Capítulo 15

267 39 12
                                    

Sakura:

—Bienvenida a esta tu casa—sigo pensando que todo esto es una pésima idea—. Espero que estés a gusto en la mansión Li.

Perturbada es poco estoy anonadada. Cuando ese gruñón entró a mi habitación en el hospital y explicó brevemente que el suceso en el hotel es materia de investigación y que todos los testigos incluida yo no podían abandonar el país sentí un inmenso hueco en el estómago, uno que después se volvió ansiedad cuando Feimei propuso que me quedé en su casa.

Lo que más me extraña es que tanto la madre de ese tipo junto con ella están más que encantadas con mi presencia, según Feimei ambas viven solas en esa casa que su difunto padre les dejó hace muchos años, un tipo de negro lleva mi equipaje dentro de esa gran mansión, algo que me entra curiosidad es saber la situación económica de este hombre.

Por la inmensa casa significa que está gente es millonaria, un nudo en la garganta me acaba de dejar pálida. Si así fuera¿Por qué trabaja como un simple comandante? Es cierto que durante este año de no saber de él, en secreto estuve buscando información sobre él y vaya que me he llevado muchas sorpresas. Desde ser reconocido como el mejor comandante en todo Japón hasta conseguir la placa de diamante. Eso significa que tiene su jubilación anticipada y asegurada cuando desee retirarse lo hará con honores y no tendrá que preocuparse por el dinero.

—Entremos—Feimei toma mi mano sacándome de mis pensamientos—. Mamá está esperándonos.

—Aun sigo pensando que esto es una mala idea Feimei—saque mis temores—. Te agradezco que tengas la amabilidad de brindarme tu casa pero ya que sabes quién soy déjame decirte que siento que todo esto tiene un trasfondo escondido.

La mirada traviesa que me brinda me eriza la piel por completo, en eso recuerdo que a él no lo he visto desde que me anticipó sobre el problema del hotel. Me pregunto cómo tomará mi presencia en su casa. Entramos al gran recibidor, la casa consta de un estilo muy antiguo pero que no le quita lo hermoso. Tiene muchos cuadros de pinturas al óleo y acrílico, una de ellas llamó mi atención, es un niño de aproximadamente trece años, está sonriendo y sus ojos ámbar brillan tanto. A pesar que está hecho al óleo el artista ha logrado plasmar su ternura.

—Es Xiao-Lang—Feimei se pone a mi lado mirando el cuadro también, en él está sentado en el suelo disfrazado de un gato misterioso pero hermoso, no cabe duda que es tan guapo—. Ese disfraz lo usó para un festival de teatro de la escuela.

—No veo a ese gruñón disfrazado con algo tan misterioso—abrí los ojos por no haber usado filtros, miré a Feimei avergonzada pero para ella es divertido—. Lo siento estoy en tu casa y…

—No te reprimas ser tú misma—suspire con algo de alivio, no podría mantener mucho tiempo un perfil que no es mío—. Tu carácter y personalidad es lo que me impactó de ti, y aún sigo pensando que eres ideal para mí hermano.

—Vamos a terminar sacándonos los ojos—murmuré tan bajo pero oír su risilla me vuelve a delatar—. Oye aún es tiempo de irme a otro lugar, no deseo perturbar a tu hermano y…

—¿Creerás si te digo que está orden es de él?—abrí los ojos sorprendida mientras vamos saliendo hacia la inmensa sala—. La mansión Li es la más segura de toda China por ello no dudó en que vinieras aquí.

Mordí mis labios en señal de impotencia. No sólo no voy a poder librarme de su mal humor si no que también tendré que verlo todos los días bajo el mismo techo. La mano de Feimei me hace levantar la mirada para encontrarme con unos ojos oscuros muy profundos, pasé saliva por el gran impacto que está dejando en mi. Una mujer de rasgos faciales exquisitos se levanta con elegancia del gran sofá. Sus movimientos al caminar son tan refinados que podría o parece que fue una gran modelo. Su cabello está peinado pulcramente en una cola de caballo alta y sus ropajes chinos le dan un aire de distinción y elegancia.

𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora