𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓

Epílogo

Diez años después:

Sakura:

Ansiosa es poco, necesito estar a su lado y decirle que lo que sea siempre lo voy a apoyar y que cuenta conmigo para lo que sea. Al fin después de más de dos horas de espera sale del estadio. Sus cabellos chocolate y sus ojos ámbar idénticos a su padre más ese ceño fruncido que no me deja saber que ha pasado se acerca con paso decidido hacia el auto. No pude contenerme bajando con un nudo en la garganta.

Me observó resignado al principio para luego lentamente sonreír de la misma manera que su padre, esa sonrisa ladina y coqueta que me cautivó desde el primer instante señalando un documento donde está con letras grandes y negras lo que ha estado esperando estos meses.

—Lo logré mamá—me dijo con emoción—. Soy el alumno más joven que ésta institución ha recibido.

—Mi amor estoy tan orgullosa de ti—lo abracé transmitiendo mi amor y mi calor, ese que una madre tiene para sus hijos. Shon con sus casi catorce años se ha convertido en un jovencito tan guapo e inteligente. Además de tener claro su vocación, esa la tuvo desde que se enteró a que se dedicaba su padre. Tanto él como otros jovencitos de su edad han logrado ingresar a la escuela de oficiales de Hong Kong. La más prestigiosa institución de todo el lugar donde preparan a los futuros elementos de la policía, fuerzas armadas y de la marina.

Después de que Feimei se casó con Uriel, Shaoran y yo decidimos esperar en Inglaterra hasta que esté totalmente divorciado de Tomoyo. Para eso esperamos más de seis meses de que el concilio chino declarase como un hombre libre y listo para volver a casarse sintiendo que el tiempo era muy lento.

Cuando Tomoyo decidió marcharse junto con Arthem ya estaban libres el uno del otro, Shaoran le deseo lo mejor del mundo así como ella nos deseó lo mismo. De eso han pasado muchas cosas, como por ejemplo el que ella retomó su carrera de diseño gráfico y ahora es una excelente y reconocida diseñadora en su rama.

Pero lo que más nos sorprendió y llenó de alegría fue saber que se sometió a un tratamiento donde en un par de años recibió la noticia más importante y feliz de todas. Shon subió al auto con esa mirada que lo caracteriza, en el colegio no es un secreto que es uno de los chicos más guapos del colegio seguido de Xuang.

Desde que nos mudamos a China tanto él como Jen formaron un excelente lazo de amistad que se ha convertido en una hermandad tanto de Shon como de él. En el caso de Jen siendo su madre me he dado cuenta que le profesa a Xuang otro tipo de sentimientos.

—Mamá—llamó mi atención mi hijo—. Se acerca el cumpleaños de Xuang, su abuela nos ha invitado a una cena este sábado.

—De acuerdo tesoro—respondí con amor—. Jen estará muy emocionada.

—Sobre eso—interrumpió algo serio—. En el colegio hay muchos rumores sobre ella y Xuang—fruncí el ceño—. Siendo el más grande nos cuida pero de un tiempo para acá lo veo más dedicado a ella, la espera hasta el final de las clases y siempre le lleva un pequeño presente que recibe toda sonrojada.

Lo sabía, tanto Xuang como Jen están enamorados. Ese jovencito rubio y de mirada clara siempre ha sido muy cariñoso y protector con Jen desde que nos mudamos definitivamente a China. Incluso una vez le comenté a Shaoran sobre  está posibilidad mirándome fijamente y sin decirme nada. Ahora muy cerca de cumplir los diecisiete años y teniendo sus metas y objetivos claros no sé qué pasará con ellos.

—¿Y te agrada la idea de que ambos estén juntos cariño?—le pregunté llegando a casa—. A veces siento que lo ves muy serio, esa misma mirada que tiene tu padre cuando algún hombre se me acerca.

—Tanto Jen como tú son las joyas más preciadas de la casa, por eso debemos cuidarlas y protegerlas—me respondió de una manera dulce y a la vez llena de sobreprotección—. Si Xuang le hace daño a Jen se las verá conmigo.