𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓

Capítulo 13

Sakura:

Lo que no quería que pasara está pasando. Si es una pesadilla quiero despertar de una buena vez. A pesar de tener el cabello y los ojos de un color distinto siento que me han reconocido. Los ojos ámbar de este hombre me desnudan a la vez que me ahogan.

Feime me mira con atención y si no salgo de una vez me puedo delatar. Cuando estoy por salir la susodicha me detiene sintiendo un sudor frío en mi espalda.

—Sugey¿Puedo llamarte así verdad?—gire lentamente sin poder mirarlos a la cara asintiendo—. Genial, mira te presento a mi hermano, Xiao-Lang Li, es el segundo socio de esta marca, espero que se puedan tratar.

—Feimei—advierte con su mirada, sigue igual con ese temperamento—. Estas abrumando a la señorita, además te he dicho que si estoy aquí no es por mi gusto.

Arrebole los ojos internamente, por lo visto este tipo está peor que hace un año. Me refiero a su carácter que es una completa mierda, porque en su porte y su físico sigue estando más que maravilloso y hermoso.

¡Maldita sea en qué estoy pensando!

—No le hagas caso a mí hermano Sugey le gusta ser un ogro cuando algo no le gusta—lo mire bufando y juro que me quise reír por eso—. Me gustaría invitarte después del evento a un cóctel privado en un restaurante cerca de aquí.

—Bueno yo…—sus ojos ámbar están dilatados, me puse pálida, esa palabra es la que a veces usaba en su casa—. Claro que sí, será un placer acompañar a los dueños de esta marca que será un éxito en poco tiempo.

—Excelente—celebró Feimei aplaudiendo, me acomodé la garganta para tratar de salir pero es inevitable no verlo de reojo, su ceño fruncido es lo que siempre he visto en mis sueños, pero lo más extraño es que después cambia a una bella sonrisa que me derrite latiendo mi corazón tan rápido—. Ya va ser la hora que empiece todo. Xiao-Lang¿Podrías acompañarla hasta el salón principal?

—¡¿Qué?!—ambos hablamos al mismo tiempo.

—Los empleados están en otras cosas, no deseo que vayas sola—inquirió Feimei con un brillo travieso en sus ojos.

¿Será acaso que me ha reconocido?

—No es necesario—respondí con ansias de salir de ahí de una vez—. Además ustedes como anfitriones y dueños deben estar antes que yo en el lugar.

—Ella tiene razón Feimei—suspiré internamente, al menos en eso tenemos coincidencia—. Y como uno de los dueños acompañaré a la señorita y me voy a quedar vigilante hasta que resuelvas todo por aquí.

Mi palidez volvió y con ganas de vomitar, pasé saliva y volteando la mirada salí sin ver a ninguno de los dos. Tenía que tomar aire y asimilar que este tipo volvió a mi vida nuevamente. Estoy enderezando mi cuerpo cuando siento una mano agarrando mi brazo quedándome quieta. Mi corazón está a punto de salirse de mi pecho siento su respiración cerca de mí y esto se podría salir de control.

—¿Por qué tan rápido señorita Himaka?—respondió de manera muy baja—¿Porque siento que está huyendo de mí?

—Se equivoca señor Li—gire para quedar frente a frente, mi maldito corazón reacciona por su presencia, si no fuera por el ruido pudiera escucharlo con claridad—. Solo que soy una profesional y es hora de estar en el lugar.

—¿De verdad no está huyendo por algo más?—se cruzó de brazos mirándome como si buscara algo con el cual reconocerme—. Así que Sugey Himaka es tu nombre además de estar dando la hora en este mundo.

—¿Duda de mi nombre o de mí profesionalismo?—pregunte levantando una ceja, este imbécil sigue siendo el mismo bravucón de siempre—. Si tiene dudas entonces en la pasarela lo callaré.