Sakura:
Estoy abriendo los ojos y lo primero que hago es ver a mi alrededor. Los recuerdos del día anterior golpean mí mente y sin poder evitarlo sonrió como una niña feliz. Suspire profundamente porque sentir el calor y el cuerpo de mi coronel hizo que me dejase llevar de todo lo que estuve guardando desde el momento en que reconocí sentir lo que siento por él.
Me remuevo en la gran cama para olvidar que está a mi lado, está de espaldas profundamente dormido. Su desnudez me calienta y he de reconocer que me encantaría poder tener este tipo de amaneceres siempre. Su cabello castaño oscuro como el color del chocolate está desordenado y reconozco que me fascina. Su espalda ancha y su piel color canela hacen latir mi corazón como nunca imaginé hacerlo por alguien.
Estoy hasta los huesos por él.
Le doy un tierno beso para levantarme y recorrer la hermosa habitación. Anoche nos amamos no una sino muchas veces y en cada una ha sido única y especial. Recogí su camisa que quedó tirada en algún lugar de la habitación, estando desnuda me la coloque encima de mi cuerpo aspirando su olor varonil, ese que está impregnado en mi piel para siempre.
Mi cabello suelto vuela con el viento que se posa por la ventana llamándome a mirar por ella. Lo que veo me deja maravillada, el mar azul es tan hermoso, un sol imponente se filtra por las cortinas oliendo el sabor salado que se cola en mis fosas nasales. Suspiré una vez más observando el bello lugar.
Me encantaría que nos quedemos aquí para siempre, solo él y yo y no volver jamás a Hong Kong. No sé porqué tengo esta ansiedad de no dejar que se vaya de mi lado. He tenido algunos malos presagios pero está vez siento que es más fuerte. Volví a verlo y sin poder evitarlo recordé lo que pasó el día de mi llegada a la mansión Li.
Por un momento muchas cosas llegaron a mi mente y una de ellas fue que su esposa está con vida y que sin importar nada él volverá con ella. De un momento a otro siento un pavor tan grande que mi respiración se vuelve tan fuerte que…
—No Sakura—me dije a mi misma—. Es imposible que ella esté viva. Han pasado más de quince años, ella es el pasado y tú; eres el presente y harás lo posible para que seas el futuro también.
Volví a mirarlo y con esa determinación decidí seguir adelante con esto que estamos viviendo y haciendo porque…
Shaoran me ama y me lo está demostrando tanto.
••••••
Shaoran:
Parpadeo rápidamente estirando mi cuerpo, mis ojos se abren mucho más para darme cuenta de donde estoy. Los momentos vividos el día anterior llegan a mi mente y sin poder evitarlo sonrió como un idiota. Sakura fue y es mi mujer de ahora en adelante y por nada del mundo la pienso dejar ir de mi lado.
La busco a mi lado pero no está, fruncí el ceño y con rapidez me senté en la cama, mi cuerpo completamente desnudo me recibió primero. Busqué el boxer que estaba puesto antes de disfrutar esta locura y al hacerlo lo que veo en la ventana de la habitación me deja maravillado.
La observe detenidamente, sus hermosas piernas están cruzadas, su cabello castaño está volando al viento y lo que más me fascina es que está envuelta en mi camisa, lentamente y sin dejar de sonreír y admirarla me acerque por detrás tomando su cintura agarrándola desprevenida. Un gritito se escapa de su boca pero con un beso en su nuca se relaja. Sentir su cuerpo junto al mío es la gloria y no deseo que esto acabe.
—Buenos días mi amor—salude sin dejar de aspirar su delicioso aroma—. Que hermoso despertar.
—Buenos días mi guapo coronel Li—me saludo con amor, giró hacia mí y sus ojos verdes están tan brillantes que me atrapan fuertemente—. Es demasiado bello para ser cierto.
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𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓
AcakEl un comandante de la policía, ella una modelo cotizada del momento. ¿Que tendrían en común? Cuando ella irrumpe en el peor momento de su vida, su corazón, sus emociones y toda su coraza de hombre frío se verá amenazado por el amor desinteresado, l...