Capítulo 24

323 38 15
                                    

Sakura:

Si lo hubiera sabido desde el momento que llegó a mi lado la hubiera evitado a toda costa, ahí al pie de la piscina está esa infeliz haciéndose la víctima. Su cabello y maquillaje están arruinados y el muy idiota está que la trata de consolar.

Son tal para cual.

Una gran decepción empiezo a sentir, si él le cree con esto Shaoran Li estará muerto y enterrado para mí. La señora Li y Feimei se acercaron y después de saber que estaba bien suspiraron con alivio. Todos me siguen mirando como si de un bicho raro se tratase. Me sacudí la incomodidad y me acerqué a verla, quería ver cuánto de hipocresía es capaz de levantar y manipular.

Solo con verme abrió sus ojos asustados y se agarró de él presa del pánico¿Cómo es posible que sea tan buena actriz?

—¿Señora Wang?—hable con calma pero en el fondo temblando por verme en una situación así—. La próxima vez tenga cuidado y se dé cuenta por donde está parada.

—¡Tu me empujaste!—gritó con ímpetu haciendo que me ponga roja de la indignación—. Solo quise disculparme por todos los malos entendidos que ha habido entre nosotras y al final…—llora lastimeramente, juro que la quiero despedazar—¡Eres una mala persona, si Xiao-Lang no me hubiera sacado de aquí en este momento estaría muerta, no se nadar!

Abrí los ojos con sorpresa, así que la muy estupida no sabe nadar¿Y aún así expuso su vida para llamar la atención de él que me mira con intensidad sin importar si llegase o no? Se levanta y en el trayecto le ayuda a ella, pide toallas secas para cubrirla, el hombre que le dio el ascenso le indica que hay una enfermería disponible en el lugar para que la lleven. Definitivamente se acaba de salir con la suya al ser el centro de la atención causando lástima y yo verme como la mala de la película.

Siento algo seco y caliente en mis hombros, Kaito está siendo un caballero poniendo su saco en mi cuerpo. Los ojos de Shaoran me miran con furia y su mandíbula tiembla lleno de coraje, y la verdad ya no me importa nada. Con su actitud me acaba de demostrar que le cree a esa mujer sin antes averiguar lo que pasó. Feimei y su madre me miran dubitativas y es por eso que no tengo más que hacer aquí.

—Vámonos por favor—le rogué a Kaito que asintió de manera muy seria siendo la primera vez que lo veo de esta manera—¿Algún problema?

—Todo en orden—tome su brazo pero la voz furiosa de ese idiota nos hace detenernos, giramos hacia él y a pesar de estar mojado Sofie estando tan apuesto—¿Algo más señoría?

Vi a Kaito de reojo y ese señoría lo sentí de manera sarcástica y con algo de burla. Sin previo aviso me tomó de la muñeca estallando en murmullos y cotilleo en todo el lugar. Sus ojos ámbar me dejan sin aliento y creo que no podré escapar de sus garras. Kaito también está molesto y si no hago algo van a salirse de control.

—Esta mujer no se irá hasta que se disculpe con Lina—¿Qué cosa dijo? Una disculpa es lo último que pediría, trato de safarme pero su fuerza es tan letal que es imposible—. Le exijo que delante de todos los presentes lo haga¡Ahora Sugey Himaka!

—¡Xiao-Lang no es necesario!—pidió la maldita casi a punto de llorar—. Ya me siento bien y todo gracias a ti.

La miró y el brillo en los ojos de esa mujer me dio ganas de vomitar por ser tan hipócrita y enferma. Me solté con rapidez y mirándolo tan fríamente me volví a enfrentar a esos dos y está vez será definitivo.

—No lo haré—todos siguen hablando y ya no me importa nada—. Tengo mi conciencia limpia y afirmo lo que dije hace un momento. La señora Wang se cayó abruptamente sola.

—¿Y porque debería creerte?—preguntó con enojo este idiota—. Si no hubiese llegado a tiempo ella estaría muerta ahora y la estaría refundiendo en una cárcel de mujeres de máxima seguridad.

𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora