ya?—no quiero pero no es correcto—. Lo que has hecho es un secuestro¿No temes que te denuncie?

Aflojó su agarre, me observó de manera fría enfriando mi corazón y el momento. Como si hubiera vuelto de un trance se aleja bruscamente de mi sin darse cuenta que está lastimando mi ser. Se acomodó el cabello y nuevamente es ese ogro que siempre ha sido. Tirano, frío, arrogante y déspota.

—Si lo haces te juro que pagarás el precio—su voz me congela pero no lo hago notar—. Ahora dime¿Qué pasó con la declaración que le diste a Yuna?

—No es su asunto comandante Li—respondí con el mentón levantando, si piensa que me va a intimidar está muy equivocado—. Recuerde que usted no está encargado de este caso y solo es un testigo más.

—¿No es mi asunto?—como un rayo llegó hasta mí sin darme cuenta dejándome en blanco—. Recuerda que estás en mi casa y estás obligada a responder todo lo que te pregunte.

—Si quieres saberlo ve y pregúntale directamente a Kaito—dije acalorada por hacer que me exalte como una loca, lo mire fijamente para quedarme petrificada en mi lugar, sus ojos ámbar están tan fríos que incluso el ambiente se ha congelado¿Ahora que dije?

—¿Así que ya lo tuteas?—pase saliva, cuando el comandante Yuna me pidió una condición en la dependencia fue que nos tuteamos, al principio quise negarme pero ver su sonrisa tan sincera y fresca no me pude negar, además él tiene algo que me empuja a su lado. Como una protección—. Te prohíbo que tengas contacto con él.

—¡Usted no puede prohibirme nada!—explote de la furia—. Ya que atestigué es hora de irme de su casa. No deseo estar ningún minuto más cerca de usted.

—¿Y a dónde irás, con él, serás su amante?—una bofetada se escapó de mi mano poniendo su rostro rojo, sus ojos se encendieron por mi osadía pero no me importa para nada, ésta vez no pienso pasarle esto—¡La próxima vez que vuelvas a hacer esto, no me acuses de ser un patán!

—¡Y la próxima vez que insinúes cosas como está no tendrás descendientes nunca más!—sus puños se contraen pero no me importa nada ya. Abrí la puerta para largarme de aquí, me ahogo estar cerca de él. Cuando estoy llegando al auto su mano es tan fuerte que me giró bruscamente golpeando mi cabeza con su torso duro como una roca—¡Por un momento¿puedes dejar de tocarme y tratarme así?!

—Hablo muy en serio Sakura—temble al oír mi nombre en sus labios de manera tan baja y sexy—. No hagas que tome medidas extremas.

Antes que pregunte que tipo de cosas me metió al auto de una manera nada delicada, lo miré furiosa sobando mi brazo adolorido, subió al auto y en todo el camino no volvió a mirarme ni decirme nada, algo que agradecí en silencio. Cuando llegamos fui la primera en bajar del auto sin mirarlo más. Entré y subí directamente a la habitación encerrándome para calmar a mi pobre corazón que sigue latiendo tanto por culpa de ese gruñón.

Guarde la peluca junto con los lentes de contacto, me di un baño relajante y mientras lo hacía las imágenes de lo que sucedió en ese lugar inundaron mi cabeza. Por más que trato de disiparlos es inútil. Aún tengo en la punta de mi nariz su olor varonil tan penetrante. Salí del baño para buscar un atuendo cómodo. Feimei me dijo que ya me depositaron el dinero que me corresponde por el comercial del perfume y puedo ir de compras. Necesito un nuevo celular con urgencia.