𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓

Capítulo 41

Fei y Kurogane Wong son hermanos, el primero siendo el mayor siempre cuidó y protegió a su pequeño hermano, el abuelo de ambos,Giokuzo Wong fue el fundador de todo el cartel de droga y contrabando así como de trata de blancas conocida como "Los sanguinarios del Norte" una organización que ha tomado varios países de Asia y África así como de Europa. Han sido tan hábiles y tenaces que están imparables en el mundo del hampa y el contrabando.

Como si de un pulpo gigante todos sus tentáculos han atrapado y arrasado con muchos enemigos, incluso han tenido la osadía de quedarse con cosas o personas muy queridas para ellos solo para hacerlos sufrir o en un plan de trabajo que a la larga será como una especie de venganza. Si alguien osa meterse con ellos no la pasarán nada bien, al contrario cuando algo los estorba rápidamente tienen sus secuaces que se encargan de desaparecer por completo evidencias de esas personas. Hasta la actualidad muchas familias no han podido encontrar a sus seres queridos por qué está organización tiene como sello personal el quemar vivo a esas personas o fundirlas al fondo del mar para que sus cuerpos sean comida de tiburones y algunos otros animales marinos.

El padre de Fei y Kurogane al contrario de su abuelo fue un hombre justo, jamás estuvo de acuerdo y mucho menos se sentía orgulloso del apellido que llevaba, trató de mantenerse alejado de esa vida y de la organización. Lamentablemente por un accidente de tránsito quedó parapléjico y con la madre de ambos niños muerta Giokuzo se encargó de ellos haciéndolos a su imagen y semejanza. Zang Wong sintiendo la impotencia de ver a sus hijos convertidos en la viva imagen de su padre no resistió más muriendo por un paro cardíaco fulminante.

Siendo solo dos jóvenes de veintidós y veinte años respectivamente es donde toman control del legado de su abuelo. El viejo Giokuzo viendo que su legado quedaba en buenas manos decidió retirarse no sin antes hacer una última operación, la más importante para el viejo. Una tonelada de droga se encontraba detenida en la aduana de Shangai cuando un Xiao-Lang Li de la edad de Kurogane acababa de tomar el mando de capitán de la policía en ese momento.

El capitán siendo una persona correcta y con los rumores de no haber sido sobornado jamás fue un desafío para el viejo Giokuzo, sabía que todos los de esa línea tenían un precio y el flamante capitán Li no sería la excepción. Sus nietos quisieron ir a su lado para seguir aprendiendo del mejor pero el viejo declinó aquello, en el fondo presentía que algo malo pasaría y no estaba dispuesto a correr el riesgo de perder a sus dos sucesores.

En el momento que ambos estuvieron frente a frente no fue nada fácil para el viejo Giokuzo, ver a Shaoran siendo tan limpio y recto en sus convicciones al principio lo sorprendió, era solo un jovenzuelo que podría ser manipulable pero se equivocó de la peor manera cuando el capitán llegó con su gente armado hasta los dientes. El viejo Giokuzo tampoco se quedó atrás y trajo a muchos matones de su confianza, en ambas partes ninguno pensaba ceder.

Por un mal paso de uno de los matones de Giokuzo empezó la balacera sin dejar tregua alguna. Shaoran evitó las balas pero fue inútil, tres atravesaron su brazo, pierna y muslo respectivamente. El viejo Giokuzo quiso tenerlo para él y darle la estocada final pero no contó con que el cuerpo de Shaoran era tan resistente gracias a las horas de entrenamiento por parte de las artes marciales y boxeo que se movió como un centinela dejando aturdido al viejo. En un momento rápido una sola bala traspasó la cabeza del líder cayendo instantáneamente al piso haciendo que todos sus hombres huyeran despavoridos.

Cuando ambos hermanos se enteraron de la muerte de su abuelo juraron vengarse del responsable. En especial Fei que fue el elegido por él para tomar su lugar, durante todos esos años estuvo detrás de la vida de Shaoran, sabía de su matrimonio con Tomoyo Daidouji y fruto de ello un hijo idéntico a él. Fei en las sombras ya planeaba su jugada maestra, una que para Shaoran será una jugarreta horrible del destino y claro de ese maldito hombre que pronto volverán a verse.