Sakura:
Si estaba completamente loca en esos momentos no me importaba que hablen y murmuren de mí, verlo otra vez ha hecho que mi estabilidad emocional se vaya por el retrete, los zapatos elevados no me ayudan y estoy a punto de caer aparatosamente al suelo pero no me importa nada. Lo único que quiero es huir de aquí, tomar a mis hijos e irme lejos otra vez, un pánico se está apoderando de mí y es el que él esté enterado de su paternidad y haya llegado a arrebatarme a mis hijos.
—¡Sakura!—escucho que me llama pero no vuelvo la mirada. Si lo hiciese no quedaría nada de mí—¡No huyas detente por favor!
Mi oficina está al otro lado del lugar y solo me queda correr hacia un pasadizo secreto, uno donde se empezará a construir nuevas oficinas, ese día no hay nadie por qué el personal está en una capacitación, el taco de mis zapatos se rompe cayendo al piso dando un gemido de dolor. Veo mi tobillo y está hinchado. Trato de levantarme y lo veo frente a mí.
Está respirando con dificultad, su cabello chocolate está desordenado y volando con el viento que ingresa por las ventanas abiertas, y lo que más me desconcierta es que no lo veo enojado, al contrario está tan feliz de verme que sus lágrimas caen otra vez de sus bellos ojos ámbar. Ese mismo color de ojos que tienen mis hijos. Nuestros hijos.
Pasé saliva porque ninguno dice nada, se acercó lentamente y yo retrocedo instintivamente hasta chocar con una pared que no había visto. Sus ojos me observan con detenimiento y adoración sintiendo que me falta el aire, su mano derecha acaricia mi cabeza bajando lentamente por mi rostro hasta llegar a mis labios y con su pulgar repasar mis labios sintiendo esa caricia encender mi cuerpo.
—Eres tú—hablo bajito—. Los dioses me están bendiciendo tanto.
—Sha…—puso su dedo índice encima de mis labios, se acercó más y sin poner resistencia sus brazos fuertes y poderosos toman mi cuerpo abrazándome con fuerza y desesperación.
Su nariz repasa por mi cuello sintiendo tanto y a la vez temblando por su cercanía, subí mis manos y no pude contenerme más. Lo abracé de la misma manera, su olor varonil y corporal jamás se esfumó de mis sentidos y sentirlo otra vez hace que mi alma regrese a mi cuerpo. Nos abrazamos con una desesperación única. Como si después de esto nos tendríamos que separar y alejar.
—Mi amor—susurro juntando su frente con la mía—. Mi princesa hermosa, mi mundo entero.
—Shaoran—llore como una niña pequeña, él también hizo lo mismo y sacando todo lo que hemos tenido guardado en el fondo de nuestros corazones desahogamos todo sin dejar de abrazarnos. Tengo miedo de soltarlo porque al hacerlo probablemente no vuelva a verlo más. Sus ojos ámbar están tan brillantes y claros, esos mismos que tiene mi Jen cuando está tan emocionada, rápidamente veo su ceño fruncido mirando mi cuerpo y rostro como cerciorándose que esté bien. Sello idéntico a mi Shon. Sonreí como una estúpida porque estoy tan feliz, feliz de sentir que está aquí y…
—¿Por qué?—hablo de manera inmediata—¿Porque te fuiste de esa manera, no pensaste que al hacerlo me matabas en vida?
—No tuve opción—respondí más calmada—. Tú esposa está viva, no iba a soportar la idea de verte con ella tan campante agarrados de las manos, no iba a soportar que me dijeras que solo fui un pasatiempo y un reemplazo y ahora que estaba viva tu amor por ella había regresado con fuerza.
—Sakura—me miró asombrado, en ese punto ya estoy llorando desconsoladamente, me vuelve a abrazar sintiendo su calor y su corazón latiendo a la par con el mío—. Estos tres años has tenido una idea tan equivocada de todo esto, nunca, en ningún instante deje de pensar en ti, en nosotros, en nuestro amor.
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𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓
RandomEl un comandante de la policía, ella una modelo cotizada del momento. ¿Que tendrían en común? Cuando ella irrumpe en el peor momento de su vida, su corazón, sus emociones y toda su coraza de hombre frío se verá amenazado por el amor desinteresado, l...